Quiero morir, vivir contigo.

Capítulo 3.Creo que... me gustas.

ARIA.

La exasperación que tenía era terrible. No puedo creer que Vicky esté allí todavía hablando con ese chico cuando él se ha comportado de esa manera tan desagradable.

Pero lo que más me molesta es el hecho de que yo no estoy allí hablando con él. Es guapísimo, es literalmente el chico más guapo de todo este instituto, bueno el más guapo que he visto. Y Vicky está hablando con él.

Levanto la mirada y veo aparecer a Vicky por la puerta del aula con paso enérgico y con las mejillas sonrojadas.

-          ¿Qué hacías hablando con ese imbécil exactamente? –le pregunto con obvia molestia.

-          Creo que te has pasado Ari, tú le has empujado y por eso os habéis caído. –me mira con disculpa –Eres mi amiga y es mi deber decirte cuando te equivocas y te has equivocado.

-          No, él ha sido desagradable. –bueno realmente no lo ha sido, la desagradable he sido yo.

-          Ari… me mira con una mirada que dice, ´´Sabes que no'' y no me queda más remedio que agachar la cabeza y asentir.

-          Bueno, quizás me haya pasado con él, tal vez sí que le deba una disculpa.

-          No se ha molestado, ya me he disculpado con él. –me sonríe mostrando sus blanquísimos dientes ¿Lo has visto Ari? –me mira con sus grandes ojos brillando de emoción –Es guapísimo, Dios me he derretido allí.

-          No está mal. –mentirosa, mentirosa, mentirosa y mil veces mentirosa Aria Benson.

-          ¿Qué no estaba mal? –Vicky me mira como si estuviera loca ¿Mal?, era guapísimo Aria, ojalá lo hubiera empujado yo me habría sentado en su regazo.

-          Dios Vicky estás enferma. –ambas no reímos aliviando la tensión de hace unos minutos, pero nos callamos rápidamente porque entra el profesor.

A la hora del almuerzo ya estoy harta de instituto, los minutos se me hacen horas y es imposible resistir un segundo más en esta cárcel.

Y si le sumas el olor y estado de la cafetería todo esto mejora por momentos.

Me pongo en la cola para recoger mi comida cuando me dan unos golpecitos en el hombro. Ben.

-          Aria Benson. –dice Ben dándome una sonrisa coqueta –Ya te echaba de menos preciosa.

-          Ben, el año pasado te rechacé como mínimo veinte veces, ¿qué te hace pensar que este año va a ser diferente?

-          Nunca se sabe, creo que estás a punto de rendirte a mis encantos. –me guiña y  da una vuelta –Es imposible resistirse a esto.

-          ¿En serio? ¿Hablas de tu cuerpo en tercera persona? –bufo y me giro para mirar a la señora de la cafetería –Pero bueno Ben ya sabes que se dice, ´´la esperanza es lo último que se pierde''.

-          Lo que me enamoró de ti fue tu actitud. –se acerca hasta que su boca esta al lado de mi oído –Así que ya sabes, cuanto más tiempo te resulte indiferente más me enamorarás. –y con esta ultima perlita se va dejándome con el estómago revuelto y un sabor amargo en la boca.

-          ¿Qué fue eso? –pregunta Vicky cuando me siento en la mesa -¿Ben vuelve a tontear contigo?

-          Sí, y cada vez me da más asco. –digo sacando del envoltorio los cubiertos de plástico –Voy a tener que pararle los pies, ya está organizando nuestra boda, es traumatizante.