Capítulo 38

19.9K 1.4K 112
                                    

Will

—Señor, Miller. No le hace bien que se quede aquí, vaya con su familia—una de las enfermeras que asistió en el parto de mi Cielo me intenta alejar del cuarto al que van a traer a Brooke, pero no estaré tranquilo hasta que sea capaz de verla, no sé qué le pasó a ella, no sé por qué se desvaneció de esa manera, pero no puede dejarnos, nuestros bebés la necesitan, yo la necesito y no he sido capaz de limpiar un poco mi imagen ante ella.

Sí, fui un estúpido al no contarle de Eva, pero me sentía lo suficientemente mal por engañarla, aunque no estuviéramos realmente juntos, era un hombre casado y la idea de que Eva pudiera tener a otra hija mía todavía me revuelve el estómago, siempre utilicé anticonceptivos, para protegerme yo y a mis parejas en turno, ¿Qué broma del destino sería que Eva quedara embarazada por ese margen de error del 2% que tiene el condón masculino?

Ella no está segura de nada y no le habían dado luz verde para hacer la prueba de ADN hasta ahora, eso era justamente lo que trataba de decirme, lo que ella dice es que solo somos dos personas quienes podríamos ser el verdadero padre de la niña, pero eso no me resta responsabilidad, no conozco al otro hombre, no me interesa, si es mía me haré cargo, lo único que ruego a la vida es que todo vaya bien con mi Cielo, ella merece una vida larga y prospera.

Si después de escuchar todo lo que tengo que decir me pide que me aleje, lo haré, solo pido una oportunidad. Desde que me dijo que me amaba supe que había cometido un error al no responder, pero ese mismo día me llamó Eva para darme la noticia, todo el mes traté de tocar el tema con Brooke, el miedo fue más fuerte, estábamos empezando a trabajar bien con nuestras vidas juntas, se veía plena durante su embarazo, no tuve el corazón para decirle nada y tampoco supe cómo hacerlo cuando tomé la decisión.

—¿Señor Miller? —el doctor Harper parece sorprendido de encontrarme aquí. Trae consigo el personal que mueve la cama de mi Cielo y comienzan a acomodar todo, me dirijo de inmediato al doctor dejando que me saque un momento de la habitación.

—Se complicaron un poco las cosas con lo del impacto que recibió, por eso mismo no quería que dejara el hospital, ahora se encuentra estable, pero ella y los bebés deberán permanecer un día más aquí, por observación, nuevamente. En cuanto despierte les traeremos a los bebés, supongo que no querrás alejarte de su lado—asiento dándole la razón, no quiero dejarla—, muy bien , señor Miller, iré a darles la noticia a su familia para que tenga tiempo con su esposa, dejaré entrar a las personas de poco en poco, tienen una familia considerablemente grande.

—Gracias, doctor Harper.

Me senté a lado de mi Cielo mirando lo pálido de su piel, incluso dormida parece exhausta, ser testigo de todo este proceso me abrió los ojos a lo realmente fuerte que es, ni siquiera se da cuenta.

—¿Will? —volteo encontrándome a mi hermano Adam, entra con precaución a la habitación—, David me dejó pasar, no le digas a mamá que utilice mis influencias—nos reímos un segundo antes de que su vista se tope con mi esposa—, ella luce bien, lo va a lograr, hermano. Yo debo irme a casa, mis campeones deben estar inquietos por mi regreso, pero no olvides que cualquier cosa que necesites estoy para ti—le agradecí con un fuerte abrazo y debo admitir que fue un tanto liberador, Adam siempre ha sido un soporte para toda la familia, a pesar de que él mismo no lo acepte de ese modo.

—Tienes que volver mañana para conocer a tus sobrinos, no los vi mucho tiempo, pero puedo asegurarte que son preciosos. Mis familia es lo más valioso que tengo—la sonrisa que me dedico fue una que ya había visto en él antes, solamente que ahora entendía, era ese orgullo y amor que siente al recordar a sus hijos.

—Lo sé, mi hermanito ya es papá, felicidades y de verdad, cuidalos, tu esposa, tus hijos, ellos se quedaran contigo cuando todo esté dicho y hecho.

Todo lo que quieroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora