Brooke
Trato de acomodarme en mi cama con mi acolchonada almohada y por más que me giro, me quito la sábana o me cubro completa no me puedo quedar tranquila, el recuerdo de la expresión de Miller me persigue todavía, sabía que sería difícil, no quería que se enterara de esa forma, todavía es hora que no sé porque estaba ahí, pero lo que más me desconcertó es que se fuera, él era muchas cosas, arrogante, egocéntrico y orgulloso, pero jamás me dejó con la palabra en la boca como lo hizo en esta ocasión, es importante no es algo de lo que yo pueda escapar como él.
—No sé qué voy a hacer—digo en medio de la habitación vacía sujetando mi vientre, va a crecer, estoy cuidando a una nueva vida, esto es... es demasiado.
Decido ponerme de pie antes de colapsar en un ataque nervioso, no me puedo permitir entrar en pánico porque eso me llevaría a un lugar del que me costó demasiado salir, no voy a hundirme yo sola porque ahora tengo un motivo para no hacerlo.
Comienzo energéticamente a recoger todo lo que tengo tirado en mi habitación, muchos dirían que no soy una persona desordena, pero se equivocan, me cuesta mucho mantener el control de cualquier detalle, veo a la distancia mi par de zapatillas deportivas favoritas y las coloco en su lugar mientras me encuentro con un viejo libro de fotografías que hice hace un tiempo, recuerdo que tenía la intención de volverme una fotografa profesional, luego el señor Hitman me ofreció un empleo que con mucho gusto acepté, era esa estabilidad que yo necesitaba con todas mis fuerzas en ese momento.
Recupero mi antigua cámara y veo con asombro que no me causa tan malos recuerdos, estuvo en una mala etapa de mi vida, pero siempre era lo que me hacía ver el mundo de una forma diferente, a través del lente de la cámara todo tenía una oportunidad de lucir hermoso.
—¡Brooke! ¡O abres la puerta o prometo no dejar de gritar hasta molestar a tus inocentes vecinos! —la voz de Elisa me saca de mi momento emotivo, parpadeo un poco al darme cuenta que todavía no amanece por completo ¿Qué hace a estas horas aquí? Corro cruzando mi departamento y abro la puerta para encontrarme a una Elisa en pijama, me gusta su atuendo despreocupado, lo que no me gusta es su expresión de enojo.
—¿Qué es lo que te sucede? —le pregunto desconcertada.
—¿A mí? ¡Qué te sucede a ti! ¡Te he marcado veinte veces y me asusté mucho cuando no me devolviste las llamadas! Pensé lo peor y ahora que... ahora que estás...—señala mi vientre como si fuera un secreto—Me preocupé muchísimo más, si no hubieras abierto la puerta te lo juro que habría recurrido a Will, me diste el peor susto de la vida, no vuelvan a hacer eso—señala a mi rostro y nuevamente a mi vientre, una sonrisa escapó de mis labios al darme cuenta de que ella ya nos aceptó, así de fácil Eli supo que debe protegernos.
—Lo siento, creo que dejé el celular en silencio, no eres la única que ha marcado—confesé tirándome en mi viejo sillón.
—¿Will? —asentí sin saber bien cómo sentirme.
—Entiendo que cometimos errores, entiendo que él por supuesto no está listo, pero yo tampoco y no por eso me puedo alejar corriendo como él lo hizo—se acomoda a mi lado tirando de una manta para cubrirnos a ambas.
—¿Es lo que te molesta? Que el tenga una oportunidad de alejarse de todo y tú no.
—Tal vez, es solo qué... cuando...—me detuve antes de darle esa parte de mí, no he podido abrirme al respecto con nadie así que solo conté una versión ligeramente alterada— Lo he visto Elisa, los hombres pueden decir que serán responsables y que cuidarán del bebé, pero sus vidas no cambian, no, ellos solo tienen que darte dinero si suerte tienes, sus cuerpos no cambian, sus lugares no cambian, sus salidas con amigos no cambian, las mujeres sí, ellas tienen que pasar por el cambio antes y después del parto, ellas tienen que adaptar sus casa, ellas tienen que dejar de ver a sus amistades para cuidar del bebé en las noches, ellas tienen que dejar el alcohol, ellas tienen que procurar de esa nueva vida.
ESTÁS LEYENDO
Todo lo que quiero
RomantizmLos Miller #2 Al mujeriego y egocéntrico William Miller le llegó su hora, juegos y bromas no lo son todo. Su destino está cruzado con el de una chica dura y decidida que no solo encontrará la manera de marcar su vida sino que juntos se encargaran d...