[One_Shots] Miraculous Ladybug: Lemon.

[One_Shot] Cataclismo (Pareja: Marichat)

Ladybug corría apurada durante la noche, su transformación estaba a punto de acabar y se encontraba muy lejos de su casa. No lograría llegar y no traía galletas para Tikki. Se encontraba por la mansión Agreste, cuando, durante un salto se destransformó. Estaba cayendo, iba a morir.

El akuma de este combate había sido muy difícil de vencer en esta ocasión, pero para fortuna de Chat Noir había logrado llegar a su casa a tiempo antes de terminar su transformación. Se preparaba para dormir cuando vio que Ladybug pasaba por su casa y se veía muy preocupada así que decidió seguirla. Se transformo rápido y la alcanzó cuando vio que en pleno salto ella perdía su transformación y comenzaba a caer, alarmado se apresuro a atraparla, la abrazo justo antes de que ella llegara suelo. - ¿Chat?... - dijo levemente la chica antes de perder el conocimiento. Los pensamientos del joven gato no podía procesar toda la información que acababa de adquirir, Marinette, Ladybug era Marinette, su compañera, su primera amiga, siempre la conoció, se conocían, se sentaba justo atrás de él. Empezó a sentirse tonto por no haber sido capaz de darse cuenta de lo obvio que era, mismo color de ojos, misma altura, mismo cabello, incluso, se peinaba igual, ¿Cómo no se había dado cuenta? si que era ciego, si, lo era.

Marinette, no parecía querer despertar, tenía que llevarla a un lugar que le permitiera descansar, sin dudarlo por un momento, la sujeto fuertemente y la llevo a su cuarto, con cuidado la recostó en su cama y él se acostó observándola, era hermosa. Como Ladybug era admirable, valiente, inteligente, maravillosa; pero, Marinette siempre tuvo algo que le parecía... adorable. Con excepción de cuando se conocieron ella siempre actuaba raro cuando se acercaban, hablaba de una forma confusa, forma que siendo honesto le parecía muy graciosa, divertida. Si ella era divertida. También era una persona maravillosa con todos los que la rodeaban. No podía ser más perfecto. En el fondo de su corazón se alegraba de que fuera ella, de que fuera la chica que él quería que fuera, ¿la que él quería que fuera?, si, debía admitirlo, finalmente podía admitirlo, había sentido algo por Marinette cuando la conoció, algo que no había notado por su admiración por Ladybug, pero eso no importaba, ya no importaba.

Comenzó a acariciar lentamente su cabello, era hermosa, su cabello negro y azul como la noche que los cubría, era tan suave, tan brillante, tan hermoso; pasó su mano a su rostro, a su piel, suave como la seda, clara como la luz de la luna que iluminaba la enorme habitación, sus labios rosas naturales, parecían estar llamándolo, tentándolo, invocándolo; se acerco lentamente a su boca, unir sus labios con Ladybug, no, con Marinette. Era fantástico, era el cielo, tomó con sus dos manos la cabeza de Marinette y la acercó más para intensificar más el beso, su cuerpo comenzaba a arder, con delicadeza soltó su cabeza se alejó para contemplarla, lentamente le quitó el sobre camisa con cuidado de no despertarla, levantó su camisa y besó suavemente el ombligo de Marinette, cada beso era lento, no podía evitar ser embriagado por su aroma, necesitaba más de su escénica, más de ella.

Al comenzar a sentir una extraña sensación en su estomago Marinette empezó a recuperar la conciencia, no entendía por que sentía su vientre calentarse, sentía como algo lentamente colocándose en su espalda, esa sensación comenzó a intensificarse, ese "algo" subía y bajaba por toda su espalda suavemente, mientras, por todo su estomago se calentaba por un aire cálido, como una respiración, seguido de un rose con algo suave. Todas esas sensaciones hacían que su cuerpo hirviera, no sabia que era pero no quería que se detuvieran, quería más, mucho más. Finalmente abrió los ojos y lo primero que visualizo fue algo amarillo a la altura de su vientre moviéndose; después, observando con más cuidado, vio que era Chat - ¿Chat?... ¿Qué haces? - la débil voz de la chica hizo reaccionar al minino que se empezó a sentir culpable por lo que se encontraba haciendo - Yo... - Marinette no comprendía la situación en la que se encontraba, su cuerpo ardía y por una razón que no conocía deseaba besar a Chat, el calor de su cuerpo no le permitía pensar. Chat no perdía de vista a Marinette, estaba totalmente roja, su respiración era entre cortada, no sabía como reaccionaría, estaba a punto de disculparse, cuando, sintió la mano de Marinette posarse sobre su cabeza a la altura de sus orejas gatunas, ella con lentitud acerco su boca a la felina oreja y frotó sus labios contra ella, era tan suave, Chat sentía una descarga eléctrica cada vez e que ella rosaba la oreja, ¿Cómo era posible que tuviera sensaciones a través del traje?, la mirada azul de Marinette le impidió seguir haciéndose preguntas, se encontraban sus rostros frente a frente, a unos milímetros de distancia, podían sentir la respiración del otro.

La tensión del cuarto era enorme, alguien debía hacer el primer movimiento. Chat se inclinó hacía adelante, fundiéndose en un beso profundo con Marinette, lentamente comenzó a recostar nuevamente a Marinette en la cama sin dejar de besarla, la chica continuaba acariciando las orejas del felino mientras él se colocaba encima de ella, cuando les falto aire, el chico se separó dejando a la pelinegra jadeando y retomó lo que estaba haciendo antes de que se despertara, se dirigió a su estomago y le dio suaves besos, esa era la sensación que ella sintió mientras dormía, lentamente comenzó a retirar la camisa y a desatar el sujetador, ella extasiada por los besos del chico no se percató de los movimientos en su ropa hasta que sintió frio en su pecho. Trató de cubrirse, pero el rubio tomó sus manos y las retiró de esa zona, sin dejar de sostenerlas, volvió a besarla, esta vez eran varios besos cortos pero profundos, Marinette sentía como la temperatura de su cuerpo sólo aumentaba.

Chat se detuvo de besarla y paso a acariciar con sus labios el cuello de Marinette, - Chat - decía entre suspiros, mientras él lentamente descendía por su cuello hasta su pecho. Con cuidado colocó su boca sobre uno de sus pechos para lamberlo, después con lentitud soltó las manos de Marinette y sujetó su espalda, la chica que no se detenía de suspirar colocó sus manos en la cabeza del felino presionándolo contra su pecho; sin darse cuenta, su cadera comenzó a moverse suplicando atención, Chat al sentir la cadera de su amada rosando la suya, sin dejar su tarea, retiró sus manos de la espalda de ella y se preparó para retirar los jeans rosados que la cubrían, con cuidado introdujo un dedo dentro de la intimidad de la chica provocando que esta gimiera, sonrió con satisfacción antes de comenzar a mover el dedo.

Conforme el gato movía su dedo la chica aumentaba la velocidad de su cadera y sus gemidos aumentaban, la joven heroína se sentía indefensa ante los movimientos de su compañero que sin razón aparente se había detenido - ¿q, qué pasa? - preguntó con dificultad la joven sin obtener respuesta. - ¿Por qué te detienes? - formuló entre jadeos cuando Chat jaló de su cascabel para quitarse su traje y dejar al descubierto su firme miembro, con suavidad tomó las piernas de la pelinegra y se acerco lentamente, Marinette observaba todos sus movimientos con una mezcla entre miedo y deseo - por favor, ten cuidado - le suplicó cuando él se encontraba apunto de introducirse en ella. La miró con amabilidad antes de dedicarle una leve sonrisa y asentir con lentitud.

Dolía, si, dolía mucho, desde el instante en que él "entró" un fuerte dolor la invadía, cada centímetro era desgarrador, quería gritar, pero Chat acarició su rostro antes de fundirse en un profundo beso - ¿estas bien? - susurró el felino al oído de la adolorida chica, esta giró quedando de frente con el chico sólo para volver a besarse. Con dolor Marinette inicio el movimiento de la cadera, dolía, pero también lo disfrutaba. Chat emitía un leve ronroneo, era tan dulce, y ella inconscientemente enlazó sus piernas a la cadera de él, introduciendo más el miembro invasor y aumentando su velocidad, las sensaciones que su parte inferior le emitían recorrían cada centímetro de su cuerpo, cada movimiento la volvían loca.

Todas las sensaciones, los besos, carisias y las embestidas generaban en ella un placer inmenso; Chat también parecía disfrutarlo, a cada momento aumentaba la velocidad de sus penetraciones y cada vez más profundas, jadeaba más fuerte. Ella por su parte no podía soltar la ropa de la cama, dejar de arrugarla, algo se estaba acumulando en su interior y deseaba salir, si miraron mutuamente justo al momento de alcanzar el orgasmo - ¡Marinette! - gimió Chat antes de caer rendido al lado de ella, ambos estaban agotados, ella igualmente empezaba a caer rendida ante el sueño, cuando escucho levemente a Chat decir - MiLady - justo antes de caer dormida.

Ya de mañana, cuando finalmente Marinette se despertó y cayo en la cuenta de lo que había hecho, giró para decirle algo a Chat, pero este ya no estaba, de hecho se encontraba en su cuarto como si nada hubiera pasado, entonces, ¿por qué le dolía tanto la cadera?