IMPORTANTEAntes de leer, les advierto a los lectores que esta historia tiene muchos errores y faltas ortográficas porque fue mi primera historia, y no tenía tanto conocimiento como el que tengo actualmente. Tampoco tengo mucho tiempo para editar, y aunque me haya dejado de gustar y no la vaya a continuar, no quiero borrarla porque le tengo cariño por varias razones. Escribo esto porque es cansino ver un comentario de estos típicos. Que sé que lo hacéis por ayudar, "a veces" pero es molesto, muy molesto, después os quejáis de que les respondo mal, porque de ninguna manera me voy a callar. Está es mi historia, mi trama, mi personaje y mi imaginación. Ahora no os retraso más. Podéis leer.
[EDITADO 7-7-2017] ✔️
2 de mayo de 2001
Escocia, Reino Unido.Después de la segunda guerra mundial mágica.
Era de noche. Estaba todo oscuro, pero a la joven bruja no le importaba, tenía que salir de su querida Escocia, tenía que salir del país donde nació, donde creció, pues ya nada había que la retenía ahí. Tenía que huir de él, del señor tenebroso, al que todo el mundo temía y teme, a Lord Voldemort.
El mago se había apoderado de todo el mundo mágico, del mundo muggle, del ministerio de magia, hasta de Azkaban y de sus Dementores. Había conseguido matar a Harry Potter, al chico que quiso como a un hermano, y por diversión, había matado a su hermana pequeña. Él le había quitado una parte de su miserable vida, la bruja ya no tenía nada. Estaba huyendo de él, él sabía ya de su existencia y la quería viva, o muerta.
La bruja que huía se llamaba Hope, era la misma sobrina de Grindelwald, del segundo mago más tenebroso, por suerte para ella ya estaba muerto. La castaña cabalgaba rápidamente junto a Royal, tenía que salir ya mismo de Escocia. Cabalgaba tan rápidamente que su largo cabello castaño, le molestaba haciendo que no supiera por donde iba.
Royal, un pegaso de color blanco grisáceo, paró de golpe por unos extraños ruidos, haciendo que la bruja cayera de la montura.
«Maldito pegaso y su pavor» pensó Hope.
En el bosque donde se encontraba estaba todo silencioso, solitario, pero su intuición decía que alguien la seguía, minutos atrás había sentido como alguien estaba entre las sombras, lista para atacarla. La bruja se levantó del suelo y sacó su varita para poder protegerse.
—¡Lumos Máxima! —exclamó con voz firme—. ¿¡Quién hay ahí!?
Respiró hondo varias veces, esperando una respuesta, pero tan solo obtuvo un incómodo silencio. De repente observó como una sombra se acercaba a ella, a causa de ello sintió como su corazón se aceleraba cada vez más y más rápido.
—¡Sólo lo repetiré una vez más! ¿Quién hay ahí? —gritó observando aquella sombra.
Al fin pudo ver bien que esa sombra tenía forma de persona y no dudo ni un minuto en alzar más su varita y observar bien en donde se encontraba la varita de su oponente.
—¡¡Expelliarmus!!
—Hope —la llamó el desconocido—. Tranquila señorita Blair, no he venido hacerle daño.
—¿Quién es? ¿Cómo puedo confiar en usted? —inquirió con firmeza, aunque pudo notar una pizca de temor en su voz. La castaña estaba entre la espada y la pared, solo se protegía detrás de un simple árbol.
—En primer lugar se su primer apellido, creo recordar que es unos de los apellidos menos escuchados... ¿Cierto? —le contestó.
Esa voz... Esa voz le era muy familiar. Le recordó a alguien a quien tiempo atrás fue muy importante para ella, pero era imposible que estuviera vivo, pues Albus Dumbledore estaba muerto, pensó que a lo mejor era su mente que quería jugarle malas pasadas.
—En segundo lugar... —prosiguió—. Estoy desarmado.
La bruja se apartó de aquel árbol en la cuál los distanciaba solo unos pasos. Y lo vio, estaba frente a ella, había cambiado, pero dudaba, hacía tiempo que no confiaba mucho en sus pensamientos, en todo este tiempo se había vuelto un poco paranoica.
—¿Quién eres? —preguntó dudosa.
—Soy Aberforth Dumbledore. Te he estado buscando desde hace dos años para entregarte algo importante.
—¿El qué? —le preguntó con curiosidad. Su voz le mostraba confianza, por eso mismo decidió hablar con el cara a cara.
—Me han hablado mucho de ti señorita Blair —añadió el viejo Dumbledore ignorando su pregunta—. Pensé que era más desconfiada, me dijeron que sería más fácil encontrarla que poder hablar contigo una conversación normal y ganarme su confianza. ¿Por qué será?
—¿Por qué me estaba buscando? —le preguntó insistiendo.
—Cada caso a su tiempo señorita. Primero tendrá que acompañarme ¿O querrá quedarse aquí? He oído que hoy es noche de hombres lobo. Usted decide.
Aquel hombre era el hermano de Dumbledore, en la cual no se fiaba, era el hermano de Albus Dumbledore, normal que a la bruja su voz le transmitiera confianza, por otro lado él ya sabía su respuesta, no hacía falta que la bruja le contestara, igualmente no tuvo oportunidad ya que Aberforth se fue en busca de su varita perdida a causa del hechizo que le lanzó.
Ya estaba amaneciendo. En primer lugar, la castaña le dijo a Aberforth que tenía que despedirse de Royal, aunque era tan solo dejarlo libre ya que lo tenía por el simple hecho de transporte. Desde que ella se alejó, dejó de gustarle la compañía, se acostumbró a estar sola y valerse por sí misma.Ambos se dirigieron hacia los montes. No muy lejos del Valle de Godric.
Llegaron a una llanura, a la vista se observaba una gran mansión abandonada. Hope pensó que después de la guerra, quien estaba en contra de Voldemort, estaría muerto pero no fue así. Sintió alivio al saber que quedaron supervivientes y que ella no era la única. Desde hace muchísimo tiempo que no recordaba lo que era sentir felicidad, y hoy al fin la obtuvo.
—Señorita Blair, usted no es la única sobreviviente. Todavía quedamos algunos, aunque pocos hijos de muggles. No todos tenemos privilegios, como por ejemplo varitas—le contestó como si supiera lo que estaba pensando la castaña, le extrañó ya que no utilizó nada de legeremancia. ¿Cómo lo ha hecho?—. Si quiere puede quedarse aquí por un tiempo. Si quiere.
Toda la personas que paseaban por el jardín que daba la mansión la miraban con curiosidad aunque los ignoró por completo. Hope iba a contestarle pero unos gritos los interrumpieron.
—¡Viejo egoísta! ¡Donde te habías metido en todo este jodido mes! ¡Nos tenías preocupados! —exclamó la metamorfomaga detrás de ambas espaldas, Hope se sorprendió al oír aquella voz, pues esa voz era la de su amiga Tonks.
—Tonks —nombró desconfiada por su reacción.
—Hope —Tonks se quedo atónita. No se creía lo que veía, tanto años desaparecida, la creía muerta.
Hope se quedo quieta, estaba nerviosa por la reacción que tomaría. No se lo esperaba y Tonks la abrazó. Fue un abrazo extraño pero familiar, recibió amor del que tanto extrañaba y se lo agradeció de volviéndole el abrazo.
—Creí que... —empezó a decir Tonks.
—No. Estoy aquí y estoy bien —le contestó con dulzura para que no le martillara a preguntas.
—Algún día tendrás que contármelo.
Hope suspiró, sabía que tenía razón. Algún día tendría que contarle el porqué se rindió. El porqué Hope Blair Grindewald se rindió. Solo hubo dos persona en el mundo que sabían el porqué y esas dos personas eran Dumbledore y Snape. La única familia a la cual conoció y la engañaron.
—Discúlpame señorita Tonks. Necesito hablar urgentemente con la señorita Blair —dijo Aberforth rompiendo el abrazo.
—No importa viejo, después nos vemos —Tonks asintió, dejándolos solos de nuevo.
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I M P E R I O |Draco Malfoy |Tom Riddle| (Editando) (Book 1)
FanfictionVoldemort ha ganado, ahora que ha matado al joven que le ha causado tantos problemas durante años, a conseguido que todo el mundo mágico y muggle este a su merced, sembrando caos y maldad en todo el mundo. Hope Blair Grindelwald, la sobrina del seg...