Wolf Love (Fanfic, Jacob Black)

Capítulo 20: "Mejor amiga"

ALYSON:

Me cruzo de brazos mientras observo por el ventanal de la habitación que solía ser de Edward, la vista del bosque es misteriosa y asombrosa.

Estoy tan molesta de que todos piensen que no puedo sobrellevar una situación así después de que he demostrado cuán bien he sobrellevado el enterarme de que mi mundo es más loco de lo que imaginé.

Escucho la puerta de la habitación abrirse pero no me giro, si es Jake no quiero hablar con él ahora. Suelo decir muchas cosas cuando estoy enojada, cosas que después puedo arrepentirme de haberlas mencionado.

—Querida —la voz suave de Esme me llama y me giro sin poder molestarme con ella. Se queda en la puerta, vacilante, y le hago un gesto para que pase a mi habitación prestada temporalmente. No puedo ir a casa por los riesgos que eso conlleva y tampoco pienso ir a La Push donde pondré en peligro a mis amigos con mi sola presencia—. ¿Seguirás molesta por mucho tiempo?

Suelto una corta risa a causa de su pregunta y ella me sonríe, mostrando el hoyuelo en su mejilla.

—No estoy molesta contigo, Esme, no podría —me siento en la cama y ella hace lo mismo—. Pero si te refieres a los que están allá abajo, entonces sí, seguiré mucho tiempo enojada con ellos... a excepción de Carlisle.

—Estás en tu derecho —asiente en acuerdo—. Pero toma en cuenta que ellos no querían abrumarte con tanto por decir. No es sencillo asimilar todo esto.

—Entiendo porqué lo hicieron, pero no solo debieron pensar en mí. Esos vampiros saben dónde vivo y eso pone en peligro a mis padres —alego, apesadumbrada. Eso es lo que más me preocupa de todo el asunto.

—Tus padres estarán bien, nos aseguraremos de que eso suceda —asegura, tomando mis manos—. Esto no durará mucho, todos se están encargando de encontrar una manera de solucionarlo.

—Les agradezco eso, se han convertido en personas muy importantes para mí estas semanas —a excepción de ciertas bellas vampiras entrometidas.

—Oh, querida, no tienes nada qué agradecer, ya te lo he dicho —hace un aspaviento, conmovida.

—Tengo qué, Esme —doy un apretón suave en su pétrea mano.

—Está bien —sonríe y toma mi mano entre las suyas—. ¿Quieres que prepare ese postre de fresa que tanto les gusta a ti y a Jacob?

—Si no es mucha molestia —digo, recordando que no he probado alimento desde en la mañana que fui a la cafetería.

—Ninguna molestia —se levanta, entusiasta y me hace levantarme—. Prepararé la cena, seguro que Jacob no ha comido aún.

—Sí, se suponía que iríamos a cenar después del trabajo —me encojo, apenada por olvidarlo. Y aunque esté molesta con él, no quiero que se muera de hambre.

—Entonces me daré prisa —me sonríe una vez más y camina fuera de la habitación.

(...)

— ¿No vas a hablarme? —pruebo otra porción del postre delicioso que ha hecho Esme y sigo ignorándolo—. Alyson...

—No voy a hablarte —mascullo, fastidiada.

—Ya me has hablado —refuta, suspirando.

—Solo... cállate y déjame cenar tranquila —mantengo mi vista en mi plato porque sé que si lo miro me hará ceder ante sus súplicas con esos ojos oscuros hipnotizantes.