Brooke
Salgo del hospital sin responder las preguntas de nadie, no tengo la disposición para explicarles lo que estoy sintiendo en este momento, de lo complicado que se ha tornado todo con solo una pregunta de Will.
No quiero huir de esta situación, no puedo dejar al hombre que amo cuando está pasando por algo tan difícil, pero la realidad es que aunque sé que necesita mi apoyo, también pienso que tal vez sea hora de ponerme en primer lugar a mí. Toda la vida he procurado a los demás, que todos en mi entorno estén bien y sean felices, me pasó con mi familia, después con el mismo Elian y ahora con William, admito que Miller me ayudó a entender que abrir mi corazón está bien y que puedo confiar en más personas, creo que perdimos demasiado tiempo en esa enemistad que no nos llevó a ningún lado positivo, solo acumulamos prejuicios.
Al llegar al estacionamiento tomo un taxi de inmediato para llegar a casa de Will. Puedo decir que el camino pasa más rápido de lo que imaginaba, porque estoy completamente absorta en el recuerdo de su mirada, el desconcierto de no saber qué hacía en ese lugar, como si fuera la primera vez que me veía, sus preciosos ojos verdes estaban confusos y sé que trataba de entender, incluso tal vez sintió pena por mí.
¿Qué habrá pasado por su mente? Quizás que soy una loca diciéndole que lo amo. Quizás me vio como siempre quise que no lo hiciera, como una más.
El sonido de mi celular me saca de todos esos pensamientos negativos y de verdad que contemplo la idea de no contestar, pero al ver el nombre de mi mejor amiga hago esa única excepción.
—¿Sí?
—¡Oh, Brooke! Ya nos enteramos, pero no te preocupes por nada, saldrán muy bien librados de esto.
—Claro que me preocupo, Eli. Esto es malo, de verdad que es malo. ¿Qué se supone que voy a hacer ahora? Es como partir de cero, volver a la casilla de salida.
—Brooke, eres mi mejor amiga y te voy a apoyar incluso cuando crea que estás haciendo mal, porque cuando te des cuenta de lo que quieres dejar vas a necesitar un soporte, me va a tocar estar allí, pero preferiría que lo pensaras bien antes de recoger los pedazos rotos de tu corazón.
—Me lastimó mucho. Me duele que no me recuerde, si de mí no se acuerda menos de nuestros hijos. Y si eso pasa no sé qué voy a hacer.
—El doctor dijo que puede ser temporal ¿Por qué no vuelves? Hablemos todos, te puede ser de ayuda sentir el apoyo de tu familia.
—Necesito un momento, Eli. El hombre que amo no sabe quién soy y todo es como siempre, por mi culpa.
—No es culpa de nadie, ambos tenían que recuperar a Liam. Son sus padres y estoy segura de que te pondrías frente a una bala para salvarlos, tanto a tus hijos como a Will, por eso es que no te tienes que culpar, él hizo lo que vio necesario.
Medité por un segundo lo que me decía, pero de verdad ahorita solo necesito un tiempo para mí, ella misma lo ha dicho, acabo de tener dos bebés hace casi nada y aunque no lo he dicho frente a nadie, es complicado, emocional y físicamente me siento acabada.
Aprendí a valerme por mi misma, tanto que ahora me cuesta pedir ayuda, es complicado mostrar mi vulnerabilidad y ahora la única persona que me ha visto en mis mejores y peores momento no sabe quién soy.
—Me tengo que ir, Eli. Adiós—cuelgo sin permitirle refutarme nada, sé que si por ella fuera me regresaba a rastrar al hospital. Cuando llego a casa mi primer instinto es ver a mis bebés, cada vez que estoy lejos es como si me faltara una parte de mí misma, creo que en este momento me puede servir la cercanía con ellos.
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Todo lo que quiero
RomanceLos Miller #2 Al mujeriego y egocéntrico William Miller le llegó su hora, juegos y bromas no lo son todo. Su destino está cruzado con el de una chica dura y decidida que no solo encontrará la manera de marcar su vida sino que juntos se encargaran d...