Mi mejor amigo...

La recaída...tropecé otra vez y con la misma piedra

Nuevo capítulo, ¿se imaginan de qué se trata?. Pueden escuchar someone like you, la letra va justo con los sentimientos de Erika, enjoy it!

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Estaba en su departamento, destapando una de las tantas botellas de cerveza de la noche - ya había perdido la cuenta - cuando sonó el timbre y al abrir pensó que estaba soñando o realmente estaba demasiado ebria, porque no se esperaba aquella sorpresa, sus pensamientos hechos realidad...ahí estaba él con su cara de niño bueno y ¡que bueno!,  lucía tan bien, tan sexy con esa camiseta un poco ajustada en los hombros, esos pantalones que dejaban claro que su deporte favorito era el futbol y lo practicaba con regularidad, mmm... lo devoró con la mirada...

-Hola - dijo la aparición con una sonrisa deslumbrante, ella despertó y con la poca claridad que le quedaba respondió.

-Qué haces acá, la úlgtima vez que nos vimos quedó claro que no te quería volver a verr - tratando de hilar las ideas, pero en su estado era muy difícil. Esteban la observó detenidamente, se veía muy bien, aunque su embriaguez era muy notoria - apenas podía sostenerse en pie - igual estaba hermosa tenía puesta una bata de baño y se sorprendió pensando que era lo que traía puesto debajo - ojalá nada y sonrío. Comenzó a avanzar hacia Erika, ella a su vez retrocedía.

-¿Por qué huyes? ¿acaso me tienes miedo? - hablaba casi en susurro y Erika trataba de no pensar en ello -  Estoy acá porque tu me lo pediste o ya no te acuerdas - le habló al oído.

Erika trataba de recordar, pero no podía, ¿en qué momento le dijo que viniera? ya eran más de las 3 de la mañana y llevaba bebiendo desde que llegó de su oficina.  Realmente no recordaba nada y tener a Esteban tan cerca suyo no ayudaba mucho a aclarar sus ideas.

-No estoy asustada y si te llamé o algo así debo haberme equivocado - dijo arrastrando las palabras, él se acercó más, tanto que ella tropezó y cayó de espaldas en el sofá, su respiración se volvió más agitada cuando sintió el peso del cuerpo de Esteban sobre el suyo, ya no podía pensar, sólo perderse en esos hermosos ojos verdes que la transportaban a otro mundo, especialmente cuando la miraban así con deseo y ganas de absorberla. Ella aguantó la respiración unos segundos y cerró los ojos, ya nada importaba, estaba derrotada.

-Alcohol y celular, mala combinación - dijo él levantándose del sofa, se dio cuenta de las intenciones de ella, eran las mismas suyas, pero el saber que ella estaba tan ebria lo hacía dudar.

Erika lo miró, qué se creía, acaso pensaba que podía llegar a su casa así como así y dejarla con las ganas nada más, aunque debía reconocer que alcohol y celular eran una mala combinación. Se levantó del sofá y pasó por su lado, él  la mantenía la vista fija en todos sus movimientos.

-No creas que te necesito, para mi eres pasado y olvidado – sonrió, no le creía, pero mejor que ella pensara que si – Además si te mandé un mensaje debió ser... porque...

-Porque querías estar conmigo y me necesitas, eso decía, muy claro verdad - Erika se sonrojó e inclinó la cabeza, el efecto de la cerveza ya estaba dejando su cuerpo y se sentía cada vez más débil, estar frente a su ex era demasiado, sobretodo con uno con ese cuerpo y personalidad. Esteban dio media vuelta y cuando ella pensó que se iría sintió unos brazos por su espalda que le rodeaban la cintura, contuvo el aliento, su corazón latía a mil por hora y él lo notaría de eso estaba segura - Mmm que sensación había olvidado lo fuertes que son sus brazos - él comenzó a besar su cabello despacio, su cuello suavemente... muy suavemente dejando que su cálido aliento acariciara su cuerpo. Erika cerró los ojos y se dejó llevar, había soñado tantas veces con este momento, se sentía como una estupida enamorada, pero esa era la verdad y si Esteban estaba ahora con ella era por algo ¿o no?