"Destinos Entrelazados"

Maratón parte 2 Capitulo 8

*Narra Sara:

Llegamos y Roy nos abrió la puerta y nos invitó a pasar.

-Oye Sara ¿ de qué me suena esta chico?- dijo Rpy mirando a Dani.

-No se.. igual te suena porque es uno de los componentes de Auryn, el grupo que Nerea y yo no paramos de escuchar- contesté.

-Encantado- dijo Dani tendiendole la mano a Roy, este se la esrechó y dijo:

-Aaaah entonces este es l rubio que te gustaba, el que decías que tenía loca, pues mucho gusto.

Oh Dios, tierra trágame, por favor tierra HAZ EL FAVOR DE TRAGARME Y ESCUPIRME MUY LEJOS DE AQUÍ. Para disimular me reí, pero se ve que no funcionó muy bien, porque los dos no dejaban de mirarme como si huera dicho la cosa más estúpida del siglo XXI.

-Bueno vale, no estoy loca y sí me gusta Dani ¿qué pasa?, ¿puedo ver ya a mi sobrina por favor?- dije.

-Claro, está encerrada en su cuarto- me contestó Roy, así que subí alpiso de arriba y llamé a la puerta de Nerea...

*Narra Dani:

No podía creer lo que había dicho Sara, aunque claro eso me daba una oportunidad.

-Bueno, se ve que es una chica con carácter- comenté.

-Sí- contestó Roy- a veces tiene demasiado carácter, y a veces lo utiliza para esconder sus sentimientos- dijo en un suspiro.

-¿Aqué te refieres con eso?- pregunté.

-Pues veras, no se si debería contarte esto pero hace un par de años Sara empezó a salir con un chico llamado Kevin, ese chico la trataba mal, no la valoraba e incluso llegó a pegarle- en ese momento sentí como toda la sangre de mi cuerpo empazaba a arder de furia ¿qué clase de hombre maltrata a una mujer-, cuando nos dimos cuenta la ayudamos, al final Sara consiguió alejarse de él sin que le hiciera daño pero hay cicatrices que tardan en sanar, desde entonces Sara no ha sidom capaz de volver a coniar en un hombre, a partir de ese momento cerró su corazón al amor- cuando Roy terminóde contarme aquello no podía definir como me sentía, sentía ira, por el tipo que la maltrató, y sobre todo sentí comprensión, por eso Sara había estado tan rara desde que casi nos besaramos. Me prometí a mí mismo que haría que aquello cambiara.

-Oye Roy, ¿te importa si subo a ver que tal le va a Sara?- le pregunté.

-No, claro que no sube por las escaleras y gira a la derecha por el pasillo, no deberí costarte mucho encontrar la habitación de mi hija- contestó Roy.

Subí por las escalerasy giré a la derecha como me dijo Roy, y me encontré a Sara sentada al lado de la puerta.

-Vamos Nerea sal, por favor.- decía ella.

-La sal la puedess encontrar en la cocina- repondió una voz al otro lado de la puerta.

Me acerqué a Sara y le pregunté:

-¿Qué pasa?

-Nerea no quiere salir de su cuarto- dijo Sara con cara cansada- no se que hacer.

-Le gusta Auryn??- le pregunté a Sara.

-Sí claro que le gusta, creo que yo soy la culpable de ello- me contestó con su hermosa sonrisa.

Entonces empecé a cantar Siempre estás ahí.

"Hoy escribo solo para ti, tu que siempre estás ahí, y se que seguirás por mi..."

-Aunque pongas la radio no voy a salir- contestó la sobrina de Sara.

-Vale pero la radio no está puesta porque el que canta soy yo- dije pegándome a la puerta, que al instante se abrió, revelando a una niña de unos 5 o 6 años, con el pelo moreno y unos increíbles ojos azules -como los de Sara- observé, la niña tenía aspecto de estar viendo una alucinación- jajaja ¿no vas a venir a darme un abrazo?- le dije.

Nerea se tiró a mis brazos gritando, y Roy subió corriendo por las ecaleras, y al ver como Nerea casi me ahoga consu abrazo dijo:

-Nerea cielo, como no dejes de apretar al chico, el grupo se va a quedar con solo cuatro miembros- entonces Nerea dejó de abrazarme y se fue corriendo con su padre y le abrazó a él.

-¿Como es que conoces a Dani tita Sara?- dijo Nerea con su voz de niña.

-Pues verás... es una larga historia- dijo Sara dirigiéndome una mirada cómplice- pero el resto de los chicos también están en mi casa y si vienes con nosotros te lo presento ¿vale?

-Vale!!- contestó Nerea con entusiasmo- pero ¿tú vas a estar bien papi?.

-Jjajaja sí tranquila cielo que yo estaé bien, iré a ver a los abuelos al hospital y les daré un beso muy grande de tu parte ¿vale?- dijo Roy bajándola al suelo. Desde luego Nerea era un cielo de niña.

Bajamos todos y cuando salimos fuera nos dimos cuenta de que estaba lloviendo, así que Roy nos dejó un paraguas.

-¿Seguro que no quieres meterte bajo el paraguas?- me preguntó Sara- como te resfríesdespués yo no quiero saber nada eeeh.

-Quesííí no te preocupes, voy bien así, además hemos dejado el coche a la vuelta de la esquina- y mienras decía esto, giré la esquina cuando escucho a Sara gritar:

-Dani no!! por la acera no!!- pero ya era demasiado tarde, me había metido justo debajo de un canalón, me aprté pero ya era demasiado tarde, me había empapado de la cabeza a los pies- ¿por qué no me has dicho nada?- le dije a Sara enfadado mientras venía con Nerea agarrada de la mano y con su mochila cplgada a la espalda.

-Lo intenté, pero fue demasiado tarde- dijo ella riéndose. Seguí caminado sin decir una palabra hasta llegar al coche, pero Sara me dijo:

-Espera, Espera espera, no vas a subir a mi coche así- y dicho esto, le abrió la puerta a Nerea para que subiera al coche.

-Y ¿cómo quieres que suba?- pregunté yo.

-Bueno, creo que tengo el chaleco reflectante por aquí en algún lugar del coche- contestó Sara- quítate la sudadera y ponte esto- me dijo dándome el chaleco.

Me puse el chaleco de mala gana y le di la sudadera mojada a Sara y nos montamos los dos en el coche, solo que ahora era ella quien conducía...

*Narra Sara:

Al final con la ayuda de Dani no fue difícil sacar a Nerea de su habitación, pero el momento más cómico fue cuando Dani se metiódebajo del canaló, se puso como una esponja, se que fui maña riéndome, pero el también se rio de mí cuando me quedé colgada del techo en el estudio, así que donde las dan las toman.

Nos montamos los tres en el coche, y Dani no dijo nada hasta que le dije:

-Tranquilo que cuando lleguemos a i casa te deja algo que ponerte y te lavo la sudadera, no te piques.

-Sí más te vale, porque esto ha sido por tu culpa- me dijo él con un puchero.

-¡Dani se ha picado! ¡Dani se ha picado!- dijo mi sobrina, qué orgullosa estaba de ella, cómo se notaban los genes López.

-No me he picado, es solo que si me hubiérais avisadoantes no estaría coneste chalce reflectante, que por cierto no veas como pica- contestó Dani. Y así nos pasamos el resto del camino, charlando y riendo, cuando llegamos, aprcamos el coche el el garaje, tomamos el ascensor y llegamos al piso, y lo que vimos cuando llegamos no había palabras para describirlo...