Imagen: https://maris-art-portfolio.tumblr.com
Conversación real viendo Riposte (Con subtitulos)
Hermana menor: Odio a Kagami.
Mon: ¿Por qué?
Hm: Está confundiendo a Adrien.
Mon: Pero mirala, se puede ver que no está interesada en Adrien, al menos no sentimentalmente, si acaso sólo como un rival amistoso. No va seducirlo, al menos, no con intención.
Hm: No lo sabes, tú no lo sabes.
Mon: Mira la cara que pone cuando Adrien le habla de Marinette, esa no es cara de "Me gusta este chico, lo quiero" es más una cara de "Te gusta ¿No? A mí no me mientes, a ti te gusta. A partir de hoy shippeo Adrinette" Es más provable que ayude a Marinette a estar con Adrien a que intente quedarselo. Si no, no habría dicho "Estaré honranda de conocer a tu amiga Marinette" Para los japoneses eso es "Quiero conocerla".
Hm: Aun así me cae mal, no quiero que confunda a Adrien.
Mon: Ella no tiene la culpa de que Adrien tenga un fetiche por las asiáticas, ni eligió nacer en una familia de Japón. En todo caso deberías odiar a Adrien por interesarse en ella.
Hm: No, no puedo odiarlo, nadie puede. Miralo, es guapisimo.
Mon: ¿Cómo que no? Mira *Cambia su voz normal a una de cholo de barrio mexicano y mira la imagen de Adrien* ¡EY! Pi#&he Wey! ¿Qué te pasa Hijo de tu Ch%#&*da madre? No que muy enamorado de tu disque Lady. O que, ¿Te vale madre? Ojala te dejen mendigo, jodido y abandonado por pe%&#jo e indeciso *Regresa a su voz normal y mira a su hermana* ¿Ves? Sí se puede.
Hm: Te pasas.
Mon: Siempre.Sus pies se deslizaron por el frío tatami sintético, el sudor le escurría desde su cuero cabelludo y su traje rojo lo absorbía como una esponja. Miró la silueta de su sombra en la pared, su postura era deficiente, le temblaba el brazo derecho y la florete estaba mal sujetado que podría caérsele en cualquier momento. Suspiró con decepción y clavó el florete en el suelo de tatami. No tenía caso seguir con un entrenamiento infructuoso.
Salió del dojo de su nueva casa y se fue directo a su cuarto sin detenerse en nadie en todo el trayecto. Deslizó la puerta corrediza y la atrancó con un palo de forma transversal. Dejó su careta en el closet y se recostó en el futón ¿Cuánto tiempo tenía así? ¿Desde cuándo se había vuelto tan lamentable en esgrima? Su divagación mental la llevó a ese día que intentó entrar a la clase del señor D'Argencourt, ese fue su primer fracaso, ese fue su primer encuentro. Fue rápida y certera, un lunge directo en su corazón.
La humedad del equipo había empezado a incomodarla. Se levantó del futón, se quitó el guante, después las medias y el pantalón. La brisa fría que entraba por las rejillas de las ventanas erizaba su delicada piel. Fue cuando se retiró la chaqueta que su calor corporal chocó con el frío matinal que sintió la necesidad sumergirse en unas aguas termales, pero no estaba en su país, no estaba en su casa, no estaba en su hogar.
-El baño está listo Señorita Tsurugi- Dijo una voz del otro lado de la puerta -Entiendo, Sabisu, voy enseguida- Tomó su yukata roja, retiró el palo que detenía la puerta y siguió a su sirviente hasta el baño de la casa. Entró sola a los vestidores y colocó su yukata en un cesto tejido a mano. Después deslizó sus pantaletas a través de su sudorosa piel y levantó el sostén deportivo a través de su cabeza. Ahora estaba desnuda, expuesta, estaba vulnerable al mundo. Se dirigió al baño y se sentó frente a la regadera, era una burda imitación a su baño en Japón, la tina caliente era lamentable comparado con su baño al aire libre en su casa. Todo era una lamentable imitación, todo le era extraño, todo le era ajeno.
Levantó la esponja de baño y empezó a frotar su cuello. Cerró sus ojos, sus movimientos descendieron su velocidad e intentó lavar su espalda -¿Puedes lavar mi espalda?- Dijo a una persona que no estaba ahí. "Sí, me encantaría" Respondió en su mente. Fingió que sus manos eran las de esa persona, que era esa persona la que estaba refregando su cuerpo. En su imaginación veía que fregaban su espalda, la esponja subía y baja por su piel -¿También puedes lavar mis brazos?- Dijo de nuevo en su soledad. "Claro" Volvió a pensar la respuesta. La esponja cambió su recorrido a los brazos a sus brazos, talló sus brazos con cuidado hasta dejarlos por completo cubiertos de espuma. -¿Podrías refregar mi pecho?- No pensó la respuesta en esa ocasión.
Abrió sus ojos y miró en la dirección en la que había fingido que estaba, no se encontraba nadie. Intentó reconstruir su cuerpo, su personalidad; intentó reconstruir el brillo de esos ojos, intentó reconstruir esa amabilidad innata, intentó reconstruir esa radiante sonrisa e intentó reconstruir esa voz embelesada "Claro, no hay problema". Volvió a cerrar los ojos y la esponja empezó a votarle los pechos en círculos rodeando desde la base hasta sus pezones, dulces movimientos circulares, un pecho a la vez, podía sentir el amor.
Después, sin que se lo pidieran, bajó a sus muslos y las frotó con fiereza, los movimientos se hicieron más rápidos y más bruscos, un disengage que ella misma se causó le sorprendió. Abrió sus ojos de inmediato, no se esperaba que su imaginación tomara ese rumbo. Suspiró con decepción antes de continuar su baño de manera normal.
Se enjuagó y entró con calma en la tina caliente. Veía su rostro en las figuras del vapor, veía su reflejo en las ondas del agua y escuchaba su voz en el goteo de la regadera. Recordó su primer encuentro, sólo iba a ser un combate más, sólo iba a ser una victoria más pero quién había recibido el touch había sido ella, en más de una forma. Por eso no había cuestionado su decisión y lo sabía, se había perdido en su belleza, su figura, su voz; ni siquiera la habían dejado ponerse En garde y ya había tenía un lunge sin parry alguno.
Sintió que el vapor le estaba mareando, o podría ser que era ella la que se estaba calentando. Revisó de nuevo que estuviera sola en el baño, después sumergió sus brazos en la tina y deslizó sus manos hasta su entrepierna. La persona imaginaria volvió a su lado y empezó a acariciar su clítoris, los movimientos eran igual de suaves que la forma en que la había estado enjabonando. -Eres tan dulce- Le dijo a su soledad "Me alegra que te guste" Respondió su imaginación.
Los dedos de su ilusión bajaron hasta intentar introducirse en su vagina -Ahh- Las palabras se escaparon de su boca y a la ilusión le surgió una sonrisa lasciva "¿No te gusta esto más?" -¡Ahh!- Su gemido se hizo más fuerte. Era cierto, eso era lo que quería, quería ser atravesada. Retiró sus dedos de su vagina. Si quería ser atravesada, pero no tenía caso atravesarse a ella misma, no tenía caso ser atravesada por una ilusión. Un touch a sí misma carecía de gloria, si quería tenar la gloria tenía que luchar por lo real, tenía que actuar.
Salió de la tina y de inmediato se fue a los vestidores, eso no se podía quedar así, necesitaba otro encuentro, necesitaba una revancha, necesitaba darle su riposte. Regresó a su cuarto y sin vestirse, se sentó en su mesa baja para escribir una carta. "Estimada, Marinette-San..."
Si como yo, no entienden ni madres (nada de nada) en esgrima vayan a este sitio:
https://es.wikihow.com/entender-términos-básicos-de-la-esgrima
No crean el punto 1, es metira.¿Creerían que he escrito cinco veces este oneshot?
Originalmente, el oneshot iba a ser la carta que va a escribir Kagami, pero como que no me convencía como quedaba.
Este es uno de los oneshots que más trabajo me ha costado escribir (Después del Gabrinette "Aprendiz" que mi sentido de la moralidad me obligó a reescribirlo por completo y el Alyadrien que no puedo terminar) por lo poco que sé de esgrima y lo poco que sabemos del personaje, realmente tengo miedo del resultado, espero les guste, si no, bueno, ahí está para ustedes.

ESTÁS LEYENDO
[One_Shots] Miraculous Ladybug: Lemon.
FanfictionOneshots lemon de los personajes de la serie de Ladybug [Estado de actualización: Indefinido] (A base de los multiples comentarios, me veo en la necesidad de advertir que no me hago resposable de traumas, ni perdidas de inocencia que sufrán despué...