Los Gemelos Weasley

Capítulo Veinte. Los Sueños No Siempre Se Hacen Realidad

Regrese a la torre de Gryffindor, la cual estaba vacía, ya que era la hora de la cena.

Canela estaba frente a la chimenea en un sofá.

— Canela... No he tenido un buen día

Me acosté a su lado y le platique todo lo que me había pasado en los últimos días.

— yo no puedo no quererlo — dije acariciándolo — pero siempre hace lo mismo. Le dejó de hablar a mi hermano cuando rechazo el empleo que le ofrecía y me dejo de hablar a mi cuando no entre a Ravenclaw — suspiré y me cambié de posición —. Oye, recuerdas lo que te conté, del sueño y todo eso. Lo he estado pensando y... Nunca había visto a Fred como algo más que un amigo, es lindo, mucho y me encanta estar con él, pero es mi amigo... ¿Qué pasa si arruinó la amistad? No me lo perdonaría. Somos amigos desde el primer día ¿Entiendes que significa eso? — el gato solo ronroneo —. Claro que no entiendes eres un gato. Pero es algo importante — lo levanté en el aire y me gruñó —. Sabes que tienes razón, voy a contarle del sueño, le voy a decír algo como: ¿Qué loco no? Y según como reaccione... — el gato empezó a lamerse las patas — estoy empezando a creer que no sabes mucho de parejas, voy a hablar con Fred, ahora mismo, además ya tengo hambre. Le diré sabes que, soñé que eramos novios

Del hueco en la pared que conducía al castillo, entro alguien.

— ¡Merlín! — exclame asustada y abrazando al gato.

— en realidad, solo soy yo — dijo Fred — aunque me han dicho que el parecido es asombroso.

Le pegue en el brazo mientras se sentaba junto a mi.

— oí que vino tu papá ¿Está todo bien?

— no... Pero lo va a estar. No quiero hablar de eso.

— de acuerdo, aún no me acostumbro a esto — dijo tomando un mechón de mi cabello — en dos minutos paso de blanco a verde y ahora... Rojo.

Le sonreí.

— quería contarte algo — dijimos los dos al mismo tiempo

— tu primero — le dije

— no, tu empieza

— solo, quería decirte que, tengo hambre

— está bien — dijo confundido — vamos a cenar, pero primero lo mío. Quiero invitar a salir a Angelina.

— ¿Cómo?

— si — sonrió nervioso — estás últimas semanas, nos hemos visto diario, casi todo el entrenamiento estamos juntos y realmente me gusta estar con ella, es increíble y tenemos muchas cosas en común. Me gusta y quiero salir con ella.

Asentí sintiendo un nudo en el estómago.

— suena bien

Él sonrió.

— sabía que ibas a apoyarme. Eres la primera a la que se lo cuento. Aten, eres mi mejor amiga.

— gracias — dije sintiéndome demasiado incómoda.

— vamos por algo para cenar.

Fuimos los últimos en llegar al comedor, varios ya empezaban a irse así que cenamos casi solos.

Angelina era una chica increíble, era muy lista e increíble en quidditch. Fred tenía razón, tenían demasiadas cosas en común y hacían linda pareja si lo pensabas.

— ¿Crees que tenga un significado cada color de tu cabello?

— supongo — dije mientras comía