Mi mejor amigo...

A lo pasado, pisado!

Al lado les dejo la canción que bailan al final de este capítulo, espero lo disfruten...

Despertó a las 2 de la tarde del día sábado, no quería hablar con nadie, ni siquiera con sus amigas así que apagó el teléfono. Se sentía muy mal, no recordaba haberse sentido así en su vida, tampoco cuando terminó su relación con Esteban y quizás por eso hoy lo estaba pagando. Lloró durante todo el día, sólo se levantó de la cama para ir al baño, nada más, lo único que le importaba era lo injusta que es la vida, lo idiotas que son los todos los hombres y lo estúpida que era por haberse enamorado de un espécimen de aquellos.

En la mañana del día domingo, Erika sintió que ya había llorado lo suficiente como para no tener lágrimas en todo lo que le quedaba de vida (un poco exagerada), así que se levantó, se miró en el espejo del baño y tomó una decisión, no volvería a sufrir de esa forma por un hombre, ella era una mujer positiva y alegre, no valía la pena estar tan mal por un tipo que sólo vivía por él y nada más. Además, la vida sigue, nadie se murió, tenía a sus amigas, un buen trabajo, era joven y podía tener lo que quisiera si se lo proponía. 

Después de ducharse, prendió el teléfono,  tenía llamadas y mensajes de sus amigas, estaban preocupadas, así que les escribió para que supieran lo que le había pasado y no pensaran que la secuestró un ovni. Cuando envió los mensajes, observó que no los leyó todos, había uno de un número que conocía muy bien, agradecía por lo de la otra noche y esperaba que se volviera a repetir, maldito imbécil, pensó Erika, lo eliminó y junto al mensaje también borró el número de su agenda, ella ya había tomado su decisión y no daría un pie atrás, seguiría con su pensamiento de que al pasado, pisado.

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Esa semana Erika estuvo mucho más tranquila, trabajó como siempre, hablaba constantemente con sus amigas, pero todavía no les contaba bien lo que hizo el fin de semana, necesitaba más valor para hacerlo después de que les dijo que nunca más estaría con su ex.  

El día sábado por la noche quedó de juntarse con sus amigas en un pub, conversarían un rato, tomarían unas copas y luego irían a bailar.  Hace tiempo que no salía a bailar y estaba un poco nerviosa, no sabía que ropa usar y eso que era diseñadora, por fin se decidió por un pantalón pitillo, tacones y una polera de lentejuelas, con un generoso escote  que resaltaba su figura, esta noche, será mi noche, pensó.

-Ya Erika, ahora estamos todas juntas, cara a cara, no puedes seguir escabullendo nuestras preguntas - dijo Valeria- amiga de Erika, soltera y pareja ideal para salir a parrandear, ya que siempre tenía tiempo, dinero y nunca estaba cansada. Erika se removía nerviosa en su asiento. Estaban en un lugar muy bonito, tenía buena luz, buena música y un ambiente de lo mejor, no cualquiera entraba a ese lugar ya que el precio de los tragos era bastante elevado.

-Sí, es verdad, cuéntanos que te pasó el sábado, te llamamos, te mandamos mensajes y de ti no sabíamos nada, estuvimos a punto de reportarte en la policía para dar con tu paradero y si pasamos un día más sin saber de ti habríamos ido a tu departamento y echado la puerta abajo a patadas. - dijo Camila poniendo dramatismo en su voz.

-Pero chicas, si no fue para tanto, un ratito sin teléfono nada más, además no me pasó nada sólo quería descansar, mintió Erika, poniendo ojos de "yo no hice nada".

-Si claro, acaso no recuerdas que somos amigas casi desde siempre, tú no no puedes mentir, dijo apuntándola con el dedo, sinceramente no lo  haces bien, sentenció Valeria tomado un trago de su ron.

Erika lo pensó por un momento, si era verdad, ellas son sus amigas, pero no quería que nadie la juzgará por lo que pasó.  Así que tomando un poco de aire y un trago grande de su vodka naranja les dijo... Ok, le voy a contar lo que pasó, pero no quiero comentarios negativos hacia mí, sus amigas asintieron sonriendo. El día viernes en la noche me sentía sola, por lo que decidí tomar una cerveza para luego ir a acostarme, entonces esa una cerveza se transformó en muchas más y una cosa llevó a la otra, mandé un estúpido mensaje, dijo sin darle mucha importancia, y terminé acostándome con mi ex - tomó otro trago de vodka y observó las caras de sus amigas.