Todo es extraño [Terminado]

4

Estaba cabreada, "¿por qué un chico que ni me conoce me grita?", pensó, "encima aparece como si nada... No lo entiendo..."
Muchos pensamientos hacia ese chico se chocaban en su mente, no entendía nada de lo ocurrido esta mañana.
Llegó a la clase justo cuando el profesor ya había entrado, pero como casi nunca notaban su presencia, entró después de él y rápidamente se sentó en la mesa del fondo, junto a la ventana.
Sacó los libros para disimular que atendía y de nuevo se puso a dibujar, pero esta vez no eran muertes, eran cosas que veía por la clase, la última vez que la pillaron dibujando, le cogieron el dibujo y la mandaron al psiquiatra, lo cual no sirvió de nada, puesto que cada vez que le preguntaban algo referente al dibujo, ella no contestaba.
Pasaron diez minutos y alguien llamó a la puerta.

—¿Si?— dijo el profesor.

La puerta se abrió, era el chico de esta mañana, ella no podía creerlo, estaba en su clase y ni ella lo sabía. "¿Por qué?", se preguntó estresada.

—Hoy no es mi día— pensó en voz alta.
—Perdón por llegar tarde— dijo el chico.
—Kinoi, que sea la primera y la última vez que llegues tarde a mi clase.
—¡Sí, señor!— le dijo poniéndose en modo militar.

Todos le rieron la gracia, menos ella, le parecía patético.
El chico se sentó en el otro extremo de la última fila donde estaba ella y el profesor siguió con la clase.
Cuando quedaban diez minutos, para finalizar, el profesor les dijo a sus alumnos que a partir de ese día, se iban a sentar de dos en dos. Encima de su mesa les dejaría una hoja con las parejas elegidas. A ella le pareció absurdo, pero su opinión no contaba.
Cuando sonó la sirena, todos los alumnos formaron un corro alrededor de la mesa del profesor para ver con quién les había tocado, así que ella esperó sentada hasta que se fueran todos y entonces, se levantó y vio aquella hoja.

—No puede ser— exclamó en voz baja.

Le había tocado con el chico de esta mañana.