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Llamaron a la puerta y la forzaron al intentar abrirla, Ingui por dentro le había cerrado con pestillo.
-Ingui, abre.- le dijo una voz desde fuera.
-Quien eres.- le dijo con furia levantándose de la cama y dirigiéndose hacia la puerta.
-Ingui, por favor, abre.
Esta tras poner su oreja en la puerta, pudo escuchar perfectamente de quien era la voz.
Le abrió.
Se dio la vuelta y se sentó de nuevo en la cama, su abuela entró con una bandeja de comida.
-Te he traído la comida.- le dijo Nelia acercándose a ella.
-No tengo hambre.- contestó sin mirarla a la cara.
Le dejó la bandeja encima de una mesa que había al lado de la cama y se sentó al lado de Ingui.
-Necesito hablar contigo.- le dijo su abuela posando su mano encima de la suya.
Ingui la retiró y la miró con odio, a su abuela le ofendió aquel acto, pero quería explicarle lo que pasaba.
-Ingui, ya sé que estás molesta.-suspiró. -Jake, entró en un acuerdo con tu abuelo para que Loens se casara contigo.- agachó la cabeza.
-Tu abuelo, desde un principio, sabía que tú no ibas a querer casarte con él, pero tampoco quería perder aquella oferta que le propuso Jake.
A Ingui le entró curiosidad y la miró con mas atención.
-Tu abuelo también es un wampus hija.- le dijo mirándola fijamente a los ojos.
Ingui se sorprendió.
-Jake tiene la medicina que él necesita para que no se convierta más en ese ser.
-Abuela...- le dijo Ingui.
Esta la miró con una sonrisa triste.
-Si el abuelo también es un wampus, ¿por qué me alejaste de Kinoi?
-Y-yo...- tartamudeó. -No quiero que te pase lo mismo que a mi.
Esta se interesó más por la conversación.
-Cuando conocí a tu abuelo, tenía la misma edad que tú, mis padres me dijeron que me alejara de él y me encerraron en casa, no soportaba el echo de no verlo y me escapé con él, pero a medida que los días pasaban se volvía más violento y un día me atacó, el día de la luna mel. Me fui corriendo a casa con una grave herida en la espalda.- se levantó la parte de atrás de la camiseta e Ingui pudo ver claramente las cicatrices de un zarpazo.
-Tardé un mes en recuperarme y tu abuelo no se perdonó lo que me hizo y se fue en busca de un antídoto para no volver a convertirse nunca más en un wampus. Recorrió bosques, y montañas hasta que dio con una flor que haría que dejara de convertirse en su otro ser y poder estar felizmente conmigo sin preocuparse por nada.- tragó saliva.-Desgraciadamente, el resultado no duraba para toda la vida, tenía que viajar de nuevo al mismo lugar donde encontró la flor.
Ingui no sabía nada de aquella flor, pensó que podría ser la solución para Kinoi, aunque fuese temporalmente.
-Un día descubrió que había un antídoto para toda la vida, pero no lo encontró, hasta que Jake le dijo que lo tenía.-las lágrimas se le caían por la mejilla.
Ingui la vio y le abrazó fuertemente, ya sabía el motivo del casamiento por la fuerza.
-Cuando os caséis le dará el antídoto.- le dijo al oído.
La dejó de abrazar, y la miró sonriente acariciándole la mejilla.
-Abuela, me casaré.- le dijo sonriente.
Nelia dejó de llorar y se le dibujó una sonrisa en la cara.
-Gracias.- le dijo dándole un beso en la mejilla.
Se levantó de la cama y se sacó el collar del bolsillo.
-Esto es tuyo.- le dijo Nelia mientras que se lo ponía.
Ingui le sonrió de agradecimiento y esta se fue cerrando la puerta.
Esta se levantó de la cama y miró por la ventana, tenía que encontrar aquel antídoto, entregárselo a su abuela y escapar antes de la boda.
Salió del cuarto dispuesta a empezar su búsqueda.

Todo es extraño [Terminado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora