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Salió de la habitación vestida con un pijama que le quedaba grande, parecía que fuese de hombre, pero le dio igual.
Bajó las escaleras y se dirigió a una salita que había al lado de la entrada de la casa, pues, se pudo oír que había gente allí.
Cuando entró, ahí sólo se encontró con sus abuelos, Jake y su mujer y Loens.
-Buenos días.- le dijo Jake apartando la vista del periódico.
-¿Ya te encuentras mejor?- preguntó la mujer de Jake.
Ingui asintió con la cabeza mientras que se frotaba los ojos.
Josef y Jake se miraron y después la miraron a ella.
-Ven pequeña.- dijo Nelia posando su mano en un hueco que había a su lado para que se sentara ahí.
Ingui se temía lo peor tras ver la cara de su abuela.
-Queremos hablar contigo.- dijo Jake con una sonrisa picarona mientras que dejaba el periódico en la mesa.
Esta posó su mirada en él y esperó a que comenzara a hablar.
-Ingui...- dijo Loens. -T-te...¿te quieres casar conmigo?- la miró ruborizado y algo nervioso.
Esta se quedó en blanco, ¿cómo se atrevía a preguntarle eso sabiendo que lo odiaba?
-No.- contestó finalmente.
Loens bajó la mirada desilusionado, pero se rió ante la respuesta, ella no sabía lo que le esperaba.
-Lo siento pequeña, ya se fijó la fecha de la boda con o sin tu respuesta.- habló Jake riéndose a su vez maliciosamente.
"¿¡Qué!?" pensó Ingui a gritos.
-Vivirás bajo el mismo techo que nosotros hasta que sea la boda.- dijo la mujer de Jake.
Esta se levantó del sofá.
-¡TÚ!- le gritó Ingui a Loens muy enfadada apretando su puño con fuerza y haciendo que de ahí salieran llamas de fuego.
Los que estaban presentes se quedaron atónitos por ver aquel poder.
Estaba dispuesta a pegarle un puñetazo en toda la cara a Loens, pero Jake alzó la mano e Ingui se quedó parada, no podía mover su brazo.
Miró a Jake fulminándole con la mirada y la desvío hacia Loens al quien le deseaba más que nunca su muerte.
-Venga, cálmate.- dijo Josef a su nieta tocándole el hombro.
Jake, apartó la mano que alzó dirigiéndose a ella y esta se pudo mover.
-¡Cómo quieres que me calme! ¿¡EH!? ¡CÓMO!- le gritó Ingui a su abuelo apartando su brazo de su hombro.
Este no tuvo otra alternativa, dirigió su mano hacia el cuello de su nieta y sin tocarla, esta, comenzó a ahogarse.
-Cálmate te he dicho.- le dijo este mirándola furiosamente.
Ingui se tocaba el cuello asustada, creía que iba a morir, pero finalmente su abuelo bajo la mano y esta arrodillada en el suelo tosía y cogía aire.
-Bueno, como dije antes.- prosiguió Jake. -Te vas a casar con Loens quieras o no.- y al terminar la frase comenzaron a hablar de otra cosa.
Nelia no soportaba ver a su nieta en esas condiciones, pero, ella no podía aportarle nada, sentía lástima por ella, pero, sólo se dispuso a escuchar la conversación con atención que mantenían su marido, Jake y su mujer e ignorarla como si no pasara nada.
Loens tuvo el descaro de levantarse del sofá y ayudarla, pero esta le escupió en la cara al tenerle en frente de ella y salió de la habitación aún con la mano en el cuello.
Estaba muy decepcionada, no sabía que su abuelo fuera capaz de hacerle eso.
Subió las escaleras y su mano que aún estaba en el cuello, tocó el colgante que le dio su abuela antes de la cena, se lo quitó furiosa y lo tiró al suelo, no soportaba el echo de que su abuela también le hubiera decepcionado y eso le dolía.

Todo es extraño [Terminado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora