«Jongin y Kyungsoo se conocen una y otra vez en universos diferentes, veintinueve letras qué definen qué fueron, que han sido y que serán»
♚by; ohbany
♡kyungsoo + jongin.
✐t o d a s l o s g e n e r o s.
✧treinta relatos ~mini-colección.
✘las espec...
Regordete ↪Persona pequeña y gruesa, o parte de su cuerpo con esas características↩
Kyungsoo es extremadamente adorable, todo lo que hace: comer, hablar, cantar, incluso respirar hace explotar de emoción de Jongin, siempre desparrama su mejilla en su mano y admira a Kyungsoo hacer cualquier cosa. Y sigue concluyendo que es demasiado adorable y lindo y bello para su propia salud, y es su bebé, su novio, la cosita que ama como a nadie en ese mundo.
—Eres tan adorable, mi amor —dice, y suspira, por Dios parece una chica pero en serio Kyungsoo come su helado con una gracia, se embarduna las mejillas rojas y sonríe.
—Es la cuarta vez que dices eso en lo que va de hora —sisea, pero no es como si se estuviese molesto o algo, Kyungsoo nunca se molesta—. También es mi cuarto helado, Nini, me voy a poner gordo.
Pero no es que se va a poner gordo, realmente está gordo. Jongin no sabe en qué momento Kyungsoo engordó tanto, pero su pequeña figura ahora se ha visto rodeada de un poco más de masita, pero no deja de ser adorable, no deja de verse hermoso, incluso cuando Kyungsoo tiene algún malestar revela los ojos de alguien precioso y Jongin no puede contenerse de besarlo, y luego quitarle la ropa y besar sus rollitos. Está regordete sí, pero Jongin lo ama de esa forma, su libido ha ido en aumento porque parece que Kyungsoo no solo tiene apetito de cosas dulces, carne o cosas raras, sino también de sexo, y Jongin disfruta como esa masita de pureza y amor se vuelve un lío de gemidos y peticiones de «Más fuerte, Jonginnie, más rápido» estando desnudos y sudorosos la cama.
Y aunque Kyungsoo pese un poco encima de él, y los pantalones ya no le cierren y parece querer acabar con las reservas de la alacena en un dos por tres, a Jongin no le importa porque una sonrisa avergonzada de ese chico es más que suficiente para pagar la pena.
—No importa, hyung, porque te ves tan lindo —refuta, haciendo un mohín y acercándose a Kyungsoo para besar sus labios y probar el helado de su boca, vainilla. Y es curioso porque se supone que Kyungsoo odia la vainilla.
—Pero no quiero engordar como una morsa y que luego ya no me quieras, y —Kyungsoo se acerca apenado al oído de Jongin, a pesar de que están solos en casa, hace como si nadie debe escuchar lo que va a decir—, ¿Si de repente comienzas a sentir que no me deseas? Que mi gordura es impedimento para que me quieras. No sé cómo me sentiría al respecto.
Jongin niega rotundamente sacando de encima el tazón de helado y poniéndolo sobre la mesa para pasar a echarse sobre Kyungsoo con una mirada que dice «Ay hyung, ni un millón de años» pero en lugar de palabras, se encarga de quitarle la camisa ancha, esa que se puso para tapar su nueva gordura, y aunque Kyungsoo protesta como gatito arisco, le arranca el pantalón conjuntamente con la ropa interior, se deshace su propia vestimenta y ahí mismo lo toma lento y suave porque a Kyungsoo... con el pétalo de una rosa.
Besa esos miedos y temores, besa los rollos que se concentran en el abdomen de Kyungsoo, lame el helado de sus mejillas gordas y sonrojadas por las marejadas de calor y placer que se aglomera en su cuerpo, muerde con fervor sus muslos rellenos y sube por la extensión de piel lechosa para llegar hasta su miembro y saborear ahí también. Lo único que desea es que Kyungsoo entienda que gordo, flaco, regordete, plano, como sea, Jongin va amarlo por sobre todas las cosas.
Se trata de los años, y el amor, y también de Kyungsoo siendo una masita de pureza y adorabilidad conquistando el corazón blando y débil de Jongin.
—Jonginnie...
Kyungsoo suspira sus gemidos, y se mueve debajo de Jongin antes de que todo lo que tiene que salir de él manche el torso del menor y segundos después este haga lo mismo dentro del gordito. Y se siente bien, como todas las veces que están juntos y hacen el amor y se entregan sin reserva y por encima de los complejos o las anomalías de Kyungsoo que no son más que pequeños copos de azúcar que lo hacen dulce al paladar. Kyungsoo es perfecto incluso con unos cuantos kilos demás.
Ni se molesta en vestirse ni en limpiar, sólo se acomodan uno al lado del otro y reparten besos cándidos mientras admiran como el sudor de seca y el helado se derrite.
—Tengo hambre, Nini —sisea un adormilado Kyungsoo, y JongIn besa su frente y chilla porque «No puede ser tan hermoso. Oh, oh, si puede»
—Ve a darte una ducha, yo te haré de comer.
Ambos se levantan; desnudo y manchado, Jongin camina hacia la cocina y parece que Kyungsoo corrió al baño porque cuando voltea ya no está, pero lo deja pasar y se dispone a cocinar con una gigante sonrisa en los labios porque está gustoso y feliz por esa vida que lleva, esa alegría que le sonríe todos los días y ese novio que ama en demasía.
Está tan emocionado que siente que todo da vueltas, la imagen frente a él, la de los tomates, gira constantemente a su alrededor pero negando se talla los ojos y esboza una sonrisa porque Kyungsoo ha calado de una forma sorprendente, tanto que ni siquiera puede contenerlo y se manifiesta de esa forma. No se molesta en preocuparse porque es la emoción, y está bien.
Es la felicidad de estar enamorado de su regordete Kyungsoo.
🍜
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
SOLO QUIERO QUE VEAN ESA CAMISA, QUE BONITA Y TRANSPARENTE CAMISA 😱🌚💕
