cuando somos 2

CAPITULO 1

// Capitulo 1 //

6 Meses atrás...

Se cursaba el año escolar en la única preparatoria del pueblo... Un lugar de clima caliente, en donde quienes tenían el privilegio de estudiar eran los hijos de los hacendados de la zona.

La mitad del ciclo, por eso a todos les sorprendió ver llegar a un nuevo estudiante...

Metro ochenta y cinco de estatura, contextura fornida, aunque posiblemente nadie nunca sabría que lo ganó sin querer, trabajando en el campo...

Su perfil era serio, a la defensiva, era fuereño y no conocía nada ni a nadie... Aunque quizás esa era su forma de ser...

Se sentó en un muro, a la espera que anunciaran el ingreso a clases, fue entonces cuando vio lo primero que le llamó la atención desde que llegó, dejando fuera todas las muchachitas que se había cruzado...

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XX: permítame señorita Cristina... (Abriendo la puerta de la camioneta a su joven patrona)
C: gracias Diego... Pero no es necesario que llames "señorita"...
D: usted y yo no somos iguales...
C: claro que lo somos... Antes los ojos de Dios TODOS somos iguales...

Pero claro que en la época en la que vivían, esas diferencias eran muy marcadas. Los peones y sirvientas no se relacionaban con los hijos de los patrones...

165 centímetros descendieron de la camioneta... Menuda, con una mediana cabellera negra y una delicadeza que se reflejaba en su figura y en sus movimientos...

Alisándose la falda, sonrió al peón luego de que le sostuviera los libros...

D: vengo por usted a la salida... Como siempre...
C: sí, te voy a estar esperando.... (Sonriendo por quinta vez en un minuto)

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"Muchacho... ¡Muchacho!"

El portero tuvo que gritar para que aquel joven le prestara atención, parecía estar en otro mundo.

Xx: ¿Qué?? ¿Qué quiere??
Por: ¿No escuchas la campana?? Tienes que entrar o te quedarás fuera...
Xx: ¿Quién es la muchacha que acaba de llegar...?
Por: la señorita Cristina... Es hija de Don Severiano Álvarez, el hacendado más poderoso de toda la región, así que más te vale que tu padre sea alguien igual o más rico que él para que te permita frecuentar a su hija...
Xx: ¿Quién le pidió consejo viejo metiche??

Molesto porque le recordaron a su padre y por ende la estúpida idea de mudarse a ese pueblo, el fuereño entró en busca del salón del último año de preparatoria.

Daba todo porque esos 6 meses se pasaran pronto, cumplir la mayoría de edad e irse a forjar su propio futuro lejos del campo... Estaba harto de trabajar como cualquier peón...

Sintió el débil peso de un cuerpo contra su brazo y las disculpas inmediatas de una educada señorita...

C: perdón... Perdóname por favor... Traigo mucha prisa, voy unos minutos tardes...
Xx: no... Yo venía distraído...
C: eres nuevo, ¿Verdad...? No te había visto antes...
Xx: hoy es mi primer día...
C: supongo que no conoces a nadie...
Xx: no...

Qué raro ese joven... Pero guapo a decir verdad... Nunca había visto unos ojos verdes en su vida... Ni una sonrisa misteriosa, sugestiva... Lo cierto es que no sabía cómo describir la sonrisa de ese desconocido...

C: me llamo "Cristina Álvarez"... (Extendiéndole la mano derecha)
Xx: y yo soy "Federico... Rivero"...

¿Y desde cuándo a un muchacho como Federico le parecía agradable la suavidad de la mano de una mujer???