[One_Shots] Miraculous Ladybug: Lemon.

[One_Shot] Convenciendo a una Fujoshi de ver Ladybug (Pareja: Nathino)

-Dice que no le llama la atención- -Está buena, dile que vale la pena- -No quiere- -¿y qué si quiere ver?- -Yaoi- -Tenía que ser fujoshi, ¿por qué todas tus amigas son fujoshis?- -también las tuyas- -No, no todas- -Pero, tienes- -... Hagamos esto, dile que si se ve la serie yo le escribo en mis oneshot lemnon un capitulo yaoi de los personajes que ella escoja- -¿en serio?- -si, díselo- (Cinco capítulos después) -Dijo que Nathaniel y Nino, Devilustrador y Chat o Chat y Ladybug hombre- -... ¡¿Qué le pasa a tu amiga?!- -¡¡Esos dijo!!- ¿en serio esos dijo?- -sí, bueno, yo le sugerí a Chat con Ladybug hombre y a Demoilustrador con Chat- -dije los que ella escogiera, no los que tú eligieras- -es que Nino y Nath es muy raro- -Pus, ¿cuantos capitulos se vio?- -cinco- -... Bueno, supongo que sólo me queda escoger, manos a la obra-

Este es un Oneshot Yaoi, si no te gusta el genero o la pareja simplemente no lo leas.

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Se que debería de haber subido la siguiente parte del Ladynoir anterior, pero, un trato es un trato

Nino caminaba con su celular nuevo gravando todo a su paso, la resolución era fantástica, incluso podía gravar a los insectos en el césped. Estaba admirando los enfoques que permitía la cámara de su teléfono, cuando vio algo que no se había dado cuenta que estaba gravado en su teléfono; expandió un poco la imagen para examinarla mejor, podía ver un extraño punto rojo en la pantalla, parecía el cabello de alguien, le aparecía raro que hubiera una persona en un lugar tan escondido. Por un instante dudó si deberá acercarse, si una persona se esconde de esa forma no quiere que la vean, por otro lado, podría estar haciendo algo interesante que sería digno de gravar.

No podía creer lo que estaba viendo, era su compañero de clases Nathaniel, aunque estaba actuando raro; su cara estaba tan roja como su cabello, parecía que sudaba, pero ¿por qué?, acercarse demasiado podría delatarlo, un extraño sentimiento le decía que no quería, que no debiera ser descubierto. Tocó la pantalla y comenzó a mover el enfoque para dirigirlo a sus manos, estaba sosteniendo un papel con una sola mano y la otra se encontraba más abajo tapada entre sus piernas. Trató de acercarse un poco más, despacio y con cuidado; se escondió entre unos arbustos, introdujo su celular en un espacio entre dos ellos, amplió la pantalla y observo. El pelirrojo estaba jadeando, miraba el papel en su mano y después cerraba los ojos para seguir jadeando, parecía que decía algo entre dientes. Su brazo se movía sin parar al ritmo que su cadera subía y bajaba, cerraba sus ojos con fuerza y cuando se detenía los abría, después volía a ver la imagen y repetía toda la acción.

Nathaniel repetía varias veces la acción dejándola inconclusa, cuando su rostro se tornaba más rojo, cuando cerraba sus ojos con más fuerza, cuando parecía que deseaba gritar, era en ese preciso momento cuando se detenía. El moreno no podía dejar de ver lo que se estaba llevando a cabo frente a él; sin darse cuenta, su respiración empezó a acelerarse, amplió la imagen, la resolución era tan buena que podía ver el sudor recorriendo su frente y su cuello, casi se podía percibir el calor del vapor que exhalaba su boca. Nino no dejó ni un sólo momento de gravar lo que estaba ocurriendo, era tan vivido, la imagen tenía tantos detalles que era cómo si estuviera frente a él; pero, lo no estaba.

Nino buscó entre sus cosas un pequeño tripee, lo acomodó a la altura que tenía su celular, salió de su escondite y caminó sin hacer ruido hacía Nathaniel. A pesar del silencio, el pelirrojo escuchó el sonido de los pasos que se dirigían a él, para cuanto abrió los ojos, era demasiado tarde, el moreno se encontraba frente a él. Nathaniel escondió con toda la velocidad posible el papel que estaba sosteniendo, sin embargo, no alcanzó a esconder lo otro que le preocupaba. En el instante que trataba de cerrar el cierre de su pantalón, Nino lo detuvo y acercando su cabeza a unos cuantos centímetros de rostro de Nathaniel le dijo -Nath, viejo, te vi a lo lejos y me dieron ganas de preguntar ¿qué haces tan escondido aquí?- el rostro Nathaniel estaba más rojo que lo que estaba hace rato -y, yo, e, he, estoy e, es, esperando a, alguien- -¿eh? ¿Esperando? ¿Mientras haces esto?- con una mano siguió sosteniendo a Nathaniel, mientras dirigió la otra a la entre pierna del pelirrojo, este sintió la presión y de manera inconsciente comenzó a mover la cadera -¡Ah! ¡Claro! olvide que también estabas viendo algo ¿qué era?- Nino soltó las manos del pelirrojo y trató de buscar el papel.

Nathanel luchaba por mantener los ojos abiertos; mientras, Nino intentaba buscar el papel que su compañero había escondido. Cuando finalmente lo tuvo entre sus manos, el pelirrojo abrió los ojos asustado y saltó sobre él; verlo encima suyo, con ese rostro sonrojado de vergüenza. El moreno jaló de su playera al pelirrojo con una mano y con la otra presiono su boca forzando a abrirla e introdujo su lengua en ella; Nathaniel intentaba escapar de su compañero pero era muy pequeño, sentía como su interior era invadido sin su consentimiento, podía sentir como la lengua se enrollaba con la suya, cómo sus labios eran presionados con fuerza. Colocó sus brazos al rededor de la cabeza de Nino, pero, en vez de aventarlo, lo presionaba más contra sí. Ahora correspondía el beso, ya no era Nino oprimiendo al pelirrojo, sino que los dos se oprimían contra el otro, las dos lenguas intentaban enlazarse y sus bocas chocaban hasta que de ellas escurría un hilo de saliva.

Nino comenzó a levantarse, separó un poco su cuerpo, sin dejar de besar al pelirrojo, dirigió sus manos al cierre de su pantalón para abrirlo y lentamente ir bajándolo. Nathaniel sintió como el moreno colocaba ambos brazos en sus hombros, se elevó sobre él, los ojos de Nathaniel miraron fijamente al moreno, estaba sonriendo. El tiempo que Nino estuvo suspendido sobre los hombros del pelirrojo parecía eterno, el silencio era horripilante, quería que se terminara. Sin previo aviso, el moreno se dejó caer sobre el miembro del pelirrojo, los dos sentían el dolor de la presión y cerraron los ojos por las sensaciones que estaban sintiendo. Nathaniel sintió un leve toque en su mano, abrió con dificultad sus ojos para ver que Nino le estaba indicando donde colocara su mano; el pelirrojo tomó lo que lo indicado con nervosismo, lo apretó despacio causando un suspiro -más fuerte- le pidió el moreno a su compañero que dirigió su vista al pedazo de papel que se encontraba en el suelo dudando, después cerró los ojos y usando las dos manos apretó con fuerza el miembro para jalarlo.

El moreno subía y bajaba al imparable al mismo ritmo que el pelirrojo jalaba su miembro, los dos sentían la fuerza y el placer de va y ven, el calor de sus cuerpos iba aumentando, la presión era más intensa. El pelirrojo soltó repentinamente el miembro del moreno, quién no comprendía porque se detenía si aun no habían terminado. Su deseo estaba en su límite y no tenía intenciones de quedarse así, retiró uno de sus brazos de los hombros del pelirrojo y empezó a masturbarse; se reanudo el movimiento. Nathaniel cerró sus ojos con fuerza, las dos respiraciones se aceleraban hasta su limite, la presión se hacía más grande; del rostro del pelirrojo brotaban unas lágrimas que fueron ignoradas por el moreno que se encontraba en el punto máximo de su placer. Un fuerte gritó nació del interior de ambos chicos. Nino se levantó del lugar donde se encontraba, se sentó al lado del pelirrojo mientras esperaba que su respiración se regularizaba, miró al joven a su lado, que tenía una expresión afligida -oye viejo, se me olvido preguntar ¿y? ¿a quién esperabas?- el pelirrojo negó en silencio para después mirar a hacía un punto en donde estaba un rubio que había presenciado toda la escena.

¿Sabes? Nai, si me hubieras pedido un trio, yo te lo hubiera dado.