Wolf Love (Fanfic, Jacob Black)

Capítulo 35: "Uno más"

ALYSON:

—Ya se están tardando mucho

—Tranquila, hermosa, tienen que revisarlo bien. Se adelantó tres semanas, deben asegurarse de que todo esté en orden.

Suspiro y hago una mueca al ver la pulsera de hospital en mi muñeca. Hace más de una hora que salí de quirófano y las enfermeras aún no han traído a nuestro bebé para conocerlo formalmente.

—Lo sé, pero... ya quiero tenerlo conmigo —hago un mohín y Jake ríe, inclinándose a besar mi frente.

— ¿Ya has pensado un nombre? —pregunta, ladeando su cabeza con interés—. Porque yo soy muy malo para elegir nombres.

— ¿Me dejarás todo el trabajo a mí? —llevo una mano a mi pecho, fingiéndome indignada. Él rueda los ojos y aprieta mi mejilla.

—Sí, señora Black, porque estoy seguro que ya has pensado en eso —sonrío porque tiene razón. Estaba casi segura de que nuestro hijo sería niño y había hecho investigación sobre varios nombres.

—André —anuncio en un murmullo. Las cejas de Jacob se disparan hacia arriba con sorpresa.

— ¿Ya lo has decidido? —peina mi cabello lejos de mi rostro y toma mi mano, llevándola hasta su boca para besar mis nudillos.

—Me gusta ese nombre, significa valentía y fortaleza, pero solo se lo pondremos si a ti también te gusta, ¿qué opinas? —aleteo mis pestañas con inocencia, esperando que mi aspecto lo doblegue y él ríe.

—No me hagas esa cara, sabes que no es necesario que me extorsiones en nada, solo tienes que pedirlo y te lo daré —sonríe, entrelazando sus dedos con los míos y sostiene nuestras manos unidas sobre su pierna flexionada en la cama.

—De acuerdo —ruedo los ojos pero sin poder evitarlo, mis mejillas se sonrojan con su afirmación. Amo a este hombre—. Entonces, ¿te gusta?

—Me gusta —afirma—. Suena original y tiene un buen significado.

—Entonces desde ahora nuestro hijo se llama André —digo, emocionada.

—André Black —pronuncia y eso suena aún mejor de lo que esperé. Escucho unos golpes en la puerta y después ésta se entreabre, dejando ver a un Seth sonriente. Le hago un gesto para que pase y él lo hace, alzando la pañalera y la bolsa que había preparado ya con tiempo.

—Hola, nuevos papás, les traje lo que me pidieron —anuncia, dejando la pañalera y la bolsa en el sofá junto al ventanal—. Y también les avisé a los demás, pronto tendrán toda una estampida en la sala de espera.

—Gracias, Seth —digo, sonriéndole. Él me guiña un ojo y se deja caer en el sofá, cansado. Frunzo el ceño y me incorporo un poco. Jake rápidamente está ahí para ayudarme a colocar las almohadas más arriba tras mi espalda—. ¿Estuviste vigilando?

—Sí —asiente, bostezando—. No he tenido tiempo de dormir.

—Deberías habernos dicho, le hubiéramos pedido el favor a alguien más y así podrías haber ido a descansar —replico, preocupada. Él sonríe.

—Vaya —silba, divertido—. Pero si ya te volviste toda una madre preocupona, estoy bien y no me iré hasta conocer a su cachorrito.

Río por su referencia y Jake le da una mala mirada. Seth lo ignora y se recarga en el respaldo del sofá, cerrando los ojos. La puerta vuelve a abrirse y esta vez la emoción me consume porque es la asistente de Bryana, Clara, sosteniendo un bulto envuelto en una manta. Jake aprieta mi mano y la observa acercarse.