Will
Ajusté mi corbata viéndome en el espejo retrovisor del auto y pasé mis dedos por mi rubio cabello que ahora está corto, estúpidas políticas de la empresa, sino me gustara tanto lo que hago seguramente hubiera renunciado desde el principio, la cosa es que no pensé enamorarme de este empleo en el periódico TroubleNews tan rápido.
Me bajé teniendo cuidado de no arruinar mis zapatos con la suciedad del suelo que hay en el estacionamiento y comencé a trotar para no llegar tarde por segunda vez en la semana, veo el gran edificio de color marrón suave, los grandes ventanales le daban ese toque de elegancia y "transparencia" que nuestro jefe, el señor Hitman siempre pide y muestra en todo.
Justo cuando creo que por fin lo voy a lograr un pequeño cuerpo choca conmigo en la entrada, vi la gran melena castaña sacudirse y casi caer hacia atrás, así que por reflejos la alcancé a atrapar, fue al ver sus ojos que supe lo peor que se pondría este día, más que cuando no pude encontrar mi loción favorita por la mañana.
— ¿Quieres fijarte por dónde vas? —el tono duro y a la defensiva de mi compañera Brooke me hace saber que este día no será tan diferente a los demás.
— ¿Quieres crecer un poco más para no pisarte como el pitufo que eres? —mi pregunta la hace abrir su boca en sorpresa, ella detesta que me burle de su estatura siendo que no es tan pequeña hasta que se topa conmigo, su metro sesenta y cinco no es mucho para mí.
La veo cruzar ambos brazos sosteniendo en una de sus manos un bolso sencillo negro, es tan grande que creo puede llevar una cabeza en el.
— Por lo que veo vienes igual de idiota que todos los días, ¿No es así, Miller? —ve a uno de nuestros compañeros que quiere pasar y me empuja poniendo ambas manos en mi pecho para no estorbar y quitarnos de la entrada, sin embargo, ya hay varios que han captado nuestro intercambio de palabras.
— Y tu sigues siendo la misma niña de ayer y que posiblemente serás mañana.
— Imbécil—gruñe viendo sus uñas despintadas.
— Torpe—su mirada se torna oscura y se acerca lentamente a mí, cuando pienso que me va a abofetear coloco mis brazos frente a mi cara para cubrir el golpe, pero no, como siempre la chica hace lo que menos pienso que va a hacer, me da un pisotón y cuando me quejo aprovecha para abofetearme, no es el golpe más fuerte que he recibido, pero el simple hecho de que se atreviera a atentar contra mi perfecto rostro me hace sorprenderme.
— ¡Me las pagarás Walker! — alcanzo a gritar con el poco aire que me queda cuando veo como da media vuelta y tiene la intención de irse, ella se gira y se vuelve a acercar a mí.
— Cuando quieras Miller—la gente que se ha puesto a nuestro alrededor y comienzan a murmurar, incluso algunos a reírse de la situación. Brooke está plantada justo frente a mi sin temerme ni un poco y es parte de lo que siempre llamó mi atención ¿Cómo puede alguien que luce tan delicado tener todo ese valor dentro de un cuerpo tan pequeño?
— Te aprovechas de que eres una...—la miro de pies a cabeza deteniéndome en su lindo atuendo de pantalón de vestir negro ajustado y camisa sencilla blanca.
— Soy ¿Qué? —me pregunta de manera altanera.
— Iba a decir dama, pero el título de dama no te va.
— No soy una dama porque en esta época no hay caballeros.
Eso me causa soltar una carcajada— Perdona ¿Acaso no me has visto todo este tiempo? Soy un perfecto caballero, uno que todas desearían tener—los suspiros de varias compañeras se escuchan dándome la razón en mi argumento.
ESTÁS LEYENDO
Todo lo que quiero
RomanceLos Miller #2 Al mujeriego y egocéntrico William Miller le llegó su hora, juegos y bromas no lo son todo. Su destino está cruzado con el de una chica dura y decidida que no solo encontrará la manera de marcar su vida sino que juntos se encargaran d...