No sabía si esto estaba bien o no, pero me importaba un carajo.
Yo estaba con Jared, ahora éramos novios. No de la manera en que me gustaría, pero confiaba en que posiblemente en un par de semanas podría hacer público nuestro noviazgo.
—No sabes cuánto extrañe tus dulces labios— dijo aun besándome —No te imaginas lo que yo espere por probar los tuyos— sonrió y yo mordí ligeramente su labio inferior —Entonces... ¿nadie puede saber? ¿ni mis amigas?— esperaba que hiciera una excepción, pero negó con su cabeza —No pienses mal, pero no estoy listo, y no es que tenga una reputación que cuidar como Brad Hayes o los demás chicos del equipo, es solo que... nunca he tenido una novia... formal o no sé cómo es eso ¿me entiendes?— la verdad es que no lo hacía del todo, pero asentí —Esta bien, a nadie— dije algo molesta y baje la mirada, el suspiro y el tomo mi mano—Destiny... debes entenderme también... no quiero que te molesten a ti por el hecho de que todo Westside High sabe que técnicamente, te odiaba— levante la mirada —Buen punto— dije y era verdad, también odiaba ser el centro de atención y si se enteraban que andábamos, seriamos la comidilla de todos, yo ya lo era, estaba etiquetada como "la chica loca que acosaba a Jared Collins" y no quería ser más la burla del equipo de futbol ni incomodar a Jared —¿Puedo llevarte a tu casa?— pregunto y yo asentí —Eso sería lindo— sonrió y caminamos de la mano hacia el Camaro negro.
En el camino no hablamos mucho, ocasionalmente el me miraba y esta vez no era por la apuesta, mil mariposas en mi estómago revoloteaban, esto parecía tan irreal y más cuando recordé que dijo que sintió celos de Ángel ,sonreí —¿Qué es gracioso Destiny?— levante la mirada conteste —Lo que dijiste acerca de Ángel en el parque— un "mmm" salió de sus lindos labios y me miro de soslayo —¿Qué era lo que quería en la cafetería?— pregunto en un tono algo serio —Solo paso a saludarme y quería saber mis planes para el fin de semana— no sabía exactamente porque Ángel Méndez me había empezado a hablar, pero él era un chico lindo y amable —Pues lástima porque ya tienes todos los fines de semana ocupados a partir de este— dijo sonriendo —¿Y si le dije que no tenía planes?— pregunte y el suspiro —Le dirás mañana que ya tienes— sonreí y negué con la cabeza —Destiny ¿es acaso que él te gusta?— su tono de voz cambio y yo resople ¿en serio? — ¿Qué clase de pregunta es esa? Jared por si no te has dado cuenta los últimos tres años... solo has sido tú el único que... ha estado en mi mente— dije casi en un susurro y el estaciono frente a mi casa —Lo... lo siento es que...— no lo deje terminar de hablar porque acerque mis labios a los suyos y le di un pequeño beso, nos separamos un par de centímetros pero el tomo mi nuca y me beso, fue un beso que me dejo sin respiración literalmente y esta vez el mordió mi labio —Tu eres mi novia ahora Destiny y aunque no estemos todo el tiempo juntos en la escuela, no quiere decir que no deje de pensarte— ¡dios! De haber sabido que esta apuesta cambiaria mi vida por completo, la había hecho desde hacía más de un año —¿Quieres... pasar a mi casa?— pregunte algo tímida y él sonrió —Me encantaría, pero me temo que será otro día porque hoy tengo un proyecto pendiente— fruncí los labios y el acaricio mi mejilla —Te veo mañana ¿sí?— asentí y junto sus labios con los míos dejándome sin respiración de nuevo, abrí la puerta y salí del Camaro y entre a mi casa.
Esto parecía un sueño.
Mis labios aun hormigueaban ¡Jared sentía algo por mí! ¡Zoe ya no significaba nada para el! Estaba tan feliz, tenía que contarle a... ¡demonios! No podía contarle a nadie.
Al día siguiente, me mire al espejo y tenía una enorme sonrisa, cosa que casi nunca pasaba, me prepare para la escuela y más tarde tome el autobús, en eso recibí un WhatsApp, mi corazón dio un vuelco al ver el remitente:
Jared<3: Te veo en el estacionamiento
Yo: Estaré 7:40 ahí
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Only You. ©
Teen Fiction¿Qué serias capaz de hacer por amor? Destiny Clark está en su último año de preparatoria y ha estado enamorada de Jared Collins por dos años, pero solo ha hablado con él un par de veces y las circunstancias que han pasado, han dejado al descubierto...