CAPITULO 8

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No sé en realidad ¿Por qué me sentía tan nerviosa? Quizás porque es la primera vez que hablo con ella. He escuchado hablar sobre su habilidad, es algo así como una mujer sabia y una bruja muy poderosa, sólo que su poder no viene de pactos demoniacos.

Al ingresar veo a una niña, ya me advirtieron sobre su apariencia, pero no deja de sorprenderme que alguien tan pequeño, sea la gran Pitonisa. Cuando levanta su vista hacia mí, veo que sus ojos son completamente blancos.

-No temas Jade, hija de Reivel y Agatha. Te he estado esperando.

-Me sorprendió un poco que quisieras hablar conmigo.

-Yo tengo las respuestas que buscas con respecto al mitad demonio.

-¿Te refieres a Owen?

-¿Hay otro? –Me sonríe y me siento un poco avergonzada.

-Entonces, tú sabes lo que nos sucede ¿A ambos?

-Están conectados. Toma siento por favor.

Lo hago en una silla pero ella se mantiene de pie.

-¿Cómo que conectados?

-El bien y el mal siempre han estado en una balanza. No siempre el peso se ha inclinado hacia el bien, el mal ha ganado en ocasiones grandes batallas lamentablemente, pero de la misma forma, el bien logra recuperar el orden de las cosas.

Ok, si esto iba a ser una cátedra, la conversación se tornaría algo aburrida.

-¿Quieres saber porque te atrae Owen? ¿No es cierto?

Asiento con la cabeza, la miro fijamente, al fin me iba a hablar de algo que me interesaba.

-Los siete candados que encierran al Tenebroso no deben ser abiertos, pero "Tú demonio" como lo llamas, pretende hacerlo para convertirse en un demonio puro.

-¡Eso no puede ser verdad! –Me pongo de pie exaltada.

-Sabes que no miento ¿O acaso él no te ha comentado de su inconformidad al ser mitad ángel? Lo ve como una debilidad.

-Aún no me aclaras nada bruja. –Le digo con despecho, me choca que hable de Owen con tanta indiferencia.

-Tú y él  estaban predestinados a encontrarse ya que tienen una misión.

-"Una misión" –Repito con el ceño fruncido

-Jade, su conexión existe porque juntos, son capaces de sentir las llaves.

-No te entiendo.

-¿Soñaste con él cierto? Sin conocerlo.

Recuerdo el sueño y comprendo a lo que se refiere.

-¿Y acaso el lugar de su encuentro no fue el mismo donde hallaron la primera llave?

Me quedé petrificada, ya comprendía a lo que se refería.

-No puede ser posible. –Musito.

-Pero lo es, y tú serás tentada, el Oscuro intentará seducirte para que lo liberes.

-Eso nunca va a pasar. –Le sostengo.

Me sonríe para agregar: -Toma mis manos.

Lo hago y de inmediato soy trasladada a un extraño sitio, me veo a mí misma con Owen entre mis brazos, muerto. Hay una enorme puerta negra, sellada con siete candados dorados, las llaves yacen en mis manos.

-Ábrela Jade y te lo devolveré. –La voz me pone la piel de gallina, es realmente intimidante y tétrica.

Lloro sobre el cuerpo de Owen. Trato de tocar a la Jade que tengo enfrente pero mi mano pasa directo como si se tratara de un holograma. –No. –Repito una y otra vez, llorando con amargura.

-Yo puedo devolverle la vida, solo tienes que abrir la puerta. Estarán juntos de nuevo, gobernarán a mi lado.

Me levanto, y me acerco a la puerta.

-Jade no. –Escucho y veo que es Adriel.

-Ustedes lo mataron. –Lo señalo y mi voz está cargada de resentimiento.

-Era necesario, no podíamos permitir que lo hiciera, dame las llaves.

Las llevo contra mi pecho ¡Qué demonios estoy haciendo! ¿Acaso estoy pensando seriamente en abrir esa puerta?

-Jade. –Adriel extiende la mano.

-No. –Respondo con seguridad.

-No me obligues a pelear contra ti, en memoria de tus padres, no lo hagas.

¡En Memoria! ¿Qué significa eso? ¿Están muertos?

Abro los ojos, de nuevo estoy con la Pitonisa, ciento algo húmedo sobre mis mejillas, son lágrimas.

-Regrésame, regrésame. –Le exijo aturdida.

-No puedo hacerlo, lo lamento.

-¿Qué ha sido eso?

-Un vistazo de lo que puede llegar a ser el futuro.

-¿Acaso lo hago? ¿Libero al Tenebroso por salvar a Owen?

-No lo sé, hasta ahí llega mi visión, el futuro es subjetivo, puede cambiarse.

-Adriel hablaba de mis padres como si ellos... –Ni siquiera puedo pronunciarlo.

-Depende de ti que esto no se cumpla. Sé fuerte Jade, atravesaras muchas pruebas, tú puedes salvarlo.

-¿A quién te refieres?

-Al hombre que amas.

Me quedé de pie sin habla ¿No podía ser Owen? Yo no lo amaba, apenas y lo conocía.

-Llévalo por el buen camino, tú eres la única a quién escuchará, de lo contrario, lo que has visto, se cumplirá.

Sentí como algo en mi interior se oprimió, si eso era verdad, tenía que impedirlo a toda costa.

Luz y TinieblasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora