Wolf Love (Fanfic, Jacob Black)

Capítulo 41: "Por y para siempre"

N/A:

18/08/16

Este es el último capítulo de la historia, ya sólo faltaría el epílogo.

Lloremos :'(

¡Dejaré los agradecimientos hasta después, disfruten de la lectura!

—KarenLeto lml

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JAKE:

—Me alegra que ya estés mejor, Laia

—A mí me alegra mucho más, estaba harta de pasar mis días en esa cama. Aunque la señora Cullen es muy amable y me sentí como en casa... como hace mucho no me sentía.

La tristeza en la última frase de la chica hace que Alyson me mire con preocupación. Ella se siente en deuda y culpable de que el rubio imbécil haya llevado a Laia a ese sótano, manteniéndola encerrada a la espera de encontrar a Alyson.

— ¿Qué... qué pasó con tu familia, Laia? —pregunta Alyson con cautela. La chica detiene la carriola que empuja, donde André duerme plácidamente.

—Inexistente, soy huérfana. Por eso pasé estos años desde la mayoría de edad con los Buckland —se encoge de hombros—. No te preocupes, solo es que realmente nunca he encontrado un lugar donde me sienta en un verdadero hogar.

—Bueno, verás que en casa de Emily todos somos como una familia —la alienta mi castaña rojiza, colocando una mano en su brazo. Ella le sonríe en agradecimiento y juntos reanudamos nuestro camino a la casa marrón.

— ¡Cuidado! —escucho el grito de Quil muy tarde. El cuerpo de Embry sale disparado de la casa y cae cerca de la carriola que, por suerte, Laia logra apartar. Ella rápidamente se mueve hacia atrás y se inclina a revisar a André. Alyson le da un golpe con su pie a Embry en la cabeza.

— ¡Casi tiras a mi hijo, Embry Call!

—Lo siento, lo siento —se disculpa él, juntando sus manos, de rodillas frente a una muy molesta castaña rojiza—. El idiota de Quil se enojó y me sacó de la casa por hacer que Claire dijera que yo soy su favorito.

— ¡Pedazo de imbécil! —gruño, golpeando un lado de su cabeza con mi puño—. Si hubieras tirado a mi hijo, ya te habría arrancado la cabeza.

— ¡Oye! Quil tuvo la culpa —refunfuña, poniéndose de pie—. Hay que ver cómo se ponen cuando se meten con sus imprimadas y sus hijos.

—Eres un adulto, Embry. Tienes veinticinco años, deberías entender ya algunas cosas que deben y no se deben hacer —le reprende Alyson, por primera vez realmente cabreada con él.

—Lo lamento, Aly. Te prometo que no volverá a pasar —murmura él, agachando la cabeza. Reprimo una carcajada y ella entrecierra sus ojos.

—Tal vez deberían mandarte a vigilar esta noche —me da una mirada cargada de intención y entonces no puedo evitar la carcajada que brota de mi garganta. Alyson aprieta mi mano y trata de no reírse también.

— ¡Alyson! No le des ideas a este idiota —se queja Embry. Atraigo a mi esposa por la cintura y beso su sien.

—Cierra la boca, Embry —espeto, moviéndome hasta donde Laia arrulla a André. Alyson se inclina y toma a nuestro hijo en brazos. La chica morena parece molesta y lo compruebo cuando de dos zancadas se coloca frente a Embry. Él está agachado, sacudiendo su pantalón y no la mira.