cuando somos 2

CAPITULO 24

El momento del día en que Cristina y su hijita sintieron la falta de Federico fue alrededor de las 6 de la tarde... Cuando él acostumbraba a llegar del trabajo...

Cristina no supo si fueron imaginaciones suyas o la bebé estuvo un buen rato mirando fijamente la puerta de entrada... Incluso abrió mucho sus ojitos y se agitó cuando escuchó que tocaron...

Pobre de su pequeña... No era Federico quien golpeaba, sino la señora que cuidaría de Elena mientras su madre asistía a clases.

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Cada noche que Cristina volvía de la universidad, platicaba con Federico de cualquier tema, unas veces ya él estaba dormido igual que la bebé, pero la mayoría de las ocasiones la esperaba para dormirse juntos...

Esa noche no estaba... Y se llevó con ella a Elena, para no sentir tanto espacio vacío en la cama.

// En el pueblo, Federico aceptó la invitación de unos conocidos a la cantina... Era mejor que quedarse en la hacienda con su padre, aunque conociéndolo no tardaría en irse con alguna mujer...

Era un lugar que por lo general frecuentaban los hombres, pero esa noche acudieron varias, por accidente, lo sabrían más tarde...

Fuereñas por la forma en que vestían, nada pueblerinas...

Obviamente se acercaron a los más sobrios y jóvenes, en busca de ayuda... Auto varado...

Todas eran de buen ver, pero una en especial era hermosa, solo un ciego no podría darse cuenta... Y fue esa la que le echó un ojo a Federico... El único casado del grupo...

// Salieron todos a revisar lo que le sucedía al coche y aquella chica detrás de Federico.

Pero parecía un daño que sólo un mecánico podría reparar.

Nuevo problema. ¿Dónde se quedarían los indefensas chicas...?

Federico pudo ofrecerles "Ojo de Agua", pero su padre las vería y en algún momento lo utilizaría en su contra...

Alguna pensión del pueblo, aunque los otros ya ideaban cómo llevarse por separado a cada muchacha y a otro sitio...

Una insinuación más directa que la anterior... Ese coqueteo que a algunas mujeres les salía naturalmente... Y no es que la belleza femenina le disgustara a Federico Rivero, al contrario...

Lo que sí le incomodó fue que esa joven intentará besarlo... Y no precisamente porque él era de los que les gustaba tomar la iniciativa, sino porque recordó los besos de Cristina... Los que ahora le encantaban, de ninguna otra más...

Xx: ¿qué pasa...? ¿no te gusto...?
F: no eres mi tipo... No en este momento...
Xx: pero, ¿te vas...?
F: sí, es lo mejor...
Xx: no me dejes sola... Por favor... No conozco este lugar...

^^ México D.F ^^

Aunque Elena dormía junto a su madre, Cristina no conciliaba el sueño... No daba vueltas justamente por la niña, para no despertarla... De un momento a otro sonó el teléfono..ñ

C: bueno...
F: mi amor...
C: Federico... Creí que no hablaríamos hasta mañana...
F: ¿me creerías si te digo que no puedo dormir...?
C: ¿y por qué no iba a creerte...?
F:yo nunca digo estas cosas...
C: pero sé que las sientes... Aunque me gusta más que me lo digas...
F: me haces mucha falta...
C: tú también a mí... Por eso tampoco no puedo dormir...
F: te quiero...
C: ¿y me amas...?
F: Yo nunca amé a ninguna otra mujer como te amo a ti...

Cristina se sentía flotar sobre las nubes... Escuchar a un Federico declararle su amor era un verdadero milagro...

C: mi amor... Sé que es cursi lo que voy a pedirte, pero... Lee algo para mí...