CAPITULO 14

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Repasó los numerales (Características) nuevamente, una y otra vez... ¿Qué debía hacer??

Cerró el libro, lo dejó sobre la mesita y besó a Cristina en la cabeza... ¿Y si era demasiado tarde...? ¿Si se dio cuenta de cuánto la amaba cuando ella ya no sentía lo mismo por él??

Fue a besar el vientre donde crecía su hija y sintió un movimiento... Una patada o un manotazo, pero no de Cristina, sino efectivamente del bebé...

Entonces entendió que esas 2 mujeres eran suyas y que nadie se las iba a quitar. Su lugar estaba junto a ellas y que debía cambiar mucho si quería ver esa página con mas cualidades suyas que de otro.

>>> Una semana después, Cristina estaba siendo de alta... Pero lo de su visión seguía igual... Quedaba esperar...

Con: hija, yo insisto que lo mejor será que vengan con nosotros a la hacienda... El aire puro del campo te hará mucho bien...
C: si Federico y mi papá se llevaran mejor, lo pensaría... Además él tiene un trabajo aquí...
Con: ¿Y quién va a cuidarte cuando él vaya a trabajar??
C: tampoco estoy paralítica, mamá...
Con: piénsalo Cristina... Unos días al menos...

Ángel Luis que estaba en la puerta tosió y terminó de entrar...

AL: ¿Por qué no le haces caso a tu mamá, Cristina? Vas a necesitar cuidados especiales... Dudo mucho que tu marido te los pueda proporcionar...
C: gracias por estar al pendiente de mí, Ángel Luis... Eres un gran amigo y nunca podré pagarte...
AL: supongo que no aceptarás quedarte en mi casa ni siquiera un par de días...
C: No. Pero agradezco tu oferta.
AL: ¿Ni una enfermera que te acompañe?
C: no es necesario... De verdad...

Pero más tarde, Ángel Luis le prometió a Doña Consuelo que una enfermera visitaría diariamente a Cristina, aún contra su voluntad...

Don Severiano ya se había regresado hace unos días a "El Platanal", por lo que Federico y Cristina llevaron a que Consuelo conociera la casa en la que vivían antes de que viajara.

F: ¿quieres acostarte en la cama??
C: no tienes que llevarme en brazos a todos lados...
F: Cristina...
C: déjame en el sofá...

El único que tenían, observó Consuelo...

Con: es un lugar bastante acogedor...
F: por ahora para nosotros 2 está bien... Pero ya estoy pensando cuando nazca nuestra hija... Buscaremos otro lugar...
Con: muchas veces el dinero y los lujos no dan la felicidad... (Hablando de su propia experiencia, lo único bueno era su hija y próximamente su nieta)

Escucharon el claxon del taxi sonar, a la espera de la pasajera para trasportarla al aeropuerto.

>>>

*Habitación*

C: ¿Y todas mis cosas...?
F: el padre y una hermana fueron al hotel, recogieron todo y lo trajeron aquí... Yo intenté guardarlo donde estaba...
C: entonces puedes pasarme una pijama...
F: si es que la encuentro...
C: ¿No dices que acomodaste todo en su lugar??
F: dije que intenté... Pero yo no tengo problemas si duermes sin pijama... Ni con nada... (Rozando con su nariz la de ella)

Cristina anticipó su cercanía con sólo oler su perfume...

C: Federico... (Pasándole las manos por el cuello, el instinto le hizo cerrar los ojos cuando él comenzó a besarla)
F: no creí que iba a decir esto, pero... (Contra los labios de Cristina) Extrañé esta cama...
C: yo también...
F: ¿De veras...?
C: yo nunca me he querido ir, pero no soportaba estar junto a un hombre que no me amaba...
F: sí te amaba... Y ahora te amo más, pero nunca te lo dije... Aún así, no debiste dejarme...
C: ¿Cómo iba a saberlo si ni tú mismo lo sabías...?
F: ya... Eso ya no importa... Si no encuentro tu pijama... Ya sabes cómo tendrás que dormir...
C: ¿Ni siquiera una camisa tuya puedes prestarme??
F: no... ¿Mía por qué...? Dormir así será tu castigo por abandonarme y llevarte a mi hija...

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