El futuro es incierto 2

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Muchas gracias por todos los comentarios anteriores, gracias a todos y todas las que siguen esta historia que ya se encuentra en los capítulos finales... Espero que disfruten leyendo este capítulo tanto como yo lo hice escribiendo.

Como es costumbre dejo con ustedes la canción de este cap. es de Alicia Keys "Try sleeping with a broken heart" es muy buena.

Así se quedaron un buen rato, Erika sentía el calor de Alejandro traspasar por su piel, sus brazos rodeándola por la espalda, sus manos entrelazadas en el estómago de ella, era una sensación exquisita que con gusto hubiese aceptado por el resto de su vida, pero lamentablemente todo debía continuar y la vida sigue su curso junto a todos los problemas.

Alejandro se separó un poco y estiró la mano para ver la hora, apenas la observó, pegó un salto que casi se cae de la cama.

-¡Mierda!, estoy atrasado –dijo vistiéndose apresuradamente.

Erika se dio la vuelta en la cama para observarlo mientras se vestía, sintiendo una punzada de dolor por esa pequeña separación, ¡que tonta!, pensó, obviamente él tiene que trabajar y yo también, pero… a veces el corazón no entiende de razones. Se abrazó a su almohada y siguió observando a Alejandro que ya estaba listo para irse.

-Nos vemos en la tarde –aseguró y la beso suavemente en los labios –te amo… recuérdalo -y acarició su mejilla mientras le sonreía, de un modo que daba a entender que a él también le resultaba difícil separarse de ella. Y rápidamente, antes de que ella pudiera contestar, salió del departamento.

Y así, nuevamente y como tantas otras veces, se encontraba sola, bueno… aunque quizás no tanto… pensó acariciándose el vientre, ahora somos dos, tu y yo… ¿serás ella o él?, la verdad… eso es lo de menos mientras nos tengamos el uno al otro…

Lentamente, con el cuerpo tan pesado como el plomo se levantó para tomar un vaso de jugo, se sentía muy cansada, pero feliz, por su hijo o hija y por Alejandro, la noche que pasaron juntos nuevamente fue fantástica, parecía ser de otra dimensión, un lugar en el cual sólo vivían juntos ellos dos y él jamás se había casado… un  lugar perfecto. Dio un trago a su vaso y fue recorriendo con su mano los lugares por  los cuales Alejandro dejó su rastro de fuego y suspiró profundamente… ay Alejandro ¿qué me has hecho?...

Después de beber un gran vaso de jugo, dio unas vueltas por el departamento tratando de ordenar sus ideas, sin embargo era inútil, una mezcla de cosas tenían abombada su cabeza, así es que telefoneó a la empresa para excusarse y quedarse en la casa, necesitaba descansar un poco, no había dormido en toda la noche y para rematar su cansancio había “regaloneado” mucho con Alejandro. Por lo que decidió acostarse y dejar a los problemas esperar en el mundo de los despiertos.

Unos días después, Erika y Alejandro estaban sentados en el sofá del departamento de ella, la luz del ventanal caía sobre sus caras, creando una atmósfera cálida, que invitaba a la relajación, ella estiraba sus piernas sobre el regazo de él, mientras suavemente le acariciaba su suave piel descubierta, ya que ella vestía unos minúsculos pantalones. Erika cerró los ojos, habían acordado una tregua, eso quería decir que podían verse, pero sólo como amigos, nada más, lo que hicieron el día lunes en la mañana no contaba, pues ninguno de los dos estaba en sus cabales.

-¿Cómo estás? –dijo Alejandro rompiendo el silencio, sin dejar de acariciarla.

- Bien – y abrió los ojos para absorberlo con la mirada, todavía no se creía que fuera él quien estaba frente a ella. Estiró una mano sobre el sofá para estirar unos mechones de su pelo, él sonrió – mañana tengo que ir al  médico… ¿me acompañarás?

Mi mejor amigo...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora