ALYSON:
Voces tan bajas como murmullos, la suela de zapatos caminando por lo que parece ser un piso de mármol, el canto de un ave. La respiración lenta de alguien muy cerca de mí, el ruido de una máquina con un pitido molesto y mis extremidades crujiendo al moverlas.
Parpadeo y abro los ojos de golpe, recordando todo lo que pasó hace tan solo... ¿Horas? ¿Días? El techo blanco de una habitación que me resulta vagamente conocida, me recibe. Muevo mi mano izquierda con rapidez hasta mi garganta y coloco dos dedos en donde mi pulso debe estar.
Pum... pum, pum... Pum.
Sonrío y las lágrimas salen de mis ojos. Jamás me había sentido tan feliz de que ese líquido caliente se deslizara por mis mejillas y que mi corazón tuviera esos latidos erráticos que parecen querer traspasar mi caja torácica.
Estoy viva.
Sollozo y cubro mi boca, apartando mi mirada del techo cuando un movimiento en mi costado me sobresalta. Sollozo aún más fuerte cuando ese cabello negro azabache hace cosquillas en mi brazo derecho y él se alerta, levantando su cabeza de golpe. Talla uno de sus ojos y me mira, sus ojos oscuros brillando rápidamente con lágrimas retenidas. Mi respiración se atora en mi garganta y solo logro darle una sonrisa temblorosa.
—Estoy viva —repito, esta vez en voz alta. Se pone de pie, haciendo rechinar la silla en la que estaba sentado y me observa desde su altura, aún sin soltar mi mano que estuvo siempre sosteniendo.
—Lo estás —afirma con un hilo de voz. Aprieto su mano suavemente y lo jalo hacia abajo.
—Abrázame —suplico con la voz entrecortada. Suelta un suspiro entrecortado y asiente, inclinándose enseguida a incorporarme y envolverme en sus brazos. Nuestros sollozos se confunden y ambos lloramos en el hombro del otro. Encajo las yemas de mis dedos en su espalda baja y me niego a soltarlo. Doy un respingo cuando el dolor recorre mi brazo derecho, sin embargo, no lo dejo apartarse. Estoy viva y no me importan los daños sin importancia que tenga mi cuerpo.
—Creí que te perdía —sorbe por la nariz y besa mi cabeza repetidas veces.
—Estoy aquí —acaricio su espalda con mi brazo bueno y beso su hombro.
—Te amo, te amo demasiado —sentencia, apartándose para tomar mi rostro entre sus manos y besarme con ternura.
—También te amo demasiado, Jacob, más de lo que puedes imaginar —acaricio su pómulo hinchado con mi pulgar y dejo un prolongado beso en sus labios. Su barba raspa mis nudillos cuando sigo acariciando el costado de su rostro, proponiéndome guardar cada característica suya en mi memoria.
La puerta sisea al abrirse y una sonriente Alice se asoma. Jake se aparta, sentándose a mi lado en la cama y ahora reconozco el lugar. Es el despacho de Carlisle.
—Te escuché despertar y, bueno... alguien quiere verte —abre la puerta completamente y ahogo un sollozo con mi mano cuando esa sonrisa infantil está a la vista. Jake se pone de pie y camina hasta tomarlo en sus brazos. Alice me guiña un ojo y hace un gesto antes de salir nuevamente de la habitación. Jacob se gira, sosteniendo a André hacia el frente, de modo que ambos están mirándome y sonríen al mismo tiempo.
—Mi pequeño André —estiro mis brazos, tratando de ignorar el dolor en mi brazo y Jake se acerca, sentándose de nuevo junto a mí. Deja a André en mi regazo y no puedo reprimir las nuevas lágrimas de felicidad. Felicidad por ver a estos dos hombres que lo son todo en mi vida.
—Te extrañamos, hermosa —susurra Jake, besando mi sien y envuelve sus brazos a mi alrededor en un gesto claramente protector. André sonríe y lleva su puño a la boca, succionando con fuerza.
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Wolf Love (Fanfic, Jacob Black)
Fanfic¿Qué pasaría si la historia entre Jacob, Bella y los Cullen, hubiera sido otra? ¿La manada sería la misma? ¿Jacob sería el mismo? Jacob Black será el protagonista de una maravillosa historia cargada de emociones y en ella aparecerá una persona qu...