Luces, música, y acción.

443 31 45
                                    

POV'S Gouenji.

Estábamos los dos en el baño, mientras Fubuki me relataba la historia con su ex, la cual me llegó a sorprender porque no me esperaba que Natsuki hubiera salido con él, prácticamente era porque ella no se merecía a una persona tan amble, y buena como él, que era capaz de hacer cualquier cosa por aquellas personas que le importaban, que no dudaba en ayudar en todo lo posible, y por supuesto, esas cualidades eran de las muchas que me volvían loco, que me hacían amarlo, tanto como lo hacía.

Todo por lo que le hicieron pasar fue horrible, y Fubuki aunque él no lo creyera era una persona muy fuerte, tan solo había que fijarse en su adorable sonrisa, y con la facilidad con la que estallaba en risas para saber, que su pasado no le afectaba, o que en sí no pensaba mucho en eso, que más bien se centraba en el presente. A pesar de todo por lo que pasó aquí estaba, y aprovechando que ahora nuestra relación se volvió más sólida, es decir que antes solo éramos amigos, y ahora pareja, por supuesto que le apoyaría en todo lo que me hiciera posible.

Fubuki tenía la cabeza escondida en mi pecho, –siempre utilizaba nuestra diferencia de altura para hacer estas cosas–, mientras yo acariciaba sus plateados cabellos sedosos. Podía asegurar que no estaba llorando, pero que ganas no le faltaban, y por así decirlo me entraban ganas de susurrarle palabras de aliento, y seguir con la fantástica cena, si es que Dylan no volvía a molestar, y estaba seguro de que si lo hiciera, el que le partiría la cara por subnormal sería yo, y no Fubuki.

–Haber, Shirou, mírame–pedí suavemente, y levantó la cabeza, dejándome ver sus ojos vidriosos. Mi corazón comenzó a latir con rapidez, y se oprimió por lo reciente contado, y por lo dolido que se seguramente se encontraría, y yo por supuesto estaba dispuesto a ayudarle, a darle parte de mis fuerzas para enfrentar a esos fantasmas, que no dejaban de atormentarle. Le agarré con suavidad del mentón, y me fui acercando hasta besar sus dulces, y fríos labios, a los que era adicto, y que nunca me cansaría de besarlos–No sé muy bien como animarte, pero quiero decirte que te admiro porque eres una persona muy fuerte. Lo que quiero llegar con todo esto, es que cada vez que recuerdas algo, me lo cuentas, hago magia, y te acabo animando, y aunque no esté a tu lado también, lo que te hace ser una persona muy fuerte–con lo que le dije, vi como esbozaba una sonrisa de las suyas, y yo proseguí hablando–Y luego sigues como si nada con esa sonrisa tuya que me enamora, pero parte de eso, poco a poco aunque no dudo que no te haya costado en tu adolescencia, aquí estás después de haber superado todo de alguna forma u otra. Así que como es hora de pasarlo bien, quiero que le demuestres a esos idiotas, que poco te importa lo que te hicieron, que lo tienes más que superado.

–Por supuesto que seguiré con una sonrisa en la cara, con tal de que vean que me importa una mierda, además con tal de saber que te tengo a mi lado, me basta para ser feliz, gracias por todo, te amo Shuuya–me contestó de vuelta, y con tales palabras sentí unas agradables cosquillas en mi estómago, y es que me volvía loco con todo, no lo podía negar–Gracias por animarme siempre.

–No me agradezcas, me encanta verte feliz, y además yo también te amo.

Sin esperar más tiempo nos volvimos a besar, con la diferencia de que esta vez nos abrazamos pegando nuestros cuerpos. Yo le abracé por la cintura, mientras él me rodaba el cuello, acariciando mis cabellos sueltos, y casi sin darnos cuenta fuimos caminando, hasta que chocamos contra la pared del baño, sin separar nuestros labios, y cabía decir que el beso cada vez era más apasionado, dando a entender lo mucho que nos amábamos, lo cual no dudaba. Llegó al punto de que el beso se volvió húmedo, nuestras lenguas danzaban entre ellas, aunque el albino quería iniciar como una especie de guerra, ya que por así decirlo yo tenía el control de aquel beso apasionado, hasta que nos separamos por falta de aire, y los dos como era normal, teníamos la respiración un tanto agitada.

Where are my memories? (Inazuma Eleven) (Goenji x Fubuki)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora