Los Gemelos Weasley

Capítulo Tres. Verdaderos Amigos

Y así de pronto las clases dieron inicio, compartíamos clases con Hufflepuff y Slytherin normalmente, solo compartíamos vuelo con Ravenclaw. Me seguía preguntando si fue lo correcto negarme en ir a Ravenclaw. Pero es que realmente me gustaba Gryffindor. No voy a negar que cuando se lo conté a mi padre y hermano ― sí, olvide mencionarlo, tengo un hermano. Jared, de 24 años, un Banquero que vive actualmente en Estados Unidos ― no les encantó la idea, o tal vez sí. Es difícil saberlo ya que son igual de fríos e inexpresivos.

Las clases no estaban mal. Ahora mismo me dirigía a transformaciones cuando pase junto a un grupo de niños que se reían y aventaba algo por encima de sus cabezas. A medida que me acercaba, también pude oír a alguien quejándose entre sollozos.

― ¿Demi? ― dije llegando hasta ahí. Reconocía sus agudos chillidos y es que la primer y segunda noche se la paso llorando.

Los chicos lanzaban sus cosas entre ellos y ella estaba en el centro llorando y pidiendo que se las dieran.

― accio – dije y apunte con mi varita a sus libros.

Volaron por encima de sus cabezas y llegaron a mí

Las tres chicas y un chico me miraron

― ¿y tú quién eres? ― me dijo una

― ¿Qué te importa? Si vuelven a molestarla se las verán conmigo

― ¿eso es una amenaza? ― dijo el chico

La verdad es que me las daba de muy valiente, pero estaba muerta de miedo por dentro.

De mi varita lance chispas rojas hacia ningún lado.

― ¿quieren que ahora use el desmaius contra ustedes?

Obviamente no había ejecutado ese hechizo, pero las chispas que emite el desmaius y las que había hecho se parecían bastante.

Los chicos se fueron y Demi seguía en el piso.

― vamos, levántate ― dije acercándome con sus cosas

Me abrazo y lloro sobre mi

― ¿Por qué te molestaban?

― no es obvio. Soy sangre sucia.

Entendía a lo que se refería, significa que proviene de familia de muggles.

Pero no podía creer que alguien se metiera con Demi. Era la chica más dulce y alegre del mundo, nunca buscaba problemas con nadie e intentaba caerles bien a todos.

― prométeme que no le dirás a McGonagall

― no te lo voy a prometer, claro que tenemos que ir a decirle

― No por favor ― chillo

Necesitaba que ella confiara en mí y quedaría bastante mal si iba de chismosa a decir algo de ella a sus espaldas con McGonagall.

― hecho ― dije

Ella me sonrió y abrazo.

Nos levantamos y ambas fuimos a transformaciones.

Después de clase me acerque a los gemelos.

― Hola Aten ― me saludo... no tengo ni idea

― Hola chicos, ¿van a hacer algo hoy?

Ambos negaron

― ¿Por qué?

― hace unos días los vi poner polvos pica en la ropa de un chico de tercero y ayer pusieron baba de no sé qué en las escaleras, por eso Abby se cayó.

Tenía su total atención de ambos

― no queríamos hacerles daño ― dijo el otro gemelo. Casi podría decir que él era Fred

― sé que no ― dije ― y tampoco voy a acusarlo o algo parecido. Más bien quiero que me ayuden a vengarme de unos chicos que molestaron a Demi

― ¿Quién se podría meter con Demi, es muy dulce? ― dijo George

― Exacto, son tres taradas de Hufflepuff y uno de Slytherin y por favor ahórrense sus cometarios de que el chico es así por ser de Slytherin, no me gustan que encasillen a las personas por el hecho de estar asociados a una casa.

― ¿Qué quieres que hagamos? Son niñas no podemos pegarles

― Ya sé que no, pero eso no significa que no podamos dañarlos

― Me estás dando miedo ― dijo Fred

― No me gusta que se metan con mis amigos. Por cualquiera de ustedes dos, Lee, Demi o incluso Halley haría lo que sea por defenderlos.

No les hare larga la historia. Nos vengamos. Esa es la buena noticia. La mala es que los cuatro tuvieron vomito por muuuuucho tiempo.