Quiero morir, vivir contigo.

PRÓLOGO.

Aria.

Cada persona que entra en tu vida deja un poquito de sí y se lleva un pedazo de ti. Cada persona te cambia un poco la manera de ver las cosas, ves las cosas con otros ojos. Fenómenos tan simples como la lluvia o el amanecer te parecen las cosas más maravillosas del mundo.

Personas que hacen que tu vida brille más fuerte, que se intensifiquen tus sentidos, que la sonrisa se convierta en un residente permanente en tu vida, que quizás y solo quizás, hagan que los necesites en cada instante, como tu propio oxígeno.

Siempre pensé que el amor era algo que solo estaba en películas, en canciones o en libros, no en la vida real. En la vida real no te enamoras hasta perder el sentido, no sientes mariposas, nada.

Bueno, esto es lo que pensaba, os juro que antes creía firmemente en ello, pero todo pasa por una razón, quizás lo conocí para que me volviera completamente loca, o quizás, para que mi vida cobrara sentido.