CAPITULO 20

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Un taxi los llevó al hospital más cercano... La forma en que Cristina se quejaba estaba poniendo de punta los nervios de Federico...

Y todo para que en el Centro de Salud la ubicaran en un cuarto porque todavía no estaba lista para dar a luz...

F: ¿Cómo que no está preparada?? Está teniendo contracciones...
Dr: pero todavía no son tan seguidas... Y la dilatación no es la necesaria, joven...
F: ¿"Joven"?? Tendrá unos años más que yo...
C: Federico, ven... (Recostada en la cama, con una expresión única de dolor)
F: cálmate mi amor... Todo va a salir bien...
C: me duele muchísimo...
F: ¿Qué hago...?
C: quédate conmigo... No te vayas...
F: no... No me iré a ningún lado...

Federico se sentó junto a ella luego de observar la vía que empezaba en el brazo de Cristina y terminaba en un suero... O más bien era viceversa...

Y no fue uno, sino que fueron varios sueros... En el transcurso de algunas horas... Bastante dolor, de esos que había que soportar, pero que agotaban...

Él intentaba que Cristina estuviera tranquila, cuando su propia desesperación le producía ganas de agarrar tanto a doctores como a enfermeras que entraban cada 5 minutos a revisarla y no decían nada en concreto...

11 de la noche cuando llevaron a Cristina a la sala de partos... Pero se caldearon los ánimos, porque Federico quería ir con ella...

F: ¿Por qué rayos no puedo entrar?? (Evitando decir una grosería peor)
Dr: no está permitida la presencia de personas ajenas a médicos y enfermeras.

Por la fuerza no conseguiría nada, así que buscó otra estrategia...

F: por favor... Mi esposa está muy asustada... Es muy joven, es nuestro primer bebé... Prometo no hablar, ni moverme... Seré invisible...

>>> Minutos antes de la medianoche... Y después de una ardua labor de parto...

Pero un momento maravilloso, espectacular, increíble... El mejor en la vida de aquellos 2 jóvenes que no habían planeado traer un bebé a este mundo...

>>> ¡Es una niña!! <<< Y dicho esto, la pequeñita soltó el llanto, porque como era habitual le dieron una nalgada...

C: ¿Cómo está mi hija...??
F: ¿podemos verla??
Dr: solo un momento...
F: qué bonita es...
C: sí... No puedo creer que haya nacido ya...

Podría ser un bebé como todos, pero para ellos era la más hermosa de todos...

Se la llevó el pediatra, les permitieron verla por unos segundos... Porque no estaba permitido, pero como era navidad...

¿Navidad?? Las campanas de la iglesia repicaron... Anunciaron que eran los 12... Federico sólo pudo pensar que ya era papá...

C: Federico... Ella está bien, ¿Verdad...?
F: sí... Creo que sí... ¿Y tú...? Te ves muy cansada...
C: lo estoy pero valió la pena...
Enf: perdón que los interrumpa... Nos tenemos que llevar a la señora...
F: pero después la podré ver, ¿No??
Enf: sí joven... Vamos a trasladarla a la misma habitación en donde estaba...
F: entonces yo la espero allí...
Enf: sí...
C: avísales a mis papás, por favor...

F: sí mi amor... Tengo unas monedas y voy a buscar un teléfono... (Besándole los labios con la enfermera de testigo)

>>> En los pasillos todos se deseaban Feliz Navidad, con abrazo incluido... Aún él se ganó algunos mientras caminaba para realizar la llamada telefónica...

^^ EL PLATANAL ^^ (Casa Grande)

Sev: ¿Quién llama a esta hora, Consuelo?? (Sentándose al oír el sonido del teléfono)
Con: debe ser Cristina... Para desearnos una feliz navidad...
Sev: ¿Por qué no vino entonces??
Con: porque su embarazo ya está muy avanzado... (Terminando de atarse la bata) Bueno...
F: Doña Consuelo, disculpe que la moleste a estas horas...
Con: ¿Federico...? Despreocúpate...

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