Capitulo 27

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**Narra David**

Estaba en casa con Lucía, una antigua amiga de cuando vivía en Granada. He de decir que me alegro mucho de haber conservado su amistad, es muy buena chica y además muy guapa, con deciros que guarda cierto parecido con Selena Gómez vale ¿no?

Pues eso, estábamos los dos desayunando en mi cocina tranquilamente cuando Lucía dijo:

-Oye feo- me llamaba así cariñosamente- llevo en Madrid dos días y no me has llevado de paseo.

-Sí, lo sé, si quieres hoy podríamos ir a dar un paseo por la tarde.

-Esta bien, pues eso haremos, por cierto ¿te gustaría conocer al resto de mis amigos?- le pregunté, creyendo que la idea le gustaría.

-¿Al resto de los Auryn? claro, me encantará conocerlos- me contestó ella con una sonrisa.

El resto del día lo pasamos sin hacer prácticamente nada, también me veo oblgado a decir que gracias a Lucía comí algo caliente y no precocinado en más de dos semanas, así que también estoy agradecido por ello.

Llegaron las seis de la tarde y salimos a dar un paseo por un parque que había cerca de casa. Aquello me recordó a cuando éramos pequeños y estábamos en el parque del pueblo, aquellas sí que eran buenas tardes, la mayoría de veces en verano nos dedicábamoscon otros amigos a hacer batallas con pistolas de agua, casi siempre acabábamos todos empapados y cuando llegábamos los dos a mi casa mi madre nos regañaba y nos daba una toalla para secarnos y nos hacía bocadillos de chocolate. Cuando acabé con mis ensoñaciones se lo conté a ella y se rió conmigo.

-¿Y recuerdas la vez que Mario se empeñó en hacer surf en la fuente de la plaza?- dijo ella riéndose.

-Por favor no me lo recuerdes...- dije yo limpiándome unas lágrimas que se me habían escapado con la risa.

-Podría afirmar sin lugar a dudas que aquellos fueron los mejores días de mi vida...

Estábamos los dos sentados en un banco, sí como el la canción, y entonces creo que por primera vez me percaté realmente de lo guapa que era Lucía, no sé por qué pero por una vez en años me pregunté por qué nunca habíamos pasado de ser amigos.

-¿Qué pasa? ¿tengo algo en la cara?- me preguntó ella, yo me limité a negar con la cabeza y mirar al suelo...

**Narra Carlos**

Habíamos estado todos un rato en el Starbucks y después cada uno había tomado por su lado, al parecer todos tenían algo interesante para hacer menos yo... en fin llegué a casa y decidir practicar un deporte de riesgo, sí, algunos sabrán a qué me refiro, me puse a hacer sofing (estar tirado en el sofá) y puse la tele, pero por suerte para mí no había nada interesante...

Cuando me aburrí me levanté del sofá y fui a hacerme algo de almuerzo, nada complicado, un huevo frito y listos, ya sé que diréis "eso no es una comida sana" o "podrías haber intentado hacer algo más" pero es que la cocina no es lo mío. Terminé de almorzar y de fregar los platos -tengo que hacer todas las tareas porque vivo solo ¿ok?- y pensando pensando, me dí cuenta de que aún no había tenido ninguna cita formal con Sofía, habíamos ido a ver una película y otro día fuimos a un McDonal's pero no se puede decir que esas sean citas de verdad, o al menos no las citas que una chica espera tener con su novio ¿no?

Llamé a Sara por teléfono para preguntarle por alguna idea para invitar a Sofía a salir.

**Llamada telefónica**

Sara: Hola ¿Carlos?

Carlos: sí, soy yo, quería pedirte consejo.

Sara: ya lo sé, quieres invitar a Sofía a una cita de verdad porque aún no habéis tenido ninguna.

"Destinos Entrelazados"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora