Capítulo 13. Yo no soy tu muñeca.

872 52 2
                                    

Aria.

No he podido pegar ojo en toda la noche y todo gracias a él.

´´Tengo cosas que hacer, te veo mañana''

Pero… ¿Qué le pasa?, creía que estábamos bien, que estábamos más que bien y ahora, ¿se hace el frío? ¿Por qué?

Un miedo atenaza mi corazón. ¿Y si él se ha cansado de mí? No puedo acostarme con él porque no estoy preparada, él dijo que me esperaría el tiempo que quisiese, ¿pero y si se ha cansado de esperar? ¿Y si solo me quería para acostarse conmigo?

No puedo ni siquiera creerlo. Él no me haría eso, siempre que hemos estado juntos ha sido el perfecto novio, no puedo creer que solo me quiera por el sexo.

´´Es de esa clase de tíos que se acuestan con las chicas en la primera cita''  Las palabras de Vicky se repiten en mi mente y aunque no quiero, realmente no quiero, una parte de mí las cree.

Es de esa clase de tíos, de los que te rompen el corazón y no te dejan ni los pedazos. Estoy segura de que se ha cansado de jugar a los novios conmigo y va en busca de alguna chica que se abra de piernas en cuanto él se lo ordene. Sólo quería eso y yo como una estúpida le he seguido el juego. Pero se ha acabado, lo nuestro –sea lo que sea –se ha acabado.

Voy hacia la ducha pero el pitido del móvil me detiene. Lo cojo y se me cae el corazón. Es él.

Noah: Tenemos que hablar, ¿paso por tu casa y vamos a desayunar?

Supongo que querrá hacerlo rápido, tendrá a una horda de chicas necesitadas de atenciones detrás, y acercándose el baile supongo que tendrá a muchas chicas con las que coquetear.

Le respondo con toda la frialdad de la que soy capaz.

Yo: No puedo, he quedado con Vicky. Nos vemos.

Noah: ¿Pasa algo?

Decido no contestarle, estoy harta de que jueguen conmigo, de que me utilicen como una muñeca para luego tirarme, harta.

Me visto con una camiseta negra y una falda vaquera muy por encima de la rodilla. Voy a restregarle en toda su cara a Noah aquello que jamás va a ver.

Bajo rápido por las escaleras y me encuentro a mi madre sentada en la cocina leyendo una revista mientras que desayuna tostadas y café. Levanta la vista hacia mí con una sonrisa y se queda helada.

-          ¿Vas a ir así vestida? –dice con mirada de desaprobación –No me gusta nada.

-          Lo sé, pero es nueva y me voy a cambiar en cuanto llegue. –voy a la estantería, cojo una taza y me sirvo café –hoy tengo gimnasia a primera hora y tengo que ponerme el chándal.

-          Vale, pero ten cuidado al agacharte.

-          Sí… -le doy una sonrisa dulce y ella rueda los ojos –Mamá, ¿me puedes llevar a la tienda de vestidos de la ciudad? –ella abre mucho los ojos –Es para comprarme el vestido para el baile de Halloween, he quedado con Vicky en ir.

-          ¿Vas a ir al baile? –me mira con lágrimas contenidas en los ojos –Después de lo que pasó… creí… que…

-          Voy a ir con Ben –digo cortándola –Me lo pidió y he aceptado ir con él. –miento. No me lo ha pedido ni yo iría con él, pero he de demostrarle a Noah, que yo también puedo jugar con él.

-          ¿Con Ben? –mi madre frunce el ceño y me mira con sorpresa –Pensé que irías con Noah, ya que estabais saliendo…

-          Hemos cortado. –mi corazón gime de dolor ante estas palabras y lo ignoro, no puedo haberme enamorado de él en este tiempo, ¿no?

Quiero morir, vivir contigo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora