cuando somos 2

capitulo 6

XX: Cristina... Me dijeron que estabas aquí... (Llegando de improviso)
C: Ángel Luis... No sabía que vendrías...

Un brazo de Federico agarró posesivamente la cintura de Cristina y la pegó a su costado.

Ese tipo parecía un tonto vestido así, con anteojos y el cabello relamido para colmo...

AL: quise darte una sorpresa... Me imagino que este es... Tu novio... La verdad es que Don Severiano me envió por ti...
C: ¿Mi papá ya está aquí??
AL: llegamos al mismo tiempo...
C: Federico, mañana nos vemos si todo sale bien... Debemos irnos...

Federico la vio alejarse con las manos hechas puños, lleno de rabia... Todavía sin comprender por qué se sentía así...

// Capitulo 6 //

Como un desaforado y a pesar de que ya anochecía, Federico forzó al máximo su caballo, con el que competía en las carreras, y que por cierto al día siguiente tendría una.

Galopó a todo lo que pudo, molesto consigo mismo por sentirse como se estaba sintiendo con referencia a una mujer...

De un momento a otro tiró de las riendas fuertemente, haciendo que el caballo frenara violentamente.

El animal se desestabilizó y estuvo cerca de tirar a Federico, únicamente porque era un excelente jinete no se cayó...

^^ EL PLATANAL ^^ - A la hora del desayuno...

Sev: cancelen cualquier plan que tengan para el mediodía...
C: ¿Por qué papá?
Sev: iremos a una carrera de caballos...
AL no sabía que hubiera un hipódromo en esta zona...
Sev: que pensamiento tan noble, muchacho... Se trata de carreras por apuestas, pero no nada más dinero, propiedades también...
AL: pero eso es ilegal, ¿No?
Sev: lo es. Pero el hijo de Rivero está obteniendo una fama exagerada, dicen que nadie le gana...
AL: ¿Cree que hace trampa, entonces...?
Sev: quizás... Pero hoy tendrá un oponente con experiencia...

>> Aquello parecía una feria, con vendedores, jueces y hasta público... Pero la mirada de Cristina sólo podía buscar a Federico...

AL: nada más falta alguna pelea de gallos, ¿No? (Queriendo hacer reír a Cristina)
C: no te gusta nada de esto, ¿Verdad?
AL: no mucho...
C: pero tus papás son de aquí...
AL: y yo fui criado en la ciudad... Mis zapatos... (Cuando pisó algo)
C: debiste calzar botas, como todos los demás...
AL: no me gustan...
C: pues tus zapatos no pasan de hoy...

AL: Cristina... Ese que va ahí no es tu... ¿...?
C: tengo que hablar con él, por favor cúbreme con mi papá... (Sin dar tiempo a una negativa, siguió el rumbo de Federico)

>>

Riv: ¿Cómo que no vas a correr con tu caballo de siempre??
F: no es está en condiciones, amaneció mal...
Riv: pero en ese nunca pierdes...

Claro, pensó Federico, el que se suponía era su padre tenía más confianza en un animal que en su propio hijo...

F: como sea voy a ganar. Quiero ese dinero.
Riv: si pierdes nos quedamos sin "Ojo de Agua".

C: Federico... (Abrazándolo por detrás cuando lo vio solo con su caballo)
F: ¿Qué haces aquí Cristina?? Este no es un lugar para mujeres...
C: yo veo muchas...
F: ninguna de tu clase...
C: mi padre me trajo...
F: claro... Apostó una fuerte cantidad de dinero contra el mío... Por "Ojo de Agua".
C: ¿Apostaste tu hacienda??
F: mi papá. Yo simplemente corro y recibo la mitad de lo que ganemos...
C: Federico, no corras hoy... Mi papá está seguro de ganarte y yo tengo miedo de lo que pueda hacerte...
F: no le tengo miedo a tu papá, ni a nadie.