Narra Taylor.
Pasaron solamente un par de minutos desde que vimos el cartel que nos daba la bienvenida a Wolverhampton hasta que el padre de Liam aparcó el coche en una de las calles de la ciudad, frente a una casa de dos pisos con una fachada de ladrillos.
-¿Lista? –me preguntó él en cuanto sus padres salieron del coche. Negué con la cabeza.- Estoy seguro de que les vas a encantar.-me sonrió intentando transmitirme algo de tranquilidad y besó mi mejilla.- Vamos.
Ambos salimos del coche pero ni nosotros ni sus padres se molestaron en coger las maletas, supuse que luego lo haríamos, lo primero era saludar a la familia. Me cogió de la mano y entrelazó sus dedos con los míos, la apretó ligeramente y volvió a sonreírme antes de que su madre llamara al timbre y dos chicas aparecieran prácticamente al momento tras la puerta. Abrazaron a sus padres y después, a su hermano.
-Enano, se te echa de menos.-dijo una de ellas para después besar la mejilla de Liam.
- Tú debes de ser Taylor, ¿no? –dijo la otra, llegando hasta donde me encontraba yo.- Este chico no para de hablarnos sobre ti.-comentó, sonreí levemente.
- No creas ni una palabra de lo que te diga.-dijo Liam entrando en la casa.
- Oh, claro que sí. Cada vez que nos llama terminamos siempre hablando de la maravillosa novia que tiene.-habló la que primero le había saludado y sus padres rieron.- Soy Nicola.-se presentó.
- Ruth.-dijo la otra.
- Encantada de conoceros.-sonreí y me invitaron a pasar.
Las dos hermanas de Liam tenían ya la comida preparada y la mesa puesta así que, dejamos las maletas para después y nos sentamos a comer. Pasaron toda la comida contándome las cosas que solían hacer de pequeños y Liam no hacía más que pedirlas que pararan de hacerle pasar vergüenza. Por otro lado, yo les pedía que me contaran más, era realmente divertido y lo pasamos muy bien.
Narra Liam.
Después de comer y estar un rato charlando, esta vez de otra cosa que no fuera todos los sucesos que me habían ocurrido hasta cumplir los quince años, decidí llevar a Tay a dar una vuelta por la ciudad.
-Parece que les has gustado.-dije pasando mi brazo por sus hombros.
-Lo raro es que no estén cansadas de mí si hablas tanto sobre mí como dicen.-comentó divertida.
-No lo hago.-mentí.
-Liam.-me miró alzando una ceja.
- ¿Qué?
- Que no seas mentiroso. Te va a crecer la nariz como a Pinocho.-dijo dando un pequeño toque en mi nariz con su dedo. Reí.
- Vale. Lo admito.-dije después de soltar un suspiro.- ¿Pero qué quieres que le haga? Eres lo mejor que me ha pasado en mucho tiempo.-dije gesticulando con las manos. Volvió a mirarme igual que antes.
-¿Qué acabo de decirte?
-No miento.-besé su pelo mientras seguíamos caminando.- ¿Sabes? Ellas solo te han contado la parte divertida.-me miró frunciendo el ceño. No solía hablar de aquello pero me parecía que era hora de contárselo.- Mi infancia no es que fuera fácil precisamente.-empecé a hablar. Le conté que había nacido con un riñón en mal estado y que en el colegio había sido víctima de bullying.- Pero bueno.-suspiré.- Luego tuvimos que mudarnos a Doncaster y tuve una oportunidad de empezar de cero.-sonreí.- Y te conocí a ti.
- Liam.-dijo abrazándome por la cintura.-
- No hace falta que digas nada, está todo más que superado.-volví a sonreírle.
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Make You Feel Like The First Time
أدب الهواةLa suma de cinco chicas y cinco chicos dan como resultado cinco bonitas historias de amor.