CAPITULO 45

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Narra Agatha:

Me desperté exaltada, la pesadilla seguía fresca, como gotas de rocío en la mañana. Mi corazón latía con desenfreno y mis ojos acuosos resistiéndose para no dejar verter el preciado líquido.

-¿Agatha qué sucede? –Preguntó Reivel que se despertó al mismo tiempo que yo, posiblemente alertado por el prominente grito que salió sin recato de mi garganta.

Lo observé perdiéndome en sus oscuros ojos, su expresión denotaba preocupación y estaba esperando que yo le explicara qué me tenía tan alterada.

-Tuve un sueño. –Comencé a hablar pausado, tratando de controlar las palpitaciones de mi corazón que se negaban a disminuir.

-¿Sobre qué? –Arqueó una ceja.

-Sobre el fin del mundo. –Callé, tragando amargo recordando los hechos.

-¿Qué soñaste?

No quería contestar, dolía mucho repetir en palabras lo que había visto en imágenes. Dejo salir el aire retenido y me lleno de coraje para poder narrarla a mi esposo lo visto.

-Vi a los jinetes del apocalipsis cabalgar a través de la tierra, pero estaba devastada. La puerta del infierno fue abierta y Él estaba libre. –Sin mi consentimiento dos lágrimas se escurren por mis blancas mejillas, anunciando el dolor que me da remembrar el sueño.

-¿Qué más amor?

-Ellos pisoteaban con los cascos de sus caballos un mar de cuerpos que se extendían hasta el infinito, la oscuridad cubría por completo el planeta, los pocos sobrevivientes eran sometidos por los ángeles caídos y demás demonios del inframundo. –Sollozos me impedían continuar.

-Agatha, sé que es difícil pero debo saber. –Rei sostenía mi rostro con ambas manos.

-Nuestra hija encabezaba las tropas del enemigo, nuestra hija Reivel. –Repetí con gran dolor.

-Sólo fue un sueño, eso no sucederá.

-¿Cómo estás tan seguro? Jade está enamorada de un demonio, es decir, sé que Owen la ama, y he estado a favor de él cuando ustedes lo acosaban, pero esta pesadilla ha sido como una revelación que me ha sido mostrada por alguna razón.

-Jade puede ser muchas cosas, pero confío plenamente en ella. –Me asegura.

-Pero ¿Y si la maldad corrompe su corazón? Siento que Owen tiene un papel indirecto en esto, un presentimiento de madre, debemos estar con ella, nos necesita.

-Nos tienen permitido ir, ellos deben superar estas pruebas solos.

-No, no, y no. –Insistí. –Llama a Adriel, quiero hablar con él.

-¿Qué piensas hacer Agatha?

-No lo sé, lo que esté a mi alcance para que esto no se cumpla.

-No depende de nosotros y lo sabes.

-No es justo, es nuestra hija. –El llanto se hizo ensordecedor en mis tímpanos, no me daba cuenta que lo hacía.

Reivel me abrazó, por una milésima de segundo, sentí consuelo, pero nada quitaría la angustia que se esparcía en mi interior, y me causaba escalofríos.

-Como que es de familia que desafiemos las leyes sagradas.
–Añado con pesar.

-¿Te refieres a nosotros?
–Murmuró.

-Sí, nuestra unión estaba prohibida y aun así, persistimos y encontramos la forma de estar juntos, pero a qué precio lo hemos logrado. ¿Y qué si nuestras acciones son las responsables de esta desgracia?

-Agatha no.-Me respondió entendiendo mis palabras.

-Nunca he comprendido como un ángel se puede enamorar de un humano. Es algo que no concibo. _Alego un poco más tranquila.

-Bueno cuando somos ángeles, amamos de forma diferente que ustedes, somos seres de luz, no tenemos un cuerpo físico, somos esencia, espíritu. _Sonríe para sus adentros._ Al ser ángeles, no nos se contaminamos con el deseo carnal, pero al tomar forma humana, al convivir con ellos, somos expuestos a sus emociones, ya te lo he explicado.

-Aún así es extraño que un ser celestial, se exponga a esos sentimientos. _Frunzo el ceño sin entender.

-Algunas veces, y toma en cuenta que son pocas, los ángeles llegan a desarrollar un afecto especial por un mortal, ése es el caso de Haziel y el mío.

-Es muy confuso. _Añado intentando entender.

-Lo que quiero decir, es que nosotros somos propensos a enamorarnos de mujeres humanas, podemos ver en su corazón, Haziel se enamoró de la bondad de tu madre, yo de tu inocencia y pureza, a pesar de crecer con tu clan, jamás te convertiste en una bruja oscura, no te aliaste al mal, aunque al principio tuve mis dudas contigo, me demostraste lo contrario y te admiré. Además el amor es el lenguaje universal, aquí o en el cielo.

-Bueno, gracias por la explicación, ya tengo un poco más claro el panorama. _Ambos compartirnos una sonrisa.

-En cuanto a tu sueño, no temas, confío en Jade y aunque no puedo creer que vaya a decir esto, confío en Owen. Dejemos todo en las manos de Dios, no, nos preocupemos por algo de lo cual no tenemos control.

Sus palabras no me tranquilizaron mucho, pero Rei tenía razón, el Supremo estaba al tanto de todo, y esperaba que esta locura se resolviera con bien.

El llanto de un bebé me sacó de mis cavilaciones, mi pequeño Adriel se despertó pidiendo alimento y atención. Me levanté enjugando el residuo de mis lágrimas, oré en silencio, para que mi hija tuviera discernimiento y no se dejara amedrentar por lo que venía. Debía confiar en ella, es sangre de mi sangre, y por lo tanto, una Guerrera del Señor.

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Hola, me adelanté al miércoles, acá les dejo actualización.

Les cuento que hoy subí una nueva novela, se llama Claudia: Belleza Indomable y me encantaría si pudieran pasarse y leerla para conocer su opinión.

Ya está terminada, pero no la subiré de una vez. Casi no la subo xk no consideré que resultara interesante. Quedo atenta a sus amables comentarios.

Besos y abrazos, feliz inicio de semana. 😘

Luz y TinieblasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora