Capítulo Veintiséis. Entre Dos.

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Tres meses después de haber ido a la oficina de Dumbledore, solo para que el único chico que me gustará prefiriese apartarse de mi por los problemas que causaba, me encontraba en el salón del profesor Lupin con el y su esposa. Una bruja bastante joven y divertida. Era sarcástica era curiosa, era torpe, era Hufflepuff, era todas mis cosas favoritas en una persona.

Mis "clases" para ayudarme a controlar los cambios, terminaban ese día, y que mejor que conocer a otra bruja como yo.

— un gusto Tonks, lo veré mañana profesor — me despedí de ellos y salí al pasillo. El cual se encontraba desierto, posiblemente por ser la última semana de exámenes del curso. La mayoría de los alumnos estaban en la biblioteca o en sus propios grupos de estudio.

— ¿Qué hacías en la oficina de Lupin a estas horas Flawey? — dijo Halley con la voz aguda igual que su tía. Casi podía confundirlas entre ellas.

— me asustaste — confesé tocando mis cabellos de la nuca que se habían erizado al oírla

— no era mi intención, pero aún no respondes que hacías ahí. No tienes clases, no hay trabajos que entregarle y ví una mujer muy extraña entrar ahí antes ¿Qué ocultas Atenea?

— ¿Ahora jugamos a ser inefables? — dije harta empezando a caminar — el profesor quería que conociera a su esposa y me la presento. Es "esa mujer extraña" que mencionaste. ¿Tienes más preguntas? 

— un par — sonrió la pelinegra — ¿De que querían hablarte? ¿Por qué vendría ella a Hogwarts?

— porque quieren adoptar un bebé de diesciseis y yo estoy disponible — dije y la menor de los McGonagall me miró extrañada — ¿Tu por qué crees Halley? Ella es metamorfomaga y quería presentarmela. Las cosas con estos... Cambios... No han sido del todo fácil. Hace una semana desperté y tenía orejas de conejo.

Halley reprimió una risa y me miró de nuevo.

— ¿vas a seguir interrogandome o podemos ir por un bocadillo? — dije cruzandome de brazos

Asintió y empezó a caminar: — sería una estupenda inefable. Era mi sueño de pequeña pero mis papás me lo prohibieron — dijo soltando un suspiro — pero no te buscaba por eso. Quiero tu... Opinión ¿Crees que George y Demetria nos oculten algo?

— ¿A qué te refieres? — dije y la mire entrecerrando los ojos

— Demetria es tu mejor amiga ¿Te diría si algo pasará con George?

— ¿algo como qué? ¿Crees que algo le pase a George?

Halley rodó los ojos.

— en pociones, en historia de la magia, incluso en el almuerzo, siempre se sientan juntos. Se ríen de cosas que solo entienden entre ellos. Hay algo que ocultan Atenea.

— estás celosa — dije aguantando la risa — como en tercero cuando pensabas que Demi se robaba tus calcetas y en realidad era el sapo de...

— ¡esto no es como el sapo de Sabrina y no estoy celosa! Estoy... Molesta. ¡Es nuestra amiga y está saliendo con George!

— ¿Quién está saliendo con George? — preguntó Demi a nuestras espaldas.

— creo que la novia aún no lo sabe — le dije a Halley y me miró molesta.

— tu — dijo Halley — no mientras Demetria

Demi me miró confundida esperando que le explicará algo.

— Halley cree que le estás ocultando algo y que ese algo es que sales con George — dije acercándome a Demi

— ¿Esto es como cuando tus calcetas? — preguntó Demi y yo empeze a reír.

— ¡No! — dijo Halley molesta — ¿Sales con George?

— no — respondió Demi

— mentirosa ¿Por qué siempre se están secretando y se sientan juntos y...?

Demi rodó los ojos: — porque el mejor amigo de George consiguió novia y a él lo hizo a un lado, quería compañía, yo quería alguien con quien divertirme y el es increíble escuchando.

— ¿Y por qué cuando yo me acerco ustedes súbitamente cambian el tema de conversación? — dije esta vez metiéndome yo. No me molestaba la relación de ellos dos. Pero tenía mi duda desde esa clase en historia de la magia.

— está bien. ¿Quieren conocer el único secreto que tenemos ente nosotros dos? Vamos.

— si lo haces de ese modo parece que te estamos obligando y ya no es justo así — dijo Halley y ambas empezamos a caminar para dejarla atrás — ¡Esperenme!

Subimos a los baños del tercer piso.

— si la sorpresa es que venden dulces te gane en descubrirlo hace mucho — dije.

Pasamos y Lee atendía a dos Hufflepuff.

— ¿Y George? — pregunto Halley

— atrás — dijo Lee y siguió cobrando.

Seguimos a Demi hasta uno de los baños donde George tenía un caldero preparando algo.

— ¿Cómo vamos Pippin? — dijo Demi refiriéndose a el como si fuese el mago que realizaba las mejores pociones en el callejón diagon.

George se levantó sus gafas que cubrían sus ojos de los gases de la poción.

— bien pero necesito más raíz de...

— yo ya traigo — dijo Demi interrumpiendo — chicas, si me disculpan iré a traerle a mi compañero de trabajo lo que necesita.

— ¿El secreto es que trabajas para los Weasley? — preguntó Halley

— el secreto es que la mejor alumna de pociones me ayuda a crear nuevos caramelos que crearán cosas más haya de lo imaginable — explico George mientras Demi iba por algunas cosas — Poder hacer levitar a tus compañeros, hacer invisibles a los profesores, crear una pluma que haga tus deberes sola.

— esa ya existe — dije

— si, pero la nuestra sabrá a chocolate — añadió

— ¿Ese es el secreto? — dijo Halley decepcionada — ¿Pensé que había más?

— siempre hay más — dijo George

— ella se refiere a que pensaba que ambos escondían un cadáver o estaban planeando volverse novios — explique.

George levantó las cejas — bueno... Ese es el siguiente paso...

— ¿Esconder un cadáver? — preguntó Halley implorando que dijiera si.

— no — sonrió el pelirrojo.

Los Gemelos Weasley Donde viven las historias. Descúbrelo ahora