Los Gemelos Weasley

Mansión M.

Pasaron unos 30 minutos y aparecieron mi padre y el papa de Draco en la oficina. Su padre siempre se me había hecho un hombre imponente. Pero más que nada prepotente.

- Tn... Ven... - dijo mi padre

Lucius le hizo una señal a Draco y él se acercó a ambos. – ven, vamos a salir. – dijo y los cuatro desaparecimos de su oficina. Aparecimos en una cafetería. Después de ordenar

- Tn, eh tomado la decisión de que el resto de tus vacaciones las pasarás en la mansión Malfoy.

Se me hizo un nudo en la garganta. Tenía ganas de llorar y vomitar.

- y tu Draco... Te iras unas semanas a la mansión Flawey

"ósea que van a intercambiar hijos"

No podía. Me dolía demasiado el estómago y casi lloraba.

Nos trajeron lo que ordenamos pero no pude comer ni una fracción.

Llegue a mi casa e incluso ya estaban mis cosas empacadas.

- olvide algo arriba - dije y me subí casi corriendo a mi cuarto. Cerré y me fui resbalando poco a poco contra la puerta hasta llegar al piso y llorar.

Baje y ahí estaban Jared y Edthna

- sigo pensando que esto es mi culpa- dijo ella.

- claro que no - dije.

- cuídate - dijo mi hermano.

Llegue a la mansión Malfoy.

Mientras estaba en el salón oí a los Señores Malfoy discutir

- por favor Lucius- le decía quien creo que es mama de Draco.

- que te dije que no, ya lo hable con él y esta de acuerdo en que Draco se valla para haya un tiempo.

- una semana – suplico la mujer - Dame una semana más con mi hijo por favor - rogó la mujer.

- está bien - dijo el por fin cediendo.

Cuando dejaron de hablar salieron y me vieron ahí en medio del salón.

- tu ven para acá- dijo Lucius a lo cual obedecí. - Draco se quedara una semana más aquí. Pero, Tu, No regresaras a tu casa hasta el tiempo acordado - dijo.

Asentí

Lucius salió del salón y me que con su esposa

- ¿cómo te llamas? - dijo seria

- Tn -

- bien... Tn, acompáñame - dijo

La seguí y me llevo hasta una habitación para mí.

Era de buen tamaño... Aunque extrañaba tener una mini biblioteca en mi habitación.

- debe ser muy difícil para usted dejar ir a Draco ¿verdad? - dije

- ¿para tu padre no? -

Negué con la cabeza.