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d i e c i o c h o • (o)

♦Fluff, romance, comedia, 1.4k

Obtuso
↪ Es un término usado en sentido peyorativo
para indicar que el individuo no comprende
las cosas con facilidad o eficacia↩

Jongin es demasiado cerrado, Dios, no escucha nunca a los mayores aunque Kyungsoo tenga sólo dos años más que él, pero sigue diciendo que es demasiado terco para su propio bien. Para empezar, si le hiciera el más mínimo caso no estuviese colgado de la rama de un árbol, si tan sólo le hubiese escuchado las cosas fuesen distintas.

Aunque el resultado no termina de desagradarle a Kyungsoo, le encanta como Jongin suplica, le encanta que reconozca que se equivocó.

Kyungsoo se sienta en la acera, saca su bolsita de papitas oculta en uno de sus bolsillos y esboza una sonrisa malévola mientras Jongin pende de aquella rama, una muy endeble por cierto.

—Hyung, no te sientes, busca algo en donde pueda apoyar mis pies —ruega el de piel morena, las venas de sus brazos marcándose.

Kyungsoo niega divertido, le gusta ver como los súper planes de su vecino se van por la borda en tanto los ejecuta, sobre todo cuando él ya le había advertido lo mala idea que podía ser; pero Jongin es obtuso, y parece que obtuso se quedará por el resto de sus desdichados días, o por lo menos, el resto de lo que le toca sufrir colgado.

—Me apetece más comer papitas y decir «Te lo dije» —responde, sabe que las mejillas las tiene llenas de migajas pero como no hay nadie alrededor se permite un poco de suciedad.

—¡Pero me estoy cayendo, y me escuecen las manos! —gime apretando los ojos, las manos rojas. Kyungsoo lo está disfrutando mucho.

—Nadie te manda a terco, Jongin, ¿cuándo me vas a escuchar?

Jongin patalea en el aire haciendo su famoso berrichen, y le pide a Kyungsoo, le implora más bien, que le ayude, «No te cuesta nada buscar una silla y ponerla en mis pies, o la resortera que está en el patio del tío Do» pero Kyungsoo hace una especie «Uhm, déjame pensarlo» y en lo que único que realmente piensa es en cómo Jongin terminó en esas circunstancias.

Y se echa a reír porque todo tiene que ver con Oh Sehun y su súper reservada y misteriosa inclinación sexual. Porque es bonito y bastante estilizado para solo tener quince, la manicura es perfecta, y en lo único que falla es en hablar pero por esa misma razón no lo hace; nadie sabe nada más que aplicó para una empresa de talentos y fue aceptado «Las lenguas dicen que fue perseguido por dos horas por un agente sólo por su belleza»

Una persona tan popular y controversial por el simple hecho de respirar obvio iba a levantar mucho polvo a su paso, sobre todo cuando Wendy llegó traumada al salón de clases aseverando que Oh Sehun se estaba besando con Luhan, el estudiante de intercambio de China que es tan bonito como él solo, en el patio, entre las flores y el romanticismo. Por supuesto, tal afirmación levantó tanta pólvora como un festival en Japón.

Luhan y Sehun son amigos, no es raro verlos juntos, pero es muy raro verlos besarse, al menos para Jongin, quien salió como fiel defensor de la honra de Oh Sehun.

Jongin para presidente.

—Sehun tiene mejores gustos —dijo, negando con su cabeza ante lo que se estaba suscitando—. Además, él no es gay; sé que le gusta Irene de tercero, ella es su completo tipo.

Por supuesto Kyungsoo no estaba para nada de acuerdo, Sehun exuda homosexualidad por todos sus costados, y Luhan, ni se diga.

—Se gustan, me atrevo a decir que tienen una relación más o menos larga —alegó Kyungsoo, escribiendo sin mucho interés algunas cosas en su libreta, como renovar su colección de discos.