[One_Shots] Miraculous Ladybug: Lemon.

[One-Shot] Todo es competencia (Pareja: KimAlix)

Todo con él es una maldita competencia, todos lo sabemos. No puede pasar un maldito día sin que quiera desafiar a cada persona que se encuentra en el camino. Recuerdo ese día perfectamente bien, llegó con su humor de "Soy el ser más perfecto e invencible que ha pisado el Colegio Franciose Dupont" Ahhh, cuanto coraje me da verlo así. Va diciendo que él puede hacer cualquier cosa mejor que todos, que es más rápido, que ninguno puede superarlo, ja, ja, ja; perdón, mi cerebro se adelanto. Yo estaba en la escalera detrás de los baños cambiando las ruedas a mi patineta cuando el llegó corriendo sepa porque rayos y no alcanzó a frenar para no chocar conmigo. Dice que es el mejor haciendo todo ¿Y no es capaz de frenar? ese, ese, sub-genio. Rompió mi patineta y la única disculpa que se le ocurrió fue "Por tu culpa tuve que disminuir mi velocidad, por suerte no te lleve conmigo" Tan considerado, nuestro Kim, noten mi expresión y mi tono sarcástico. Creo que si no fuera más alto que yo, ya me lo hubiera agarrado a golpes; pero no, tenía que nacer enana. No trates de ser gentil conmigo, Marinette, soy la más baja del grupo y todos lo sabemos. Lo único que pude hacer fue gritarle hasta de lo que se iba a morir; la verdad, no me acuerdo de que le grite, pero el resto de las clases no dijo nada. ¡Qué buena menoría tienes! Sí, Alya, fue ese día.

La felicidad sólo me duró hasta que se acabaron las clases; saliendo fue a buscarme y se ofreció a acompañarme a comprar una nueva patineta. ¡Claro que sospeche! Pero el dijo que iba a pagar la que yo escogiera, no iba a desaprovechar la oportunidad ¡No eres nadie para juzgarme, Chloe! Tú sólo te fijas en los chicos ricos y famosos, eso sí es ser interesada. ¿En qué estaba? Ah, sí, ya. Salimos a las tiendas y vimos todos los modelos nuevos de patinetas, estaban bien chulas, no podía elegir ninguna ¡Las quería todas! No, qué bueno hubiera sido. Al final, fuimos al Trocadero a sentarnos, y estuvimos un buen rato vegetando ahí. Ya casi llego. No sé porque, pero esa tarde no había casi ninguna persona por ahí, no hablamos de nada; yo estaba pensando en todas las patinetas; por su parte, no sé en que estaba pensando. Ahora tengo una idea, pero en ese momento no sabía, ni me importaba. Cuando las pocas personas que estaban se estaban yendo, ese idiota se puso a hablar de sepa que tantas cosas, ni me acuerdo, creo que tenían que ver con lo que le grite, no tengo idea. La cosa es que ese estaba volviendo enfadoso, le dije varias veces que se callara; pero nada, seguía hablando como burro. Hice lo único que mi cerebro enfadado pensó, y lo bese. ¡Sí! ¡Lo bese sólo para callarlo! ¡Pero me salió el tiro por la culata!

Yo pensé que si lo besaba él se iba a asquear, me iba a empujar y se iba a ir corriendo como la nena que es; nunca, nunca de los nuncas pensé que me iba a regresar el beso y menos me iba a abrazar con fuerza. Ahora era yo la asqueada ¡No te rías, Rose! ¡No es cierto! ¡Yo trate de zafarme con todas mis fuerzas! Sólo que él es más grande y más fuerte que yo! ¡Incluso tomó mi cabeza para acercársela! ¡Quería soltarme! ¡En serio! ¡Pero no sé tenía en la cabeza! Entre más intentaba zafarme, más fuerte me retenía, sus estúpidos brazotes rodeaban todo mi cuerpo, ni si quiera me dejaba respirar el idiota. Si no podía retroceder, sólo me quedaba avanzar. Como me estaba jalando hacia él, fue muy fácil empujarlo para quedar arriba. ¡Ja, ja, ja! ¡Aun recuerdo su cara! Si de por sí parece un idiota, ¡En ese momento lo parecía más! ¡No podía creer que lo había puesto abajo de mí! En ese momento pude haberme ido, lo admito; pero algo tenía esa expresión suya que me hacía querer quedarme, quería humillarlo. Cuando ése reaccionó, intentó ponerme abajo de él. No lo dejé, volví a besarlo mientras me aferre a su cuerpo como un mono para asegurarme que no se fuera a parar bajo ninguna circunstancia.

No sé si se dio cuenta de mis intenciones o simplemente lo hizo por su instinto competitivo, pero cuando estaba por completo arriba, él se giró para quedar arriba. Estaba equivocado si creía que lo iba a soportar con lo pesado que es. Le solté una mordida en el cuello y no tuvo más opción que dejarme; antes que fuera capaz de reaccionar, metí mis manos bajo su sudadera y se la quite. No, se la enrolle en su cabeza para ver si se asfixiaba, hubiera sido divertido. Luego vi el bulto en sus pantalones, no era tan grande, pero yo tampoco lo soy, así que lo ignore ¡No seas tan inocente, Myléne! Pues me senté sobre él, claro. Al principio se sintió raro y no le hallaba el modo, así que se me dificulto un poco; pero después de un rato me acomode bien y fue más fácil. No, el pobre no sabía qué hacer, no veía nada, pero sentía todo. Se oía como aquella vez en la que se le ocurrió correr un maratón sin desayunar, no podía hablar, ni quejarse, sólo hacer ruidos de animal medio muerto. No era nada excitante, si no fuera porque tenía muchas ganas, lo hubiera dejado todo duro en el Trocadero. No, todavía dijeras que creció, pero no, pensé que si le bajaba su pants lo vería más grande, pero no; seguía del mismo tamaño, pero para ser la primera vez, me pareció aceptable. Si hubiera sido más grande no hubiera entrado en mí.

Sentí que lo soporte dentro de mí una eternidad, a pesar de su tamaño, me costó mucho trabajo meterlo y Kim no ponía de su parte facilitarme el trabajo. Cuando terminó fue más un alivio que algo placentero, cuando vi mi reloj digital vi que no fueron ni cinco minutos los que estuvo dentro de mí. No sé si sentirme decepcionada de que duró tan poco o sentirme aliviada. Ahora que lo pienso, fue un milagro que ninguna persona pasara en ese tiempo. Después me fui a casa con el pretexto de que mi hermano, Jalil, iba a estar esperándome y que si no llegaba me iba a buscar. No, si no es una teoría reptiliana o sobrenatural Jalil no mueve ni un dedo; sólo no quería ver a Kim, necesitaba procesar que acababa de pasar y ya. Eso es todo. ¿Eso le dijo a Nino? Exagerado. ¿Por qué a los hombres les gusta exagerar el sexo? Aún en eso quiere competir, no sé porque se esfuerza, no va superar al Agreste, ¿Eh, Marinette? ¡Mira tu cara! Cierto, cierto; Lila, te toca ¿Verdad o reto?