Capítulo 10. Siempre te protegeré.

1K 55 2
                                    

Noah.

No me puedo quitar la estúpida sonrisa de mi cara, parezco una niñita adolescente, pero me da igual, es mi sonrisa.

Llego a casa y la camioneta de papá está aparcada fuera, eso hace que me recorra un sudor frío por la frente y que me empiecen a sudar las manos. A veces solo me gustaría que se quedara en el bar y no verlo tirado en el sofá desmayado, o en el lavabo vomitando. Pero no todos tenemos la suerte de tener lo que deseamos.

Abro  la puerta principal, y observo el entorno. Mi padre esta acostado en el sofá viendo una serie de policías –no recuerdo muy bien el nombre –pero cuando entro me mira y lo veo furioso. Bueno, ya empezamos.

-          ¿Dónde cojones estabas? –se levanta del sofá y viene hacía mí dando trompicones, me cruzo de brazos y lo observo –Maldito hijo de puta, ¿por qué no te vas de aquí?, ¿no te das cuenta de que no quiero verte? –alza el puño y me da un golpe en la mandíbula, eso es raro, él jamás me ha dado en la cara ya que no quiere que la gente empiece a preguntar de donde vienen. –Ojalá murieras, no te necesito para nada hijo de puta. –y me da otro puñetazo, esta vez más fuerte, derribándome al suelo. Me empieza a dar patadas y yo me dejo, siempre lo he hecho. Podría defenderme pero, ¿qué sentido tendría? Eso no evitaría que volviera a pegarme y a insultarme. Solo haría que me denunciara y dijera que soy yo el que lo maltrato, ya tengo demasiados problemas para añadir uno más.

Subo a mi habitación media hora después molido a golpes, hoy ha sido mucho más brutal de lo que suele ser. Cosa que me sorprende, habrá tenido problemas en el bar y habrá descargado su ira en mí, estoy acostumbrado.

Mi móvil emite un pitido, rezo para que sea Aria la que me escribe. Pero no, es Sam mi mejor amigo.

Sam: Tío, ¿dónde te metes?, hace ya varios días que no vienes a las carreras.

Yo: Por el nuevo instituto, tengo muchísimo que estudiar, ya sabes que no quiero que me expulsen de este.

Sam: Lo sé tío. Oye, ¿te vienes a Death´s road? Hay carrera esta noche y ya sabes que se juega mucho dinero, ¿qué me dices?

Necesito respirar un poco así que no me niego.

Yo: En veinte minutos estoy allí.

Sam: Así me gusta.

Otra de mis grandes aficiones son las carreras de motos. Llevo participando desde que tenía diez años y un amigo me dejo su moto para correr, desde entonces, siempre que mi padre me golpea, voy a las carreras y descargo todo lo que siento en la pista. No me han ganado desde hace 5 años, así que estoy orgulloso de mi marca personal. Pero desde que empecé en este instituto no me ha dado mucho tiempo a correr por los malditos exámenes y si a eso le sumas mi obsesión por Aria Benson, ya mi agenda esta bastante apretadita.

En las carreras conocí a mi mejor amigo Samuel Rubens. Lo conozco desde hace cinco años. En una carrera competí con él pero el cayo de su moto a los cinco minutos del comienzo, así que frené y me acerqué a él echándole una mano, él me sonrío y me dijo, ´´Esa era tú única oportunidad, amigo'' yo le sonreí y nos hicimos amigos. Últimamente lo he descuidado un poco, pero él entiende que no tengo suficiente tiempo, y me apoya, por eso es tan buen amigo.

Mi móvil vibra otra vez y lo cojo. Mi corazón da un vuelco. Es Aria.

Aria: Porque te haya besado no quiere decir que no tenga derecho a llamarte imbécil si quiero, es un dato.

Yo: Eso creía, además me compensa poder llamarte niñata.

Aria: Eres un imbécil, ¿lo sabias?

Quiero morir, vivir contigo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora