Aria.
No quiero abrir los ojos. Bueno no es que no quiera abrirlos, no puedo básicamente. Pero menos mal que hoy es 31 de octubre lo que quiere decir que hoy es la fiesta de Halloween, y eso significa que no tendré que aguantar más a Ben a partir de hoy.
Lo peor que pude hacer fue pedirle a él que me acompañara, lleva una semana como un perrito faldero detrás de mí, y he oído rumores de que él va diciendo que yo deje a Noah por él.
Noah. La mayor parte de tiempo evito hablar de él, de mirarlo o incluso de pensar en él. Como Vicky me he estado diciendo desde que lo dejamos ´´No puedes eliminar el dolor, pero sí puedes cubrirlo'' y creo que tiene razón. He intentado cubrir el dolor y el vacío que siento con mis amigos, pero cada día que pasa es más difícil poder cubrirlo. Sobretodo desde que Noah no para de salir con chicas desde que rompimos. Cuando llego cada mañana al instituto lo veo apoyado en su moto besándose con cualquier chica al azar, y a la salida con otra diferente. Siempre llego al instituto y llego a casa llorando por él, y no puedo permitir que él controle mi felicidad de esa manera, no es sano. Mi madre me preguntó por Noah y no pude evitar desmoronarme enfrente suya, fue vergonzoso que mi madre me viera en ese estado por un chico, pero no puedo evitarlo, no puedo evitar estar pensando en él cada maldito segundo todos los días, no puedo evitar acostarme leyendo nuestros mensajes antiguos, no puedo evitar buscarlo con la mirada en clase de biología –después de lo que pasó, Ben pidió un cambio en la distribución de la clase, que Noah estuvo encantado en apoyar – y no puedo evitar haberme enamorado de él.
No digo esto en voz alta, porque si lo digo, sé que se convertirá en una realidad. Será una realidad que un chico se ha burlado de mí, y lo peor de todo es que aun con todo ese dolor y aunque intente con todas mis fuerzas odiarle, no puedo.
En mi misión de olvidarme de Noah, mi amiga Vicky estos tres últimos días ha sido de mucha menos ayuda. Y esto empeoró el día que Steve le pidió que lo acompañara al baile, a lo que mi amiga le contesto con un ´´Sí'' que dejó a medio instituto con problemas de sordera.
Bajo por las escaleras hacia la cocina, mi madre está preparando el desayuno, tortitas con forma de calabaza y magdalenas de chocolate. Me siento en un taburete y apoyo la cabeza en las manos, observándola trabajar con brío y soltura. Ella se gira y me da una sonrisa.
- ¡Hola cariño! –dice caminando hacia mí y dándome un beso en la frente -¡Buenos días y feliz Halloween!
- Buenos días. –intento sonreír pero no sale de mí -¿Cuándo voy a poder comer eso?
- Por la tarde, ahora estoy terminándolo, pero luego es todo tuyo. ¿No ibas a por los disfraces hoy?
- Sip. –digo tomando un poco de chocolate de un cuenco y llevándomelo a la boca, aunque el azúcar le ha dado un poco de dulzura aun tiene la amargura que lo caracteriza. Me encanta.
Vicky y yo nos hemos atrasado en la compra de nuestros disfraces, más que nada porque después de lo ocurrido con Noah, no teníamos ánimos para ir de compras. Pero Ben ya me ha dicho de qué tengo que comprar el disfraz, seré una vampiresa. Creo que es una idea muy obvia, pero no he querido discutirle, después de esta noche va a tener que olvidarse de mí.
Llaman al timbre y salto del taburete para abrir la puerta. Vicky me saluda lanzándome unos caramelos que hacen que me pique la piel.
- Ay. –digo capturando uno al vuelo y metiéndomelo en la boca –Me has hecho daño, hay maneras menos dolorosas de empezar Halloween, ya sabes.
- Lo sé. –me da una sonrisa de suficiencia y entonces saca de su bolsillo otro caramelo que se mete en la boca –Pero no las hay más divertidas, y lo sabes.
ESTÁS LEYENDO
Quiero morir, vivir contigo.
RomanceAria busca olvidar el pasado, Noah una vía de escape. Aria solo desea poder olvidar la muerte de su padre y todo lo que conlleva. Noah solo quiere poder escapar de los problemas de su padre con la bebida, y su único escape es Aria. Cuando ambos está...