¡Qué confusión!

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Nuevo capítulo y muucha confusión jeje disfrutenlo. Además les dejo la canción "Algo contigo" muy buena para esta historia.



-          …Hola… ¿Alejandro?... sí soy Erika ¿cómo estás?, te  llamaba para disculparme por lo de ayer. No me porté bien contigo… sí sé que no te preocupas, pero no debí haberme ido así…

-          Erika, preciosa… no te preocupes, yo se que ustedes dos tienen una historia un poco complicada, además para que están los amigos, si no es para comprendernos y apoyarnos.

-          Mmmm, sí tienes razón, pero no fue muy educado de mi parte –dijo apenada.

-          Ya… tranquila… en la semana nos ponemos de acuerdo y salimos de nuevo para desquitarnos. Y si quieres no vamos juntos después – contestó riendo.

Y colgó, se sentía mejor luego de haber conversado con Alejandro, no sabía por qué, pero hablar con él siempre la reconfortaba.

Volvió a lo que estaba haciendo en su oficina, preparaba algunos diseños para la colección que pronto lanzarían, ella era una de las diseñadoras más jóvenes y emergentes de esa casa de modas, trabajaba en el área de la alta costura. Debido a que en pocas semanas sería el lanzamiento, todos estaban como locos en aquella empresa y Erika también, ya que era su primera presentación, si bien no estaba a cargo de la colección completa, tenía una gran responsabilidad.

En eso estaba, esbozando y retocando algunos diseños que tendrían que ir al área de confección cuando sintió un destello que la hizo saltar de su asiento.

-¡Pero qué mierda!... – masculló.

-¡Dios mío! Erika Rocuant, esas no son maneras de tratar a un viejo amigo –dijo un sonriente joven de unos treinta años, un poco hippie, pero muy bien vestido a la vez, con una cámara fotográfica colgada en el cuello.

Erika, de pie,  abrió los ojos sorprendida, se pasó la mano por la cara para saber si era una alucinación, pero el apuesto joven seguía mirándola con la misma sonrisa en el rostro.

-¿Ignacio? – ella no lo podía creer.

Antes de que él pudiera responder, apareció tras él la jefa de Erika, y se lo presentó.

-Erika, te presentó al fotógrafo que hemos contratado para esta campaña, Ignacio Montes, trabajarás codo a codo con él, le explicarás lo que necesitas y él también aportará con ideas. Es uno de los mejores así que debes aprovecharlo al máximo… ¿Y… acaso no lo vas a saludar?- dijo su jefa al verla de pie observando fijamente a la aparición.

-Sí… mucho gusto –le extendió la mano todavía confundida.

-Gracias, el gusto es mío – guiñó el ojo y sonrío de forma pícara.

Erika se sonrojó y no pudo sostener la mirada. Su jefa le dio las últimas indicaciones y los dejó solos para que se organizaran.

Cuando quedaron solos, Erika trató de concentrarse en las tareas que les asignaron y en las cosas que deberían organizar, estaba de pie, moviendo las hojas que tenía en el escritorio, sintiendo la mirada de Ignacio fija en ella, se notaba nerviosa. Él comenzó a acercarse para acortar las distancias y la tomó de la mano y la acarició.

-Erika… linda…tranquila, soy yo, volví, pero no te preocupes que entre los dos no pasará nada que tú no quieras.

Ella lo miró, seguía tan altanero como siempre, los años y la lejanía no lo había cambiado para nada.

Mi mejor amigo...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora