Llegó el gran día, un rayo rojo de la luna mel despertó a Ingui, se levantó de la cama y se dirigió al cuarto de baño, se contempló en el espejo, estaba más pálida y sus ojos eran oscuros y vacíos, no sentía nada.
Se lavó la cara y se dio una ducha de agua fría, no sentía ninguna de las gotas que recorrían su cuerpo.
Al salir se puso una toalla y se dirigió de nuevo a su cuarto, la anciana estaba allí, el vestido estaba encima de la cama, ella le ayudó a ponérselo, una vez puesto se sentó en una silla y la anciana le colocó en el pelo una corona de rosas negras.
Ingui sin decirle nada, se lo agradeció asintiendo con la cabeza y se fue de ahí.
Bajaba las escaleras y se encontró con una de las sirvientas.
-Te esperan en el jardín trasero.-le dijo pasando de largo mirándola de reojo.
Ella no la miró y se dirigió directamente a donde le dijo.
Abrió la puerta y miró a su alrededor, todo estaba preparado para la boda, todos los invitados charlaban mientras se comían unos tentempiés que había encima de una mesa, había caras nuevas, las cuales no había visto cuando vino aquí, vestían con vestidos de colores, supuso que eran la familia de la luz y no le hizo mucho caso.
-Ingui querida, estás preciosa.- le dijo la madre de Loens.
La miró de reojo y esta se asustó.
-Gracias.- contestó.
La madre de Loens se fue de ahí asustada y ella siguió recorriendo el jardín.
Todos los invitados la alagaban y le entregaban obsequios los cuales ella dejaba encima de una mesa que había libre.
Sonó una campana y todos se sentaron en su sitio, ella se quedó al principio del pasillo que había entre los asientos y su abuela apareció a su lado, la cogió de la mano y la miró.
-¿Nerviosa?- le preguntó.
-No.- contestó.
Comenzaron a andar por el pasillo y todo el mundo se quedó en silencio.Jake iba a ser el cura de la ocasión, estaba aún en el sótano de la casa.
Miraba a través de la ventana mientras contemplaba la luna mel.
-Ha llegado el momento.- dijo dirigiéndose a la salida.Se quedaron esperando a Jake mientras que Loens e Ingui estaban cogidos de la mano, él nunca había tenido ese contacto con ella y tampoco la había visto de esa manera, su piel pálida se volvía roja por la luz de la luna mel y sus ojos oscuros se hincaban en los suyos sin parpadear, su mirada era seria y profunda.
Este no le desvío la mirada hasta que el sonido de la campana volvió a sonar, Jake estaba ahí junto a ellos, iba a comenzar la boda.-Ha llegado la hora.- dijo Diwali enseñando sus largos colmillos.
Todos los wampus allí presentes también sonreían.
-¿Preparados?- les preguntó fijando su vista en cada uno de ellos.
Todos asintieron y abrieron su tercer ojo, un ojo completamente ciego.
-¡Vamos!- aulló fuertemente.
Salieron corriendo cuesta abajo de la colina, se dirigían directamente a la casa donde estaban todos reunidos.
La guerra ha comenzado.-Estamos todos reunidos para presenciar la boda de nuestros queridos Loens e Ingui.-hizo una pausa, un aullido se oyó demasiado cerca, un wampus saltó el muro del jardín y se presentó delante de todos los presentes abarcando con todo lo que se interponía en su camino.
Uno de los presentes sacó una espada y sin miramiento ninguno se lo hincó en el corazón.
Cayó muerto.
Ese wampus interrumpió la ceremonia, pero tras él, venían más y todos estaban salvando sus vidas.
Ingui salió de ahí corriendo, subió hacia su cuarto a recoger su libro de dibujos, y bajó de nuevo al jardín, Loens la estaba buscando.
-¿Dónde estabas?- le preguntó asustado.-¡Te estaba buscando!- le gritó.
Esta lo miró y salió por el agujero del muro del jardín que había sido provocado por otro wampus que permanecía sin vida en el suelo.
Contempló su alrededor, vio a su abuela luchar con poderes difíciles de describir, vio a su abuelo convertirse en wampus, Jake y más de los presentes se enfrentaban a los wampus, uno por uno iba muriendo, todos bajaban por la colina que se veía al fondo.
Un wampus se presentó frente a ella, su pelaje era rojo granate y sus ojos eran negros.
-Hola guapa.- le dijo afilando sus garras con uno de los colmillos salientes de la mandíbula.
Ingui dibujó rápidamente y aquel wampus calló al suelo, de su boca salia sangre.
Loens lo vio todo por el gran agujero del muro, estaba con la boca abierta, se acercó a ella con una espada que había cogido del suelo.
Se unió junto a ella.
Ingui dibujaba velozmente y todos los wampus cayeron tendidos al suelo, los que luchaban contra ellos no lo entendían y no le hicieron caso.
De vez en cuando un wampus se acercaba por sorpresa tras ellos, pero Loens ágilmente lo mataba, siempre apuntando al corazón.
Seguían luchando, Ingui acababa con todos antes que los presentes.
Se fueron las horas volando y ya era media noche, de la tierra comenzó a salir personas que habían fallecido en busca de la revancha, dos de ellos salieron de la tierra frente a Ingui.
Eran sus padres.
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Todo es extraño [Terminado]
Short StoryTanto Ingui como Kinoi no sabían que no eran humanos, que un poder los hacía ser diferente y también ser de distintos bandos. Ingui, formaba parte de la familia de la oscuridad debido a sus poderes, tanto esa familia como la de la luz, aun siendo lo...