[One_Shots] Miraculous Ladybug: Lemon.

[OneShot] Suave al tacto (RenaNino)

Imagen: http://tides-miraculous.tumblr.com

¿Me extrañaron?
Perdón, he estado un poco ocupada, y creo que voy a seguir ocupada un largo periodo de tiempo.
Les suplico paciencia, mientras pueden esperar viendo los nuevos capítulos de la serie... cada que salgan.

Los alumnos prestaban toda la concentración que eran capaces de dar a una clase de la profesora Mendeleiev sobre la composición de las bases químicas, cuando un fuerte estallido destruyó la pared continua.
-WAJA, JA, JA, JA ¡SOY KILLER BOOM Y VOY A VOLARLO TODO!!!- Gritó un villano akumatizado para después lanzar cientos de pequeñas bombas en todas las direcciones causando que todos en el salón salieran corriendo lo más lejos del lugar.

Una de las alumnas corrió hasta un lugar alejado de los demás alumnos en búsqueda de algún refugio.
-¿Puedes ayudarme, Alya Cesáire?- Escuchó que una voz reconocida la llamaba. La alumna volteó para ver a la gran heroína de París, Ladybug, sosteniendo en su mano una pequeña cajita negra con adornos rojos.
-¡Sí! ¡¡SÍ PUEDO AYUDARTE!!-
-Conoces las reglas- Dijo la heroína.
-Sí, sí, las acepto- La chica tomó la cajita y sacó el collar del zorro. Ardía de coraje de que iba a volver, iba a volver a ser Rena Rouge.

Rena Rouge saltó entre los edificios rescatando a las personas del alcance del las micro bombas que lanzaba en todas las direcciones.
-Tenemos que capturarlo pronto- Dijo Ladybug. -Chat, Ven conmigo. Rena Rouge, sigue con las personas-
-¡Sí, Ladybug!- Dijeron al mismo tiempo sus dos compañeros y después se separaron para hacer sus respectivas tareas. Rena saltó en todas las direcciones en las que estaban las personas que corrían peligro, todas y cada una, todas incluso al chico moreno que conocía bien.

El joven moreno no sabía en qué dirección correr, estaba rodeado, no tenía escapatoria, estaba perdido. Cerró sus ojos y esperó que llegara la explosión, cuando sintió que lo presionaban alrededor de su cintura.
-¿Te dan miedo las alturas? Hombre hermoso- El chico abrió sus ojos para ver a una heroína con un traje de zorro súper ajustado que le resaltaba la pechonalidad.
-¿Quién? ¿Quién eres?- Dijo con nervios el chico que seguía en los brazos de la bien dotada heroína, casi tan dotada como su novia, si no era que hasta más.
-Soy la heroína que te ha salvado, Bello hombre, soy Rena Rouge- Dijo la heroína al aterrizar en el techo más cercano, a salvo de las microbombas.
-Rena Rouge. Es un nombre hermoso- Respondió el chico a modo de cortesía.
-Tú también eres hermoso- Dijo la heroína antes de besar de improviso al chico.

Perdió en el suave tacto de esos dulces labios igual a los de su novia, el chico tardó en reaccionar hasta que el recuerdo de su chica regresó a su memoria y se separó de la heroína.
-Lo siento, no puedo, no te conozco y, además, tengo novia- Se disculpó de inmediato el chico. La heroína miró con sorpresa al chico por unos segundos antes de sonreír con calidez.
-Estoy segura de que ha de ser una chica encantadora para que la respetes de esa forma-
El chico miró a la heroína y, con seriedad, respondió.
-Lo es- La heroína se acercó despacio hasta el chico y con cuidado tomó su rostro entre sus manos.
-Ella debe estar loca por ti- La mirada del chico fue siendo absorbida poco a poco por los ojos de la heroína.
-¿Alya?- Preguntó antes de volver a fundirse en un profundo beso.

Las manos del joven recorrieron el suave traje que rodeaba el delicioso cuerpo de la heroína.
-¿Esto es un sueño? ¿Es una ilusión? ¿Una fantasía? ¿Cómo es posible que tú seas?-
-Shhht- La chica silenció las preguntas del muchacho para después sujetar sus manos y dirigirlas a sus pechos. -Caya, sólo disfrútalo-
La chica sintió la presión de esas manos presionando sus pechos, exprimiendo su placer desde el interior de su traje. Sentía que tenía algo importante que hacer, algo que le habían encomendado, pero había perdido importancia frente al placer que estaba sintiendo. Necesitaba más de él, necesitaba más de ese placer, necesitaba más de ese chico.
Tomándolo de los hombros, arrojó al chico de espaldas contra el tejado y después se lanzó sobre él con un beso tan intenso que la saliva escurría sin control de sus bocas, ni siquiera podían respirar.

El miembro se alzó con total libertad al cielo, expuesto al capricho del ambiente, listo para fundirse con la carne de la heroína. Con delicadeza pasó su lengua por la piel que cubría el miembro mientras buscaba el cierre de su traje ¿Se lo podría quitar? Cuando estaba a punto de averiguarlo, una fuerte explosión se escuchó justo a su lado.

-Señorita Ceisare, si está tan cansada, puede retirarse a la oficina del director para descansar- Dijo con frialdad la profesora Mendeleiev después de azotar su mano contra la mesa en la que dormía la alumna para despertarla.
-Yo, no ¿Qué?- La chica miró a su alrededor tratando de recuperar la noción de la realidad.
Había sido todo una ilusión, que irónico.