La puesta de sol está en su punto culminante, los invitados llegan unos tras otros y la hora indicada se me hace eterna. Mi padre sonríe orgulloso desde su lugar a mi lado y mi hermana reprende a sus hijos que tratan de correr por la playa hacia el agua. Los padrinos, Embry y Litzy, platican animadamente.
Todos ignoran que con cada segundo que pasa me siento aún más nervioso.
Observo el lugar, las sillas colocadas sobre la arena, la superficie en la que estoy de pie, esperando que ella aparezca por ese pasillo lleno de flores silvestres y el párroco colocando sus cosas en el lugar asignado.
—Tranquilo, hijo —papá palmea mi pierna, obligándome a dejar de moverla y rápidamente lo observo—. Cinco minutos más y ella estará aquí para convertirse en tu esposa.
—Mi esposa —alucino, repitiéndolo como si fuera lo más grandioso que alguna vez haya podido decir. El viejo ríe y acomoda su silla de ruedas para hablar con Paul, quien sostiene a su pequeña hija de nueve meses.
Los Cullen llegan y me saludan con un asentimiento a lo lejos, manteniéndose en el lugar más oscurecido que pueden encontrar. La señora Anabeth entra, acompañada de Sue y ambas se dirigen a sus lugares en la primera fila frente a mí.
Alcanzo el cuello de mi camisa de lino blanca y lo sacudo, de repente sintiéndome abochornado. Los presentes se levantan y me giro súbitamente hacia el pasillo. Veo a la pequeña Claire con su vestido color lila viniendo con su canasta de flores. Sus mejillas se sonrojan ante la atención y camina con lentitud hacia acá.
Aguantando la respiración, me concentro al final del pasillo y al primero que veo es al señor Ryan. Extiende su mano hacia la izquierda y mis pulmones exigen oxígeno cuando no respiro, no me muevo, no parpadeo y la veo salir.
Deslumbrante.
Es la única palabra que puede describir el cómo luce. Su largo cabello está recogido en un peinado que parece complicado, un sencillo vestido largo liso cubre su impresionante cuerpo, pero lo más importante... es la sonrisa ansiosa en su rostro.
Mis nervios se disipan y reprimo las ganas de correr hacia ella para besarla y decirle lo hermosa que se ve. Los minutos que tarda en avanzar los metros que nos separan se hacen infinitos y cuando por fin el señor Ryan coloca su mano sobre la mía, siento que puedo respirar con normalidad.
—Jacob —asiente hacia mí y coloca sus manos entre las nuestras unidas—. Confío en que cuidarás de mi única y amada hija como lo has estado haciendo desde el primer día en que la conociste, desde aquellos momentos en que solo fuiste un amigo siempre presente y que, después de dos años, sé que eres el hombre que ella merece. Les doy mi bendición.
—Así será, señor —asevero con firmeza. Alyson se alza en la punta de sus pies y besa la mejilla de su padre, dejándolo ir. Le sonrío a ella y coloco su mano en la curva de mi brazo—. Eres hermosa.
—Y tú muy guapo —sonríe con picardía y río por lo bajo. El párroco carraspea y da la bienvenida a todos los presentes. Intento con todas mis fuerzas escuchar cada palabra que dice en los próximos minutos u horas y no distraerme con el exquisito aroma intenso que desprende la mujer a mi lado.
— ¿Han venido aquí a contraer matrimonio por su libre y plena voluntad sin que nada ni nadie los presione? —pregunta, mirándonos con seriedad.
—Sí, lo hacemos libremente —respondemos al unísono sin dudar. Alyson me mira de reojo y esconde la sonrisa presente en su rostro.
— ¿Están dispuestos a amarse y honrarse mutuamente en su matrimonio durante toda la vida? —continúa, uniendo sus manos bajo su barbilla.
—Sí, estamos dispuestos —responde Alyson y se gira a verme cuando no respondo.
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Wolf Love (Fanfic, Jacob Black)
Fanfic¿Qué pasaría si la historia entre Jacob, Bella y los Cullen, hubiera sido otra? ¿La manada sería la misma? ¿Jacob sería el mismo? Jacob Black será el protagonista de una maravillosa historia cargada de emociones y en ella aparecerá una persona qu...