Capítulo 18: A este lo conozco

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Aria

-¿Por dónde empezamos?- dijo Gunther avanzando y situándose al lado de Sophie.

-Creo que deberíamos ir al centro primero y revisar los límites después- repliqué al instante ya caminando al frente. Como era normal, la gente se quitaba de mi camino.

-Esto de encontrar serpientes en un sitio tan gigante como este es algo como que imposible ¿no?- soltó Sophie tratando de esquivar a la gente para caminar cerca de mí. La tomé del brazo y así pudo avanzar; las personas que por fin se quitó de encima la miraron con el ceño fruncido.

Como me había explicado Roger, los mortales no pueden ver a los monstruos ni nada fuera de lo común por la Niebla. Capaz estas personas escucharon algo mucho más extraño a lo que en realidad se refirió la pequeña rubia.

-Matamos dos monstruos en la escuela, Otto y Damon se transformaron en animales gigantes, montaste caballos con alas en el campamento ¿Y sigues diciendo que hay algo imposible? ¿Hablas en serio?- se alteró Gunther siguiéndonos el paso por el tumulto de gente que yo quitaba del medio gracias a los empujones, tarea en la que me volví una experta. Gracias, fila para la cafetería de la escuela. Serviste de algo.

Después de registrar arbustos y que Sophie y yo nos trepáramos en casi todos los árboles del parque, nos tiramos al suelo. La gente que pasaba por ahí nos miraba raro y más de uno nos lanzó un billete de 5 dólares antes de salir corriendo lejos.

-No es que me queje de ganar dinero sin hacer nada, más bien lo amé, pero es muy extraño- dijo Gunther agarrando todos los billetes y los escondió en su zapato.

-Tenemos que apurarnos- dije para mí mirando alrededor hasta que mi vista se detuvo sobre un sujeto que me parecía familiar. MUY familiar -Espera ¿Ese no es Chris Evans?

Sophie se giró con rapidez hacia donde yo estaba señalando. El tipo se dio cuenta, pero no le tomé importancia. Ya debía estar acostumbrado ¿No? Digo ¿lo han visto? ¡Es guapísimo!

-¿No puedes dejar de mirar chicos ni por dos segundos?- se puso a reclamar Gunther con fastidio. Pero claro, Sophie y yo ya habíamos empezado a caminar hacia el actor que estaba sentado en un banquito al otro lado de la plaza del parque en la que estábamos.

-No me puedes decir nada. Yo te dejo mirar a Emma Watson en paz- repliqué sacando un trozo de papel de mi mochila junto a un bolígrafo.

-Te calló- soltó Sophie con una mano en la boca.

Bien, estaba a punto de conocer a uno de mis actores favoritos y todo genial. Pero lo que me parecía súper raro y mega sospechoso era que las personas lo miraran y ni una se le acercara o siquiera lo mirara.

-Al menos díganme que se dieron cuenta de que somos los únicos que lo podemos ver- susurró Gunther viendo sobre mi hombro a un grupo de chicas de mi edad que pasaban junto a "Chris Evans" y ni notaron su presencia.

-Seh- secundó Sophie en su tono agudo y acusatorio.

-Vamos a calmarnos- solté en susurro porque ya estábamos como a 15 metros del sujeto -Uhmm ¡Hola! ¿Tú eres Chris Evans?- lo admito, me quise golpear mentalmente.

-Lamento decirte que no del todo- sonrió quitándose los lentes de Sol. Me derretí por un momento -Soy Apolo. Un placer- tomó mi mano y la besó.

Disaster I: El Mensajero PerdidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora