EPÍLOGO

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Miro a través de la ventana, ya han pasado seis años desde que tomé aquella gran decisión. A veces me cuestiono si hice bien, renunciar a mi ascendencia de ángel y dejar atrás lo que alguna vez fueron mis raíces de bruja, pero casi de inmediato una vocecita se manifiesta en mi interior recordándome por qué di ese gran paso. El hecho de saber que mis padres habían muerto y creer que Owen también, fue más de lo que pude soportar, el dolor es indescriptible, y aunque sé que de igual forma los perderé algún día, ya que envejecemos y ellos morirán, al menos es el ciclo de la vida, y podré disfrutarlos en su totalidad sin amanezas demoníacas que me los quiten de improvisto.

No digo que no extraño mis poderes y ser cazadora, es algo que me acompañará el resto de mis mortales días, pero también quería esto, una vida normal, terminé la secundaria y me gradué en la universidad, tengo amigos, Owen está conmigo, he viajado a través del mundo, conocido países en plan turístico y me siento realizada y satisfecha con los logros alcanzados.

-Hija, todo está listo, solo falta la novia. -Me advierte papá.

-Dame unos minutos, en seguida salgo.

-Está bien, te espero afuera.

Sí, hoy es un gran día que me llena de felicidad, seré la esposa de Owen, la señora Scott, y aun no me lo puedo creer.

-Hola Jade.

Una voz me sobresalta aunque han pasado muchos años, la reconocería así fuera en el más allá.

-Cely. -Mi corazón latió tan aprisa que casi se me sale del pecho.
-¿Cómo es posible?

-Sí bueno, tuve que rogar y pedir intercesión ante El Supremo para que me diera su permiso y poder verte.

Seguía siendo el mismo que recordaba, a diferencia de mí que acababa de cumplir veinticuatro años.

-Jade tengo poco tiempo así que seré directo con lo que tengo que decirte.

Me sorprendieron sus palabras pero dejé que continuara.

-Déjame ir. -Me sonrió.

-¿Qué? -Me quedé perpleja.

-Sabes a qué me refiero.

Claro que entendía lo que me pedía, aunque jamás me arrepentí de haber elegido a Owen siempre me sentí culpable en cierta manera, ya que, en mi subconciente sentía que lo había traicionado.

-Jade escucha, tuvimos nuestra historia de amor y fue hermosa y la llevaré siempre en mi corazón pero lo nuestro es pasado, y Owen es tu presente y futuro. Nunca se trató de nosotros, desde el instante en que nacieron ya estaban destinados a permanecer juntos, a conocerse y enamorarse. Así que no te sientas culpable por mí. Yo soy feliz, porque tú lo eres, y sé que Owen te ama con la misma intensidad que tú a él. Las cosas suceden por una razón, incluso mi muerte.

Sus palabras me tomaron con la guardia baja, no las esperaba. Unas traviesas lágrimas se escaparon, pero su recorrido fue detenido ya que Cely las limpió con sus pulgares.

-Gracias. -Dije en su susurro.

Él me sonrió y con su mano acarició mi mejilla derecha.

-Vive a plenitud Jade, disfruta cada momento como si fuera el último.

Lo abracé, sabía que era la despedida definitiva, mi mejor regalo de bodas ha sido volverlo a ver, y por fin mi alma encontró la paz que buscaba.

-Tengo que irme, me están llamando.

-Saludame a todos por allá, diles que les mandó un gran abrazo, en especial a Adriel.

-Lo haré. -Besa mi frente. -Cuídate mi Jade.

-Y tú, no bajes la guardia.

Me sonríe y su imagen empieza a desaparecer hasta que solo queda la pared color terracota al fondo. Respiro y exhalo varias veces, abro la puerta, papá me esperaba.

-¿Con quién hablabas?

-Con Cely.

Me mira extrañado.

-Me despedía de él, cerraba ese capítulo de mi vida.

-Entiendo, todos lo extrañamos.

Me extiende su brazo y lo tomo, salimos a un corredor y de ahí, una puerta de doble ala nos recibe. Mi hermano traía en sus manos una almohadilla en forma de corazón con los anillos, me sonríe al verme, mamá está junto a él.

Apenas nos ven, la marcha nupcial empieza a ser tocada, la pequeña hermita está llena, Sebastián y Mara son nuestros padrinos de boda. Mi vista se clava en mi demonio. " Mi demonio " qué tan lejano suena ahora ese término. Luce tan atractivo con el traje, su sonrisa le abarca todo el rostro, y mi corazón se regocija.

Avanzamos al ritmo de la melodía, mi padre me entrega recibiéndome mi futuro esposo, al contacto de nuestras manos, me recorre un escalofrío, entrelazamos nuestros dedos y la ceremonia inicia.

-Puede besar a la novia. -Anuncia el sacerdote. Nos besamos y de inmediato todo mi organismo reacciona, el contacto de sus cálidos labios que me estremecen, poniéndome los vellos de mi nuca de punta.

-Te amo señora Scott. -Susurra en mi oído, sintiendo un leve cosquilleo.

-Y yo a tí, no sabes cuánto.

Un mar de aplausos inunda la estancia, y sonrío como tonta sin poder evitarlo. Las personas se aglomeran a nuestro alrededor para felicitarnos. Un chico de unos catorce años me aprisiona entre sus brazos y me aprieta fuerte.

-Aarón, me sacas el aire. -Lo regaño en tono de broma. Se parece mucho a Cely, ya es todo un adolescente.

-Debiste esperarme. -Me reclama cerrándome un ojo.

- ¿Y qué? De aquí a que seas un adulto, yo seré una anciana.
-Intercambiamos una sonrisa.

-Sí bueno, te perdono porque me cae bien tu esposo.

-Gracias. -Responde el aludido tendiéndole la mano.

Así seguimos saludando a los presentes y aceptando sus felicitaciones. Pronto nos dirigimos al Salón de Eventos, para continuar con la recepción.

De la mano de mi esposo salimos de la iglesia, recibiendonos una cascada de arroz a nuestro paso. Iríamos de luna de miel a París, la capital del amor, y no podía esperar a estar a solas con mi esposo.

Cely tiene razón, la vida continúa, y yo Jade Scott prometo vivirla con intensidad al lado de mis seres queridos.

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Holi, sé que el epílogo quedó cortito pero la verdad nunca me han gustado los epílogos muy extensos. Cortito pero al grano.
Este es el adiós, al menos de esta historia.

Les recuerdo que en enero público varias novelas, les haré promoción por este medio, esperen el 01 de enero ya que es la fecha en que las subiré si Dios lo permite.

Gracias por su apoyo con sus votos y comentarios. Y a los fantasmitas también, por tomarse el tiempo de leer la historia.

Un enorme abrazo de oso, los quiero mucho. 😘

Luz y TinieblasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora