Es mejor algo... que nada...

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Ufff, me demoré, pero salió por fin, es que fin de año es una época muy complicada y no tengo tiempo. También les dejo la canción respectiva para que la escuchen mientras leen este capítulo "Como decirte no" quizás responda a la pregunta del final del cap ;-) . A disfrutar!!!

El teléfono no paraba de sonar y Erika se confundía entre el sueño y la realidad. Miró la hora, las 6 de la mañana, contestó con voz de sueño.

-¿Si?

-¡Erika! – Sonó una voz cantarina y muy animada a pesar de la hora- levántate mujer, no te acuerdas que hoy tenemos que salir a trotar. Te doy quince minutos, voy a buscarte – y antes de que Erika pudiera decir nada colgó.

Qué bien, pensó ella, salir a trotar de madrugada, a quién se le ocurre semejante idea, a Valeria no podía ser otra.

A dura penas se puso de pie y buscó algo deportivo entre su ropa, no se pondría algo tan top como lo que usaba en el gimnasio, un pantalón de buzo ancho y una camiseta para nada sexy, se observó en el espejo… no me veo espectacular, pero quién me va a ver a esta hora, sólo a Valeria se le ocurre salir.

Puntualmente llegó a buscarla, Valeria la miró de arriba a abajo con desaprobación, Erika a su vez la observó asombrada, parecía un modelo de nike, se veía realmente bien.

-hola, por qué tan arreglada – preguntó.

-Ja y dices que yo voy arreglada, espera y verás, súbete que nos vamos a la costanera.

-¿A la costanera?, yo pensé que iríamos a trotar no a tomar sol – dijo inocente.

-Pero Erika, por Dios, este lugar es muy feo para trotar, la costanera es más bonita, además puedes relajarte mientras haces ejercicio.

En veinte minutos llegaron a la famosa costanera, Erika recordó que antes había estado allí, no era un buen recuerdo así que decidió enterrarlo nuevamente para poder disfrutar esta salida.

Comenzaron a trotar e inmediatamente Erika comprendió por qué habían llegado hasta allá, parecía que era el lugar de moda para salir a hacer ejercicio y la ropa que usaban, Valeria estaba arreglada, pero los demás… parecía una pasarela, se sentía como una pordiosera con esa ropa tan holgada.

Mientras trotaban conversaban, se ponían al día con diferentes temas de su vida

-Erika, cuéntame de ti, hace tiempo que no conversamos.

-Y qué quieres saber, no tengo nada que contar, trabajo, trabajo y más trabajo.

Valeria la miró, sabía que algo le ocultaba.

-Qué lata, sólo trabajo, ¿y el amor? Qué cuentas, porque un pajarito me contó que tenías un admirador secreto que te regalaba chocolates.

-Y seguramente ese pajarito se llama Ignacio cierto –trataba de conversar sin jadear debido al esfuerzo del trote.

-Sí, pero no me cambies el tema, cuéntame mujer que yo se que algo me estás ocultando.

-Ya ok, pero no me digas nada – trotaban concentrándose en no golpear a los deportistas que a esa hora hacían lo mismo que ellas.- Anoche salí con Esteban y le voy a dar otra oportunidad – soltó sin rodeos.

Valeria frenó en seco y tiró del brazo de su amiga que seguía trotando.

-Sentémonos mejor, este tema es muy delicado como para seguir así como así.

Mi mejor amigo...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora