Capítulo 5. Vuelta al trabajo y mensajes de móvil.

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ARIA.

Volver al trabajo no es que me haga mucha ilusión, pero necesito dinero, dinero que mi madre no me da, por lo que tuve que comenzar a trabajar en la biblioteca pública de Growcity. Es el lugar más antiguo de toda la ciudad y por eso es bastante apreciada. Tiene las primeras ediciones de algunos de los mejores libros de Shakespeare cosa que a mí me emociona, por eso no es un trabajo del todo malo.

La biblioteca consta de un edificio de dos plantas, en la planta baja se encuentra  las secciones de historia, lingüística, literatura e idiomas y en la de arriba, la parte de ciencias, puedes pasar de una sección a la otra o bien usando el ascensor o usando la escalera, objeto mortífero para muchas ancianas que frecuentan la biblioteca.

Hoy tengo que hacer turno desde las 4 a las 6 y solo llevo una hora entretenida ordenando la estantería de libros de historia local.

Siento como si me observaran, quizás esté siendo paranoica pero así es. Me giro pero solo hay dos grupos de personas, uno formado por cinco chicos haciendo deberes y otro formado por un grupo de lectura que se reúne aquí una vez al mes.

Vuelvo al trabajo, aunque la sensación de malestar no abandona mi cuerpo, posiblemente esté siendo tonta por pensar eso, no soy una persona importante para tener un club de fans detrás de mí ni nada así. Coloco el último libro cuando siento una mano que se posa en mi hombro, doy un respingo y pego un grito que posiblemente me cueste mi trabajo.

-          Ari, eres muy dramática. –Vicky ríe cuando me doy la vuelta para enfrentarla. Esta chica casi me mata, no me puedo creer que esté riéndose de mí.

-          No tiene gracia Victoria. –digo pronunciando su nombre completo, ella odia cuando hago eso, claramente me da igual lo que piense en este momento. –Podías haberme matado, ¿no te das cuenta que este trabajo me da mucho estrés?

-          ¿Estrés? –se sienta en la primera mesa y yo ocupo el lugar a su lado –Estrés es lo que yo tengo en estos momentos.  –mira hacia derecha e izquierda para comprobar si alguien nos escucha, es obvio que no –Necesito pedirte un súper favor.

-          No voy a darte dinero, entre otras cosas porque no tengo, tampoco voy a hacer tus deberes, ni a llamar a tu madre para encubrirte, ni…

-          Para. –Vicky me interrumpe y empieza a mirarme con ojos tristes, es su táctica ensayada para hacer que haga lo que quiera y lo peor es que siempre lo consigue, no tengo fuerza de voluntad, doy pena. –Solo tienes que acompañarme a un sitio.

-          ¿Dónde?

-          A Cuatro Tréboles. –dice sonriéndome con dulzura.

-          Ni hablar. –digo poniéndome en pie y yendo hacia mi mesa al lado de los ordenadores públicos

Cuatro Tréboles es un pub que está a las afueras de la ciudad, bueno más que un pub es un bar bastante peligroso, nunca he ido ni tampoco he querido ir, allí cada semana pasa algo, o bien desaparece alguien o matan a navajazos a un chico que no quería pagar sus drogas o violan a una chica… Las posibilidades de morir eran bastante grandes.

-          No seas idiota, no va a pasarte nada, por favor ven conmigo. –me suplica con las manos delante de ella en gesto de súplica.

-          No.

-          Te necesito, por favor.

-          ¿Para qué, exactamente, quieres ir? –digo con verdadero interés, ella jamás ha querido ir a lugares así, es una chica con costumbres tranquilas, como yo.

Quiero morir, vivir contigo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora